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Lo demás es historia: 20 años de Volkswagen Phaeton


La primera vez que vi un Phaeton en mi vida fue uno que tuvo un antiguo jefe que tuve. No era buena persona ni buen jefe, pero está claro que manejaba dinero y entendía algo de coches, así que se lo compró. Después de 20 años, el director de Diseño de Volkswagen actual, contempla el Volkswagen Phaeton D2, que nunca llegó a la producción en serie. Cualidades como la calidad y el valor, que caracterizaron al Phaeton desde el principio y destacaron sus pretensiones como producto de alta gama, hoy en día siguen desempeñando un papel importante en Volkswagen.


El excepcional modelo conducible del Phaeton D2 fue precedido por un proceso de selección interno para elegir entre cuatro conceptos diferentes. El diseño obtuvo el visto bueno, causando sensación por sus contornos deportivos y planos y su interior de alta calidad. Posteriormente, se construyó el prototipo próximo a la producción en serie, basado en la plataforma longitudinal modular, que se sometería a la decisión final del Comité de Supervisión. Sin embargo, como todas las energías estaban enfocadas a orientar a Volkswagen hacia la electromovilidad, se decidió no seguir adelante con la producción de la berlina de lujo.


Aunque el modelo sucesor planificado no se llevó a cabo como resultado de esta decisión, el primer Phaeton demostró de lo que Volkswagen ya era capaz hace 20 años con su confort de lujo, sus innovadores sistemas de conducción y su pionera calidad de acabado. De este modo, se consiguió crear un efecto de halo para toda la marca, que todavía puede apreciarse en muchos modelos hasta el día de hoy.


El proyecto lanzado por el ex presidente del Comité Ejecutivo de Volkswagen, Ferdinand Piëch, a finales de los años noventa, fue muy ambicioso desde el principio. Él quería abrir un nuevo segmento de mercado para Volkswagen con una berlina de lujo y, al mismo tiempo, elevar toda la marca a un nuevo nivel. De hecho; recuerdo una anécdota que leí en su momento sobre la mecánica.


Además de hacer un coche que consumiera menos que un mechero como el proyecto XL1, Ferdinand Piech, con todos los ingenieros reunidos, quiso que su Phaeton fuera el referente entre las berlinas de lujo y puso una moneda de 2 euros de canto sobre el bloque motor del Phaeton y se apostó a que no caería por las vibraciones. Por supuesto, ganó la apuesta.


Con sus 5,06 metros de longitud, 1,90 metros de anchura y 1,45 metros de altura, estas dimensiones ya garantizaban un puesto para el Phaeton entre sus competidores del segmento de lujo. Sin embargo, a pesar de su tamaño, su aspecto visual era discreto. Su diseño fluido con líneas de techo ligeramente arqueadas creaba un aspecto atemporal y poco ostentoso. Los únicos elementos que destacaban especialmente eran los grupos de luces redondas traseras instalados bajo los elementos rectangulares de cristal.


Los suaves contornos de la carrocería albergaban un interior que emanaba elegancia, al que, en un principio, no apuntaba una marca como Volkswagen. Elementos cromados, chapa de madera de hasta 30 capas de material y cuero: este trío se reunía en la palanca de cambios automática, que parecía tan sólida y potente como la palanca de mando de un yate. Los paneles de madera cubrían las rejillas de ventilación, que se abrían eléctricamente y de forma silenciosa cuando era necesario en función del ajuste del aire acondicionado automático y de la radiación solar. La ventilación se efectuaba casi sin corrientes de aire, incluso en la posición más alta.


El interior del Phaeton constituía una especie de salón rodante, en el que se combinaban la calidad sin concesiones y los materiales de primera calidad con los detalles técnicos cuidadosamente dispuestos. Los ocupantes del vehículo quedaban aislados del mundo exterior por puertas que se cerraban de manera con un ruido sordo y gruesos cristales, mientras que los espacios entre los componentes eran extremadamente estrechos y paralelos. El sistema de sonido opcional Dynaudio también contentó a los oídos de los más exigentes.

Y es que la calidad del Phaeton donde más destacaba era en los viajes largos. Su suspensión neumática de serie con amortiguación adaptativa le permitía circular con suavidad por la autopista y gracias a su altísima rigidez torsional, la carrocería no traqueteaba ni crujía en absoluto. El capó, las puertas y la tapa del maletero estaban hechos de aluminio. También se ofrecía una variante del Phaeton con una longitud adicional de 120 milímetros y un espacio más amplio en la parte trasera del habitáculo, como modelo para chóferes. Los asientos individuales con sistema de masaje y ventilación estaban disponibles de manera opcional, al igual que en la versión de serie.


El nombre Phaeton también simbolizaba el estatus exclusivo de la gran berlina. No era solo una referencia a la mitología griega, sino que también representaba un vínculo con los modelos clásicos de Horch y Skoda con el mismo nombre.


La gama de motores complementa el carácter exclusivo de la berlina. Los primeros clientes del Phaeton podían elegir entre dos motores de gasolina atmosféricos y un TDI. El motor de entrada era el compacto 3.2 V6, con una potencia de 241 CV. El segundo motor de gasolina, el W12, también era inusualmente corto: se construyó en forma de «W» usando dos motores V6. Este motor generaba 420 CV a partir de una cilindrada 6.0.


Pero el motor más inusual era el V10 TDI. Con una capacidad 5.0, dos turbocompresores, una potencia de 313 CV y un par motor de 750 Nm, este motor convirtió al Phaeton en la berlina diésel más potente del mundo en su momento. Al igual que en el W12, la fuerza se transmitía a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática y el sistema de tracción total 4MOTION. El 3.2 V6 venía con tracción delantera de serie.


La gama de motores se mejoró repetidamente a lo largo de los 15 años de producción. En 2003, se introdujo un motor V8 4.2 para la berlina de lujo. A este motor le siguió, un año después, el 3.0 V6 TDI. Este se convirtió rápidamente en la variante más popular, y tenía una potencia de 245 CV en su última versión. El motor diésel de diez cilindros se dejó de fabricar en 2006, y el W12, cinco años después. Por su parte, el motor 3.2 V6 fue sustituido por un motor 3.6 y una versión 3.0.


El Phaeton se mantuvo al día con cuatro mejoras, que se introdujeron entre 2007 y 2014. Entre ellas se encontraban nuevas características, como un sistema multimedia con pantalla táctil, frenos de carbono y cerámicos para el W12, sistemas de asistencia mejorados, la visualización de señales de tráfico basada en cámaras, y las luces de carretera inteligentes. El gran lavado de cara de 2010 le confirió un nuevo aspecto en la parte delantera y trasera, que fue especialmente popular entre los clientes de China y la nueva generación se planteó, pero como hemos dicho al principio, las pretensiones en la marca eran otras.

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