Lo demás es historia: Peugeot 304 Cabriolet y Coupé
Con el lanzamiento de la nueva berlina 304 en 1969, era evidente que la gama media Peugeot se ampliaría no sólo con la versión Break, sino que aparecerían versiones más lúdicas como la Cabriolet y la Coupé.
Toda la gama del Peugeot 304 representaba una evolución del 204 hacia una categoría más alta, como sucedió cuarenta años antes con el 301, que se sumó al 201 adoptando una mecánica de mayor cilindrada, pero con una oferta de carrocerías muy similar. En sendos casos, fue un auténtico éxito comercial.
La presentación de las versiones Cabriolet y Coupé tuvo lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra y su comercialización arrancó en Francia en abril de 1970 y, en poco tiempo, se extendió a los demás mercados europeos.
El público acogió muy bien a estas versiones porque sumaba a las cualidades de robustez, confort y economía del 204 un mayor nivel de acabado y, sobre todo, una mecánica de mayores prestaciones gracias una cilindrada superior. A pesar de ello, hasta la llegada de la versión S, más deportiva, el motor fue considerado demasiado pesado o, incluso, "tranquilo", para la vocación dinámica de este automóvil.
A diferencia de lo que sucedió con las versiones berlinas y break, los 304 Coupé y Cabriolet sustituyeron en el catálogo a las versiones equivalentes del 204, que se retiraron definitivamente de la producción. La plataforma y la estructura de base del 304 Coupé Cabriolet retomaban íntegramente los del 204 mientras que el frontal, con rejilla, grupos ópticos, capó y paragolpes exclusivos, se apartaban estéticamente de los de ese modelo en el ocaso de su vida comercial.
Del mismo modo, también se sustituiría el panel que englobaba los grupos ópticos en la zaga y el cuadro de instrumentos era nuevo y se renovó la tapicería, aunque no la forma de los asientos.
La mecánica, derivada de la del 204, pasó de los 1.130 cm3 y 60 CV del modelo de 1969 a los 1.288 cm3 y los 70 CV del 304. En septiembre de 1972, el 304 Coupé y Cabriolet recibió una inyección de "deportividad" con la introducción en la gama de la serie "S", de "Sport", destinada a los clientes más avezados.
Las tres modificaciones más relevantes de estas versiones más deportivas estuvieron en el motor, el interior y la carrocería del vehículo. La más importante fue el nuevo motor, con código XL3S, derivado de la misma familia y con la misma cilindrada de 1.288 cm3, pero con un carburador doble y con una potencia aumentada hasta los 80 CV. Los demás cambios fueron el nuevo cuadro de instrumentos, con tres indicadores circulares y grandes apoyacabezas delanteros. En el exterior, adoptaba pequeños faros redondos en vez de los rectangulares, además de llantas similares a las del 504 y en la zaga, además de faros de marcha atrás, incorporada el logo "S".
Entre 1970 y julio de 1975, año en el que cesó la producción, se vendieron 18.647 unidades del 304 Cabriolet y 60.186 del 304 Coupé. Un resultado óptimo para un automóvil de nicho y que ha pasado a los anales de la historia de la marca del león.
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