BMW Neue-Klasse. La centralita más poderosa

Llevar el placer de conducir hasta los límites físicos es la misión del Grupo BMW con su nuevo vehículo de pruebas de altas prestaciones llamado BMW Vision Driving Experience y del que tenemos algún vídeo en nuestro canal de Youtube (me flipan sus llantas dinámicas). 

Este Vision Vehicle no está destinado a la producción en serie, sino que sirve como banco de pruebas rodante para la tecnología de gestión del tren motriz y la dinámica de conducción desarrollada especialmente para la Neue Klasse (la próxima generación de vehículos BMW) y a la que BMW se refiere como el "Heart of Joy". 

El primer modelo eléctrico de la Neue Klasse entrará en producción en serie a finales de este año en la planta húngara de Debrecen. 

La unidad de control Heart of Joy (osea, la centralita electrónica) para las subfunciones de transmisión, frenos, carga, recuperación y dirección procesa la información diez veces más rápido que los sistemas anteriores. Trabajando a la vez con el software BMW Dynamic Performance Control, el Heart of Joy calcula todas las funciones de dinámica de conducción con un nuevo nivel de velocidad y precisión. La unidad de control se ha desarrollado íntegramente en la propia empresa, sobre la base de la experiencia acumulada por los ingenieros a lo largo de más de un siglo. El Vision Vehicle desarrolla un par motor de 18.000 Nm es que, si el sistema de control puede hacer frente a una potencia de esta magnitud, será capaz de manejar las exigencias de la conducción diaria.

En la arquitectura electrónica de la Neue Klasse, el Heart of Joy es una de las cuatro unidades centrales de control y combina por primera vez funciones de transmisión y dinámica de conducción. Estas innovadoras funciones de control están protegidas por varias solicitudes de patente, que todavía no se han llevado a cabo, pero de momento, es exclusividad de la marca. 

La unidad de alto rendimiento controla la aceleración y el frenado, la estabilización del vehículo, las funciones de dirección y la gestión de la carga. La unidad central de procesamiento y el software BMW Dynamic Performance Control, de desarrollo propio y perfectamente coordinado, permiten que todos los actuadores conectados respondan directamente y con un retardo mínimo. Por el contrario, los sistemas convencionales tienen algoritmos de control separados para el sistema de propulsión y los frenos. Esto significa que no se puede aprovechar todo el potencial de maniobrabilidad de los vehículos con sistemas de propulsión eléctrica.

De esta manera, el conductor y los pasajeros experimentan una sensación de conducción armoniosa y silenciosa, independientemente de la velocidad a la que circulen. En situaciones de conducción dinámica, la nueva combinación Heart of Joy / BMW Dynamic Performance Control proporciona un aplomo en curvas y una seguridad sin igual. El coche genera una tracción impresionante y puede trazar las curvas con una gran precisión. 

Así se requieren menos controles y la trayectoria del coche se mantiene con mayor precisión y estabilidad. Esto ayuda al coche a desarrollar un comportamiento consistente y reproducible en las curvas y permite dirigirlo de forma más intuitiva.

Además, el control integrado de la transmisión, el frenado y la recuperación de energía permite utilizar la energía de forma más eficiente. La potencia de frenado generada mediante la recuperación de energía es suficiente para la conducción diaria normal y sólo en frenadas bruscas, por ejemplo, en situaciones de emergencia, es necesaria la intervención del conductor. En total, este sistema aumenta la eficiencia hasta en un 25%.

El vehículo de pruebas BMW Vision Driving Experience muestra el funcionamiento del Heart of Joy mediante códigos de colores luminosos en las llantas: la aceleración se indica en verde, la recuperación de energía en azul y la frenada con los frenos de fricción en naranja (¿ya os he dicho que me flipan esas llantas?). Creo que las demás marcas podrían adaptar eso de cara al futuro.