¿Os acordáis del simpático y original Renault Twizy?. Pues el nuevo Movilize Duo es como el Twizy pero en el siglo XXI. Digamos que es el heredero espiritual de éste.
La marca gala tiene coches eléctricos, pero Movilize es una especie de "Joint Venture" y sólo fabrica coches eléctricos. De momento, yo sólo conozco dos; uno se utiliza mucho en Madrid como taxi y este que tuvimos la suerte de probar que es una solución urbana estupenda y que llama mucho la atención.
Era la versión más dotada, denominada 80 EVO, con matricula de coche debido a su batería y a su potencia, pero se puede adquirir con 15 años con licencia de ciclomotor y, obviamente, con una batería más pequeña denominado 45 NEO.
Es un biplaza tipo tandem, al igual que la disposición de una moto, pero en este caso tiene 4 ruedas. Mide 2,4 metros de longitud, 1,4 de alto y 1,3 de ancho, por lo que también es muy fácil a la hora de aparcar. Es un urbano de bandera, totalmente eléctrico y muy pintoresco, a juzgar por las miradas furtivas, las miradas no tan furtivas y las explicaciones que tuve que dar sobre este coche mientras hacía las fotos de rigor.
Lo que más me llamó la atención y que a muchos también, es la apertura de sus puertas ya que se abren hacia arriba, en elitro (los que tengáis un Lamborghini lo entenderéis). Esas puertas se abrían por medio de un botón situado en el lateral una vez desbloqueado y no pesaban mucho, ya que el Movilize Duo está en su mayoría fabricado en plástico.
Una vez abiertas nos descubre un gran espacio para el conductor, que va situado en el centro del habitáculo para tener una mayor visibilidad y nos sentamos en un asiento cómodo tipo buquet, que solo se puede regular de forma longitudinal dependiendo de la altura del conductor. No se puede regular en altura, pero tampoco hace falta, ya que sea la altura que tengamos, la visibilidad es de 360º. Detrás tenemos un asiento bastante cómodo también una vez sentados, fabricado y ensamblado de forma fija y que pertenece a la estructura del vehículo. A nuestros pies nos encontramos una red para dejar ciertos utensilios a modo de guantera.
Lo único malo es cuando nos disponemos a salir de esa plaza, ya que no nos podemos bajar como en una moto y tenemos que hacer ciertos ejercicios de genuflexiones ya que, como he indicado, el asiento delantero no se puede mover, ni siquiera se inclina para facilitar la entrada y la salida del pasajero trasero.
Sentados en el
asiento delantero, observamos que no tiene una gran sujeción lateral, pero a no ser que nos caigamos por un barranco, no hace falta, ya que nuestra unidad de
pruebas tenía una velocidad máxima de 80 Km/h.
Una vez sentados, abrimos las ventanillas que, obviamente, no son eléctricas y se abren parcialmente por abajo por medio de unas bisagras y sacamos los brazos para regular los espejos retrovisores de forma manual, ya que tampoco tienen regulación eléctrica. Debo meter una puntilla en ese aspecto ya que los espejos me parecen bastante pequeños y sus brazos de sujeción son muy largos.
Delante de nosotros tenemos un cuadro de mandos muy vertical, bastante intuitivo de ver y usar. Nuestra unidad tenía motivaciones de camuflaje a nivel decorativo. Nos detenemos primero en el volante, que tiene un tamaño justo y dos botones en uno de sus brazos. Uno de ellos, sirve para conectar la aplicación específica que tendremos en nuestro smartphone relacionada con nuestro coche. El otro botón que tenemos es para bloquear y desbloquear el espacio destinado al cable de carga desde el interior.
Detrás del volante tenemos una instrumentación digital que nos indica la velocidad a la que vamos, el nivel de carga de la batería, los kilómetros que nos quedan por recorrer con la carga que tenemos, los kilómetros recorridos y la posición de la caja de cambios. Es una información muy simple, pero la suficiente.
En un lado del volante tenemos los cambios. Pero no os imaginéis un selector o algo parecido, sino que son tres botones; D marcha, R marcha atrás y N punto muerto. Encima de esos botones tenemos el botón de arranque y el botón de los warning (o dos intermitentes) para señalizar precaución.
Debajo tenemos otros
botones referentes al sistema de climatización para desempavonar las lunas cuando hace mucho frío pero hay dos que hicieron que me estallara la cabeza. Está muy bien que este tipo de coches tengan cierto tipo de comodidades y una de esas es el asiento calefactado y otro botón es el que activa el aire acondicionado, pero
teniendo en cuenta que es un coche eléctrico con una autonomía limitada a 160 Km y no recarga por medio de las frenadas, son dos elementos que gastan mucha batería y electricidad. Son dos elementos indispensables en invierno y en verano, si; pero gastan muchísimo.
Encima del display de la instrumentación tenemos una especie de rectángulo. Ese rectángulo son toberas de aire y por medio de un mando giratorio situado en un extremo, canalizamos ese aire a donde más nos interese.
En el otro lado del volante tenemos un soporte universal para ubicar nuestro móvil y que por medio de la pantalla podemos ver el navegador que mas nos interese, escuchar música (ya que el Movilize Duo no tiene radio) o diferentes apps que nos interesen en ese momento. Vamos, que el equipo multimedia del coche es nuestro propio móvil.
Debajo, en esa zona y en el suelo, tenemos el freno de mano, que en este caso si que es convencional. Está muy a la vista y no molesta nada a la hora de conducir.
Exteriormente, destaca, por sus medidas contenidas y sus puertas de apertura en elitro. Pero también dispone de un diseño espectacular tanto en su zona delantera como es su parte posterior.
Delante tenemos
unas luces que nos ofrecen una luminosidad suficiente en horas nocturnas y como estamos conduciendo en el centro y tenemos unos cristales muy amplios veremos perfectamente. Por supuesto, al ser un coche
eléctrico, no tenemos ninguna parrilla de refrigeración y en su lugar, tenemos
un hueco para ubicar el enchufe de carga, que es "normal" como el que tenemos en nuestras casas.
La carga total se realiza en un poco más de 5 horas pero podemos cargar 80% de esa batería en unas 3,5 horas. Como es un enchufe normal, lo suyo sería aparcar el coche en un garaje que disponga de un enchufe. No hace falta instalar una wallbox en casa, ni tener diferentes conectores ni hacer complicadas instalaciones. Solo lo aparcamos, lo enchufamos como cualquier otro electrodoméstico y a hacer nuestras vidas.
En el lateral observamos un diseño cúbico, sin ninguna concesión a la aerodinámica, porque no le hace falta, aunque como concesión a la fantasía, podemos ver como la parte anterior, en la zona más baja, se "mete" un poco para dentro, guardando las distancias, podríamos denominarlo "codatronca" o cola truncada. Las llantas son muy originales de 15" montadas en unas ruedas bastante estrechas que salen bastante económicas a la hora de sustituirlas.
Detrás tenemos un diseño muy original, con las luces principales ubicadas en el centro y bastante elevadas, lo que ofrecen una gran visibilidad para los coches precedentes y, por lo tanto, una mayor seguridad. Las luces intermitentes están en los laterales, pero a la misma altura que las luces principales, que comparten las misma moldura de plástico. Alrededor tenemos una base de plástico reciclado que incluyen las ruedas y parece que la carrocería se ha puesto encima.
A la hora de conducirlo, como es
eléctrico no es que no emita ningún gas nocivo a la atmósfera, sino que tampoco hace ningún ruido al arrancar. Ponemos la D y nos vamos.
Tiene una salida muy rápida, ya que al no tener que mover ningún componente mecánico, el par que nos entrega siempre es instantáneo. Eso si, no podemos hablar de que alcanza los 100 Km/h en ciertos segundos, porque no los alcanza, pero la aceleración de 0 a 50 Km/h es fulgurante y en los semáforos seguro que dejaremos con la boca abierta a más de uno, ya no solo por la estética (que también) sino porque los dejaremos atrás relativamente fácil.


Circulé en su mayoría por ciudad, con tráfico abierto y la verdad, es que gracias a su gran visibilidad en todos los ángulos y a sus compactas medidas es bastante sencillo conducirlo. El único "pero" es que no posee ningún tipo de amortiguación y deberemos circular sobre asfalto muy liso, ya que firmes bacheados o una simple tapa de alcantarilla la notaremos en nuestra columna vertebral. También cuando superamos los 50 Km/h el vehículo consume bastante electricidad y al no tener casi ningún tipo de aislante, ciertos sonidos se escuchan desde el habitáculo, así que no es un mar de silencio a "gran" velocidad.
En conclusión el Movilize Duo es una solución perfecta y bastante llamativa para rodar por las grandes ciudades sin tener ningún tipo de restricciones. Obviamente, debido a su contenido tamaño podremos aparcar sin problema en casi cualquier sitio, pero la batería también se ve condicionada por ese tamaño y como máximo, nos ofrece una autonomía total de 160 Km.
Ya hemos indicado que el Movilize Duo tiene dos versiones "civiles"; una que se puede conducir sin carnet desde los 15 años y la que llevamos nosotros, más dotada y con una batería más grande. Pero existe una tercera versión sin asiento trasero, denominado Movilize Bento, que aprovecha ese espacio para carga y poder hacer repartos de último kilómetro.
Obviamente, para circular por las ciudades, con ciertas comodidades y sin el engorro de mojarnos cuando llueve,
el Movilize Duo tiene unos puntos más que una moto, aunque yo "limaría" algunas cosas como que la incorporación y salida del asiento trasero sea más fácil, que el asiento calefactado y el aire acondicionado no consumiera tanta energía y que
los retrovisores no tuvieran un espejo tan pequeño y unos brazos de sujeción tan grandes.
No obstante, la conducción es muy agradable y es muy recomendable para tenerlo como segundo coche e ir a trabajar, con una autonomía más que suficiente y ciertas comodidades en su configuración más dotada, además de su economía de uso, de mantenimiento, de compra y originalidad.
Datos técnicos
Motor: eléctrico
Potencia: 16 CV
Vel Máx: 80 Km/h
Acel 0-100: N/D
Cons: 160 Km de autonomía
Precio: Desde 12.990 euros (versión probada)
Comentarios
Publicar un comentario