Lo demás es historia: 25 años de Porsche Carrera GT

Es un coche controvertido, ya que fue en uno de estos en los que se mató uno de los protagonistas de la zaga Fast & Furius, pero es también el último componente real que encarna la conducción más pura. Y es que hace 25 años, Porsche presentó en París, en septiembre el Carrera GT, un prototipo que marcó un antes y un después en tecnología, diseño y dinámica. Su motor V10 procede del LMP 2000 desarrollado originalmente para Le Mans (en otra forma), que fue un prototipo que nunca llegó a competir, pero inició una segunda vida con el Carrera GT.

Tres años más tarde del 2000 se inició la producción con su motor V10. Poco antes, Walter Röhrl condujo ese descapotable bajo la lluvia desde el Arco del Triunfo hasta el Louvre, ante la mirada de los medios de comunicación internacionales. 

El motor V10 que impulsa al Carrera GT proviene del LMP 2000, desarrollado originalmente para el Campeonato del Mundo de Resistencia. Con un 5.5, refrigeración por agua, un diseño compacto y un peso de 165 kilos, estaba concebido para alcanzar hasta 8.900 rpm. 

A finales de la década de 1990, Porsche puso en marcha el proyecto internamente con el nombre de LMP 2000. Cuyo objetivo era continuar con las victorias absolutas conseguidas hasta entonces en Le Mans. El ultramoderno prototipo con el V10 en posición central era ágil y estable, y estaba diseñado sin compromisos. Sin embargo, cuando Porsche decidió en 1999 concentrar sus esfuerzos en nuevos modelos de serie, el proyecto se canceló.

Pero el V10 era demasiado bueno para renunciar a él. En lugar de guardarlo en un museo, Porsche lo rediseñó como pieza central de un superdeportivo homologado para circular por carretera. Para ajustar la suspensión del Carrera GT, Kussmaul confió en la experiencia de Röhrl. Uno de los mayores retos a la hora de afinar el chasis fue domesticar este superdeportivo para que también pudieran conducirlo a ritmo rápido quienes no son pilotos. Röhrl, Kussmaul y el resto del equipo consiguieron que el Carrera GT fuera apto para el uso diario.

Al final, con una cilindrada de 5.7, una potencia de 612 CV, una velocidad máxima de 330 km/h y un peso de 1.380 kg, la versión de serie del Carrera GT encarna todo lo que caracteriza a Porsche. La carrocería está fabricada en plástico reforzado con fibra de carbono, aunque también se utilizan componentes de magnesio y kevlar. El monocasco es completamente de fibra de carbono. El Carrera GT se adelantó a su tiempo, tanto en lo técnico como en lo formal y las ideas. El alerón trasero ajustable, el difusor y la caja de cambios de seis velocidades montada transversalmente se tomaron directamente de la competición y cada componente es producto de un claro empeño por reducir el peso.

Para celebrar este aniversario, Porsche ha diseñado junto con el artista parisino Arthur Kar una serie limitada de objetos con temática común que rinde homenaje al legado de este vehículo. 

Entre otoño de 2003 y mayo de 2006, se fabricaron artesanalmente 1.270 unidades en Zuffenhausen y Leipzig de un superdeportivo referente y ahora, después de muchas historias a sus espaldas, cumple 25 años.