Aston Martin DBX. El penúltimo SUV deportivo.
Yo siempre he dicho que bajarse de un Ferrari implica poderío y buen gusto, bajarse de un Porsche implica pasión y destreza, pero amigo..., bajarse de un Aston Martin es otro nivel. Si te bajas de un Aston Martin eres el p... James Bond. Digo yo que ocurrirá lo mismo en el mundo de los SUV, ¿no?.
Pues a finales del año pasado, la marca de Gaydon nos presentó su visión de lo que ellos consideran que debe ser un SUV y lo bautizaron con el nombre de Aston Martin DBX. Creo que esto de las modas se nos está yendo un poco de las manos y creo que es Ferrari el último en mover ficha al respecto de éste fenómeno que no está dejando títere con cabeza ni a ninguna marca sin representante en el segmento.
A título personal debo decir que no me gustan mucho los SUV como concepto, pero está claro que a la inmensa mayoría sí, así que hasta Aston Martin se ha decidido a crear un representante deportivo con maneras camperas. La verdad es que si es con esas condiciones, da gusto "entrar" por el aro, ya que el nuevo DBX es un SUV extremadamente atractivo y deportivo, que no se escapa mucho de lo que representan el resto de los modelos de la firma inglesa, y su evocador diseño nos recuerda al de sus hermanos de gama, tan reconocible y deseado por todos.
Con estas premisas obtenemos una carta de presentación increíble para el primer SUV de Aston Martin, un modelo para clientes muy concretos, pero que seguro hará que varios potentados, que no tenían en cuenta a la marca porque no cumplía con sus necesidades básicas, se acerquen a curiosear cómo es el nuevo modelo de la firma. El DBX es espacioso y polivalente, con capacidad para cuatro o cinco ocupantes (según la configuración) y las sensaciones deportivas que nos podrían aportar otros representantes de la gama.
Partimos de un nuevo chasis que ha sido probado y testado a fondo, por los ingenieros de la firma en las hostiles campiñas del Reino Unido y en sus caminos embarrados y embravecidos, que son una auténtica tortura para los todoterreno más capaces. La carrocería está construida en aluminio, aunque el conjunto pesa la nada desdeñable cifra de 2.245 Kg, ya que incluye un sofisticado sistema de tracción total inteligente, con diferencial central activo y autoblocante electrónico para el eje trasero, además de todos los sistemas de ayuda a la conducción y todos los sistemas de seguridad activa y pasiva conocidos. Estéticamente, nos recuerda mucho al atractivo Aston Martin Vantage.
Monta un sistema de suspensión neumático adaptativo, que puede aumentar de altura 45mm y rebajarse hasta en 50mm, además de variar su dureza, para poder afrontar los terrenos más complicados o, simplemente, para realizar una conducción plenamente deportiva y dinámica. Existen cuatro programas específicos para el asfalto y dos para fuera de él. No obstante, sus capacidades en terrenos agresivos están fuera de toda duda, ya que partimos de su enorme altura libre respecto al suelo de más de 23 cm, además de que es capaz de afrontar una capacidad de vadeo de 50 cm.
La mecánica ha sido heredada de Mercedes-AMG y se trata de un 4.0 V8 biturbo con 550cv y 700 Nm de Par máximo, con el que consigue unas prestaciones de infarto; de 0-100 Km/h en 4,5 segundos y una velocidad punta de 290 Km/h. ¿Cómo te quedas?. Está asociado a una caja de cambios automática por convertidor de par de 9 relaciones que transmite ese potencial a las cuatro ruedas.
En su interior, nos encontramos un auténtico salón rodante, con un lujo y buena manufactura propia de la marca. El cuero y el aluminio son los materiales por excelencia que revisten el habitáculo, que dispone de una gran dotación de serie y mandos digitales en donde la pantalla central de 10,3 pulgadas del equipo de infoocio es la que cobra todo el protagonismo. No obstante, su estructura y ordenación nos recuerda a sus otros hermanos de gama, solo que con un mayor espacio y un enorme maletero que alcanza los 635 litros de capacidad.
El Aston Martin DBX ya ha entrado de lleno en el olimpo de los SUV prestacionales o deportivos, entre los que se encuentran el Lamborghini Urus o el Maserati Levante, aunque podríamos añadir un gran elenco a mayores como el Bentley Bentayga, el Porsche Cayenne… Como hemos indicado al principio, falta el representante de Ferrari, aunque algo me dice que no tardaremos mucho en verlo.
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