Renault 4 E-Tech. Volvemos al origen, pero eléctrico

Fue un coche muy exitoso en su momento que quería romper con los moldes establecidos para la fabricación de coches hasta el momento. En 1956 su entonces director, Pierre Dreyfus, acababa de pronunciar su frase más famosa: "Es necesario crear un volumen". Esa frase desembocó en la creación de un coche como el R4.

No se refería al Estafette, del que también han creado un concept recientemente, que ya estaba en marcha y se comercializaría tres años después, sino de un coche completamente diferente, el futuro Renault 4, o 4L, como todavía lo llaman hoy en día. Con ese coche, había que marcar una verdadera ruptura a lo conocido hasta el momento, para amoldarse a la evolución de la sociedad. El coche del mañana tenía que ser versátil. La historia del Renault 4 comienza, tras 5 años de desarrollo y miles de kilómetros de ensayos en climas extremos, el 28 de agosto de 1961.

Cambiando los paradigmas conocidos, el Renault 4 permanece en la memoria colectiva como un coche multiuso, práctico y sencillo. Además de haber sido el vehículo tanto de los urbanitas como de los agricultores, de Correos y de la Guardia Civil, también se distinguió en competiciones automovilísticas como los rally raid.

La historia de Renault 4 es una auténtica historia de éxito en Europa y en el mundo. Tanto es así que las cifras alcanzadas a lo largo de su carrera abruman. En total, se han vendido 8.135.424 ejemplares en cinco continentes y en más de un centenar de países. Producido en Europa (se produjeron casi 1 millón de unidades en la Factoría de Valladolid), en América del Sur en África e incluso en Oceanía, es el cuarto vehículo más vendido de todos los tiempos, así que no es de extrañar que se haya convertido en un icono cultural internacional y por eso se ha creado el Renault 4 E-Tech. Se parece mucho, pero es totalmente eléctrico.  

En el original, su habitabilidad y modularidad avanzadas a su época, su mítica fiabilidad mecánica y su bajo coste de uso hicieron que el 4L siga siendo un coche inolvidable y el nuevo Renault 4 E-Tech quiere seguir sus pasos.

Con este modelo, Renault confirma una vez más su voluntad de acelerar la transición energética en Europa (acaban de comercializar el R5 E-Tech, tenemos este modelo y está en el "tintero" el Twingo, amén del nuevo Estafette, totalmente eléctricos), democratizando el vehículo eléctrico. El Renault 4 E-Tech encuentra su hueco, en el segmento B, justo por encima de Renault 5 E-Tech y mientras que el Renault 5 E-Tech se dirige a una clientela urbana, el Renault 4 E-Tech tiene una visión más amplia. De hecho es un poco más grande y está orientado a una clientela diferente.

Treinta años después de que terminó su comercialización en su versión o versiones de combustión; el nuevo Renault 4 E-Tech es fruto de la Renaulution y se suma a la gama eléctrica de Renault como el coche polivalente. 

Por tanto, ha sido diseñado tanto para los desplazamientos del día a día como para los paseos de fin de semana en solitario o las salidas de ocio en familia. Esta herencia proviene del Renault 4 original que tenia 3,6 metros de longitud que liberaba un gran espacio para los pasajeros y el maletero con una capacidad de unos 480 litros y, como su antecesor de la época, Renault 4 E-Tech se marca un nuevo horizonte.

Como prueba de su polivalencia, el Renault 4 E-Tech ofrece en primer lugar un volumen del maletero y una modularidad interior únicos en el segmento, con 420 litros aprovechables gracias a sus formas cúbicas; umbral de carga muy accesible; ingeniosos portaobjetos; banqueta abatible; disposición de tipo tablet del asiento del pasajero (para ubicar objetos muy largos), etc. 

Por su parte, el confort interior está garantizado gracias a una distancia al suelo considerable (como la de un SUV) y al sistema Extended Grip. Todas estas prestaciones unidas a su habitabilidad récord, el centro de gravedad bajo, el comportamiento en carretera, la función "one pedal" y la autonomía de hasta 400 km han sido posibles gracias a la plataforma AmpR Small, única en Europa y que comparte con Renault 5 E-Tech. Con todo ello, Renault 4 E-Tech se convierte en el coche compacto perfecto para mantener la calma tanto en los atascos, como en largas distancias.

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, y debo decir que el modelo comercializado en España contaba con características específicas, con un motor de 845cc de 30 cv e instalación eléctrica de 12 voltios, y que superaba los 100 km/h ofreciendo unos consumos muy ajustados.

Fue incorporando motorizaciones más modernas y eficientes, como el motor de 852cc y la caja de velocidades de 4 relaciones, en 1968, o, posteriormente, el motor de 1.108cc de 38cv, los frenos de disco, etc... También introdujo elementos como el techo practicable panorámico (que lo mantiene, pero ahora es eléctrico), que contribuyó a reforzar el carácter lúdico del modelo.

La introducción de reglamentaciones medioambientales internacionales más exigentes, a partir de enero de 1.993 (¿os suena de algo?), trajo como consecuencia, como sucedió con otros modelos de otras marcas, su final industrial, ya que era técnicamente inviable la introducción de los nuevos elementos de carácter obligatorio, como el catalizador. La última unidad producida del 4L salió de la cadena el 3 de diciembre de 1992, aunque en España se dejó de producir ya en 1989.