Black Swan. El barco eléctrico que aprovecha las baterías.
Seine Alliance presenta el Black Swan, el primer barco eléctrico específico para cruceros privados y profesionales por el Sena, equipado con baterías de “segunda vida”. La idea de Seine Alliance y sus socios (Grupo Renault y Green-Vision) es poder demostrar la eficacia de un modelo basado en el principio de la economía circular para reproducirlo y crear sinergias en la movilidad eléctrica.
En un contexto de efervescencia generalizada para encontrar soluciones innovadoras para la conservación del planeta, las iniciativas de los profesionales del sector fluvial (en este caso) nos ofrecen unas perspectivas alentadoras de la que se podrían tomar ejemplos a mayor escala y magnitud. En Seine Alliance están muy comprometidos con los aspectos ambientales de sus actividades y generan múltiples proyectos para poner de relieve su ejemplaridad en materia de transición energética.
El Black Swan, barco «cero emisiones» para cruceros familiares de aproximadamente dos horas y con una capacidad para acoger a entre dos y ocho personas, ha sido diseñado con este propósito. Se propulsa con dos motores eléctricos y no dispone ni de grupo electrógeno ni de motor térmico de apoyo, por lo que no emite ningún gas de escape y navega sin ningún ruido. Se trata de un proceso de transformación para reducir el impacto ambiental de las actividades fluviales. El barco está equipado con dos cadenas de propulsión 100 % eléctrica, independientes y autónomas lo que le permite navegar de forma totalmente segura.
Es una gran solución para éste y otros muchos proyectos futuros, ya que al término de su "primera vida" en el automóvil, baterías de ion-litio procedentes de vehículos eléctricos (en este caso de Renault) han sido extraídas y reacondicionadas para su nuevo uso. Se alojan bajo las banquetas laterales del barco en cuatro compartimientos de acero inoxidable especialmente diseñados para garantizar la estanquidad y seguridad del funcionamiento. De este modo, se evita el consumo de energía y de materias primas necesario para la construcción de baterías nuevas y se le da un segundo uso a las baterías que se desechan de los vehículos eléctricos.
Cada propulsor está unido a dos compartimientos para baterías que desarrollan una potencia nominal de 10kW (20kW en potencia máxima), permitiendo al barco alcanzar las velocidades de crucero habituales en el río Sena, ya que ahí la velocidad está limitada. El peso total de las baterías es de 278 kg, inferior al peso del depósito de gasolina que equipaba al barco en su versión térmica, lo cual, es una mayor ventaja para navegar.
El casco del barco también está reciclado. Un diseño atemporal del constructor italiano Tullio Abbate, conserva su línea dinámica, en este caso, sin motores fueraborda ni motores in-bord. La propulsión, y también el giro, se efectúan gracias a unas góndolas direccionales sumergidas denominadas "pods". La optimización técnica permite no recargar la línea del barco, optimizar la ergonomía del cockpit para facilitar la circulación y garantizar un confort máximo para los pasajeros que navegan en silencio. Dichos pasajeros pueden disfrutar de cruceros de una duración de dos horas, para un tiempo de carga necesario de dos a tres horas.
La presentación técnica del Black Swan tuvo lugar el 4 de noviembre en el espacio para eventos L'Atelier du France y de esta manera, los profesionales del mundo fluvial reunidos en el Puerto de Grenelle en París han podido descubrir un barco elegante y funcional que servirá de inspiración para los cerca de 150 barcos profesionales censados en el canal de París. Con ello, se demuestra que la migración hacia sistemas de propulsión más respetuosos con el medioambiente es posible.
En el primer trimestre de 2020 se realizarán demostraciones para la prensa y este mismo periodo será el de la entrada en servicio del Black Swan tras recibir las autorizaciones administrativas necesarias. Seine Alliance iniciará entonces las obras de acondicionamiento de un nuevo barco análogo, antes de proseguir con otros barcos hasta alcanzar su objetivo de 2024 que consiste en disponer de una flota totalmente eléctrica.
El Black Swan prefigura una nueva generación de barcos que dan muestras de ejemplaridad en términos de creatividad, de neutralidad en carbono y de funcionalidad, sin sacrificar la elegancia y así, la sinergia desarrollada con el Grupo Renault y Green-Vision debe permitir la utilización inteligente de una producción reacondicionada que se inscribe en un auténtico proceso de desarrollo sostenible.
¿No os habíais preguntado qué iba a pasar con las baterías de los coches eléctricos después de su vida útil?. Pues aquí tenemos una de las respuestas.
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