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Lo demás es historia: Skoda Superb


Hace 85 años, el 22 de octubre de 1934, la marca checa Skoda reveló un nuevo vehículo denominado Superb. La marca introdujo el nombre de Superb para resaltar la calidad y la comodidad de sus berlinas de lujo, que hasta el momento habían sido los S 640. 


La primera generación del Skoda Superb se produjo hasta 1949 y en 2001, el fabricante checo resucitó la tradición, lanzando la primera generación moderna de la poderosa berlina checa, aunque eso sí, con las sinergias compartidas con el seno del Grupo VAG. En la actualidad, con las carrocerías Superb y Superb Combi, la tercera generación de la gama está siendo un éxito rotundo a nivel comercial. Es por ese motivo y por el reciente aniversario, por lo que vamos a desgranaros un poco cual ha sido la historia de esta berlina tan emblemática para la marca.


Los primeros vehículos de la marca salieron de los edificios de la fábrica en Mladá Boleslav hace más de 110 años y en 1907, el modelo FF lucía el primer motor de ocho cilindros en línea fabricado en la Europa Central de la época. Le siguieron otros modelos con los motores de seis cilindros y el prestigioso Skoda 860, que montaba un motor de ocho cilindros y se fabricó entre 1929 y 1933. El Skoda 640 de nueva generación tomó el relevo y disponía de un bastidor tubular central especialmente innovador y suspensión independiente. Este fue el primero en llevar la denominación que hoy caracteriza a los modelos tope de gama de la marca; Superb.


El nombre viene del inglés, y se deriva, en última instancia, del latín "superbus", que significa "orgulloso" o "magnífico". Skoda introdujo ese nombre de Superb para poner de relieve el carácter excepcional del nuevo S 640. El primer modelo de esta berlina de 5,5 metros de largo, 1,7 metros de ancho y 1,66 metros de alto.


La producción en serie del Superb empezó en marzo de 1935 y estaba propulsado por un motor de seis cilindros de 2,5 litros y 55 CV de potencia. La gran demanda de este modelo implicó un prolongamiento del tiempo de espera para tener una joya de alta gama en el garaje; alrededor de un mes para la carrocería cerrada y unos dos meses para la versión cabrio (sí, hubo una versión cabrio).


Casi cada año, la compañía fue sacando innovaciones adicionales, como motores más potentes o una gama de equipamientos más amplia y tras fabricar cerca de 600 vehículos, en 1938 Skoda introdujo el Superb OHV, con un motor de seis cilindros en línea 3.1 de 80 CV . Poco antes de que se suspendiera la producción en 1940 debido a la guerra, se fabricó una pequeña serie del Superb 4000 con motores V8.


En 1946, y tras el conflicto bélico, Skoda retomó la producción de una versión revisada con motores de seis cilindros, antes de dar por terminada la producción por motivos políticos en 1949, tras haber fabricado cerca de 1.000 unidades para el uso civil. También se produjeron 1.660 vehículos militares bajo la designación S 952 y S 956 (era lo que tocaba...).


Ya en 2001, el Superb suponía la primera generación moderna de la gama y amplió el porfolio de productos del fabricante checo para incluir una berlina de tamaño medio. Desde el principio, el Superb marcó referencias en su segmento, tanto en espacio para las piernas de los ocupantes traseros, como impresionando a los clientes con su atractivo diseño y excelente relación calidad-precio. Tras fabricar 136.068 unidades con un éxito rotundo, la marca lanzó la producción de la segunda generación en 2008.


El estilo de su carrocería combinaba los beneficios de un sedán clásico con los de un compacto de talante deportivo con un portón de maletero de gran abertura, que aumentaba la ya de por si elevada funcionalidad del modelo checo y que afianzaba su estatus de ser una berlina de lujo y muy capaz. Un año más tarde, Skoda lanzó el Superb Combi con carrocería familiar con un impresionante volumen de maletero que podía variar entre los 633 a 1.865 litros con todos los asientos reclinados. Disponía, además de otras innovaciones, del acceso sin llave KESSY y el sistema de arranque por botón, los primeros que se estrenaban en un Skoda. Con un rotundo éxito, en 2015, ya habían salido de las líneas de producción 404.756 unidades de la berlina y 217.734 versiones familiares.


En 2019, el buque insignia de Skoda recibió una gran actualización e incorporó faros delanteros Matrix fulll LED y una gama ampliada de innovadores sistemas de asistencia, por poner solo algunos ejemplos gráficos destacables que convierten al Superb en uno de los vehículos más seguros y cómodos de su segmento. La versión Scout, orientada a las familias más aventureras y al estilo de vida, con el 2.0 TDI de 150 CV son nuevos. El Superb iV completará la gama a principios del año que viene como primer modelo eléctrico de la gama con motor híbrido enchufable.
Cerca del 54% de todos los modelos Superb se entregan a clientes europeos, pero sin embargo, los modelos tope de gama del fabricante checo también tienen una alta demanda en China (gran mercado emergente) con 43.700 de un total de 137.500 unidades entregadas en 2018. 


Entre 2001 y finales del primer trimestre de este año, un total de 1.280.600 unidades de las tres generaciones del modelo han salido de las líneas de producción de la marca, lo que demuestra la gran salud comercial de un vehículo, en el que, históricamente, el lujo, la habitabilidad, la polivalencia, las mecánicas, la tecnología y la imagen, han representado el sumum de la marca de centro Europa.



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