Bentley Flying Spur V8 "Reindeer Eight". Un Bentley muy especial

Un cliente reconocido mundialmente ha trabajado directamente con el departamento de Bentley Mulliner, para encargar un pedido muy especial para estas Navidades tan fatídicas y diferentes: un exclusivo y navideño Flying Spur V8 llamado “Reindeer Eight”.

Bentley Mulliner tiene una gran experiencia en diseños diferentes y al gusto del consumidor. Su misión es hacer realidad los requisitos de los clientes mas exigentes de Bentley a través de exclusivos coches hechos a medida y de momento, este es el cliente mas exigente que Bentley ha tenido en los últimos años. Obviamente, había que darle el gusto. 

La edición especial “ocho renos” tiene un acabado exterior intenso en color Cricket Bauble, un tono creado en exclusiva para para este cliente, basado en el Cricket Ball que se encuentra disponible dentro de la gama de 62 colores exteriores ampliados.

Observando el coche desde la parte delantera, se puede encontrar un original reno dorado impreso en 3D en lugar de la tradicional B de Bentley, y a los lados, las insignias V8 han sido reemplazadas por una insignia especial de “Reindeer Eight”, que hace alusión al motor con el que el cliente se encuentra familiarizado. Un portavoz de la empresa no quiso hacer declaraciones sobre la queja formal que presentó Rudolf… Tras en reno dorado en 3D la franja divisoria del capó, también se ha modelado en oro, así como los detalles de las finas líneas pintadas a mano.

Para enfatizar la velocidad y el rendimiento, se ha incluido un kit de “especificación de estilo” dorado, que incluye un difusor de carbono en el parachoques delantero y trasero, estribos de carbono y un alerón en el portón del maletero; para así obtener el máximo rendimiento aerodinámico. La especificación Mulliner con llanta dorada de 22” y neumático de invierno complementan el diseño exterior de este pedido tan especial.

El “Reindeer Eight” se ha basado en el último modelo de Flying Spur con una experiencia de conducción totalmente centrada en el conductor a través de una mayor agilidad y un motor mas eficiente y potente. De este modo, este «Papá Noel» afortunado conseguirá dar una vuelta al mundo en tan solo una noche.

En su interior se puede ver la experiencia y artesanía de Bentley con la creación de una cabina moderna de lujo e innovación incomparables, con capacidad para cuatro o cinco pasajeros. El cliente ha configurado un interior mono tono en Cricket Bauble y un bordado personalizado con hilo dorado y costuras cruzadas a mano, incluyendo también su nombre y el de su esposa (Mamá Noel) en los asientos.

Los asientos del “Reindeer Eight” cuentan con mayores funcionalidades tales como calefacción, ventilación, masaje, almohadillas ajustables y regulación eléctrica completa y con la especificación Mulliner, el cliente puede disfrutar del nuevo cuero tridimensional que se combina con el tradicional trabajo de costura y bordado. El punto de cruz dorado, cosido a mano resalta la atención al detalle y la habilidad de quienes trabajan en la fabrica de Bentley en Crewe. Un elfo, o un artesano tardarían alrededor de 18 horas en completar las 11.100 puntadas, o lo que es lo mismo 115 metros de hilo (la misma altura que el Big Ben), que componen todos los cosidos del interior de la cabina.

Por último, la conocida pantalla giratoria de Bentley, en este vehículo tan especial funciona así. Cuando se presiona el botón de encendido, y después de un sonido de bienvenida como las campanas de un trineo, el tablero gira revelando una pantalla táctil de 12,3″, mostrando múltiples menús. Una lista integrada en el sistema le permite rápidamente a «Mr Claus» saber si sus fans han sido buenos o malos, así que !sed buenos!. La segunda cara de la pantalla revela tres elegantes diales analógicos que muestran la temperatura exterior, una brújula (vital para que «Santa» encuentre su casa al final de la jornada) y un cronometro. Finalmente, la tercera cara, nos muestra un revestimiento de la misma madera que fluye a lo largo del interior de la cabina, con un grabado que representa una escena nocturna de invierno en el Polo Norte.

Así yo también reparto regalos con una sonrisa de oreja a oreja…