Hurtan Grand Albaycín. Legado clásico español.
El nuevo Grand Albaycín es el resultado de la visión de futuro de Hurtan Automóviles junto a VeryVip Cars. Juntos han hecho realidad este nuevo modelo de lujo, partiendo del prototipo T2-Reedition sobre la base del Mazda MX5. Con este vehículo icónico el carrocero atelier granadino emprende una nueva etapa dentro del mercado de los deportivos de lujo, y lo hace acompañado de la mítica marca japonesa.
En el nuevo Grand Albaycín cada detalle es importante. Un deportivo que cuenta con los característicos acabados artesanales que han posicionado a Hurtan como una marca de excelencia en la fabricación y carrozado de coches de alto standing con diseño retro, pero también con tecnología de última generación, y con el aval del fabricante japonés Mazda.
Esta joya sobre ruedas está disponible en dos niveles de acabados: Heritage, con un carácter más clásico, o Bespoke, con una estética más deportiva, sobre una carrocería en versión Cabrio o Targa, y motorizaciones 1.5 de 132 cv o 2.0 de 184 cv.
El proceso de reserva de las 30 unidades serie limitada que se fabricarán en 2021 podrá realizarse a partir de este sábado, 23 de enero, a través de la página web www.hurtangrandalbaycin.com o a través de Hurtan Automóviles y VeryVip Cars concertando una entrevista en sus sedes de Granada y Madrid y para certificar su exclusividad, cada vehículo se registrará con una placa seriada que le identificará de forma única.
Es un producto 100% español sí, pero gracias al acuerdo de colaboración establecido entre Hurtan y Mazda, el nuevo Grand Albaycín cuenta con homologación y garantía europeas, pudiendo circular en cualquier lugar con total garantía.
Este nuevo modelo de Hurtan está destinado a hacer historia en el mundo del motor, y supone además el punto de partida del Plan Estratégico de crecimiento de la compañía granadina hacia mercados internacionales. Para ello contará con una red de distribuidores exclusivos en países como Francia, Alemania, Italia, Noruega, Rusia y Emiratos Árabes Unidos. Suerte para uno de los pocos carroceros artesanales que quedan en el mundo y que, además, es orgullo patrio.
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