Citroën C5 X. De casta le viene al galgo

Citroën siempre se sitúa a la vanguardia de la automoción y nos ofrece coches innovadores y que dan mucho de qué hablar en todos y cada uno de los segmentos en los que se mueve. La marca ha sido siempre una de las protagonistas en la historia del segmento D, que es el de las berlinas, y con su nueva propuesta en esta categoría, el Citroën C5 X, sigue la estela de modelos míticos como el Traction Avant, el CX, el C5, el C6, el XM o el Xantia, que marcaron una época entre las berlinas.

Todos ellos comparten varios rasgos en común, además de la marca, ya que destacaron por una línea inconfundible e innovadora, llevaron el confort a una nueva dimensión gracias a sus impertérritas suspensiones y su equipamiento e introdujeron nuevas tecnologías en el mundo del automóvil. La verdad es una ardua tarea, pero superar esos mitos puede ser posible y más, a medida que avanza el tiempo, la tecnología es cada vez más poderosa y está más presente entre todos nosotros.

La X siempre ha sido un añadido en Citroën en el segmento D. Por ejemplo con el BX, el CX, XM o el Xantia, siempre grandes baluartes de la marca en el segmento e innovadores en sus campos. Es por ese motivo por el que el nuevo C5 también incorpora esa X en su nombre y expresa que, con esta nueva propuesta, la marca despeja la ecuación de este segmento con un automóvil que no se ajusta a ninguna etiqueta establecida y que reúne las ventajas de siluetas tan diversas como las berlinas, los SUV, los coupés o los SW, al igual que el nuevo C4 es mitad un compacto y está un poco más elevado, como un SUV.

Su diseño es muy distinto a lo que nos podíamos esperar en una berlina, ya que es un segmento en caída libre y las ventas no son lo que hace cuarenta años. Es muy creativo, fluido y transmite una sensación de potencia y aerodinámica característica de los coupés más dinámicos, pero sin perder de vista la elegancia, el estatus que se asocia a las berlinas.

Su capó de grandes dimensiones y sus enormes ruedas le asocian al mundo de los SUV que tanto se lleva ahora; un universo con el que comparte la vocación polivalente y el sentido práctico. La mejor prueba de ello es su maletero de 545 litros con una boca de carga muy amplia, que ofrece un espacio sin recovecos y un umbral de carga bajo. Además, el Citroën C5 X cuenta con 13 compartimentos guardaobjetos muy prácticos repartidos por todo el habitáculo, que suman 29 litros, una de las cifras más altas de la categoría.

Precisamente, ofrecer un interior amplio y aprovechado al máximo es uno de los puntos clave del programa Citroën Advanced Comfort del que ya os hemos hablado en las pruebas pertinentes de los últimos Citroën . Y es que nos ofrece uno de los habitáculos más espaciosos de su segmento, con un alto nivel de confort para sus posibles 5 ocupantes, con un excelente y referente espacio en todas las cotas para todos los usuarios. Diseñado como un espacio lounge, cuenta con los asientos especiales Citroën Advanced Comfort, que ofrecen una experiencia única tanto en el aspecto estético, como por su confort máximo al sentarse, con el automóvil en marcha y en cualquier postura, aunque para mi gusto son bastante blandos.

El nuevo modelo aterriza en el mercado con una unión al suelo totalmente novedosa. La suspensión Citroën Advanced Comfort lleva a un nuevo nivel el efecto “alfombra voladora” que se asocia tradicionalmente con los modelos más emblemáticos de la marca.

Hablamos de motores y, como no podría ser de otra forma, el Citroën C5 X cuenta desde su lanzamiento, con una versión híbrida enchufable que conjuga las prestaciones y la eficiencia de un motor gasolina PureTech 180 con la energía sostenible de una motorización eléctrica de 81 kW y una batería de iones de litio de 12,4 kWh para ofrecer una potencia total de 225 CV y una autonomía plenamente eléctrica de unos 50 Km, que será la versión más dotada y potente de toda la gama (de momento).

Pero además de incorporar el confort propio de la tecnología eléctrica, como la ausencia de ruido, vibraciones y olores, el C5 X híbrido enchufable da un paso adelante con la suspensión activa Citroën Advanced Comfort, que suma a sus cualidades la posibilidad de elegir entre tres modos de conducción: confort, normal y sport.

Y es que las innovaciones del Citroën C5 X cumplen con creces esa promesa del programa Citroën Advanced Comfort, como demuestra una de sus novedades, el Extended Head Up Display, que proyecta todos los datos e informaciones imprescindibles sobre el parabrisas, justo en el campo de visión de quien está al volante. En color, 3D y con un tamaño de 21”, evita que la persona que conduce tenga que apartar los ojos de la carretera.

En el centro del salpicadero, estrena My Citroën Drive Plus, una interfaz de comunicación centrada en la conectividad. Con una pantalla táctil de 12’’ HD, 4 tomas USB de tipo C y un cargador inalámbrico de móviles, se actualiza en tiempo real en la nube y adopta el Mirror Screen sin necesidad de conectar el teléfono con un cable. Se ha diseñado pensando en una Tablet táctil, con posibilidades de personalización, reglajes e integración de widgets. El sistema dispone de un reconocimiento de voz natural, eficaz y fácil de usar, un asistente personal que entiende lo que se le dice, que responde a las preguntas y que ejecuta las órdenes. Lo veremos.

El arsenal de funciones de ayuda a la conducción ofrece las tecnologías más avanzadas, hasta alcanzar una conducción semiautónoma de nivel 2, como el Highway Driver Assist que combina el regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go y el asistente de mantenimiento de carril, el control del ángulo muerto de larga distancia, el Rear Cross Traffic Alert, que detecta los vehículos u otros peligros que se acercan al insertar la macha atrás, cámaras de visión 360º que facilita las maniobras de aparcamiento mostrando en la pantalla táctil el entorno exterior del coche o el acceso y puesta en marcha manos libres Proximity que abre y cierra automáticamente las puertas cuando el conductor se acerca al vehículo o se aleja de él.

Intentaremos probarlo para vosotros y comprobaremos "in situ" todas sus virtudes, pero pinta tiene...!pintaza!.