Lo demás es historia: 30 años del Peugeot 106
Me gusta hacer este tipo de post, porque me evocan a mi juventud-niñez más latente. Y es que el Peugeot 106 fue el primer coche de la generación 6 de la marca y llegó para ampliar la oferta de Peugeot en el segmento B de los pequeños coches urbanos que representaba, en la época, algo más de un tercio de las matriculaciones europeas, al igual que ocurre ahora con los SUV.
El lanzamiento comercial del 106 tuvo lugar el 12 de septiembre de 1991, fecha en que se presentó a la prensa como “una burbuja de simpatía envuelta en sonrisas y vestida con elegancia, que se encuentra en su salsa con sus 3,56 metros de sorpresas" (que moñas todo).
Fue desarrollado como un coche polivalente, pensado para la ciudad y adecuado para la carretera. Es un concentrado que aglutina elegancia y seducción a partes iguales, con tracción delantera y un motor transversal que hunde sus raíces en la tradición de la marca.
Se fabricó inicialmente en tres puertas y, a partir de 1992, también en cinco puertas para una producción total de casi 2.800.000 unidades hasta el final de su vida comercial en 2003. Se fabricó sobre todo en Mulhouse, pero las fábricas de Sochaux y Aulnay-sous-bois reforzaron la producción en los años de mayor demanda. El Peugeot 106 era un coche de tracción delantera que se ofreció con motores de 4 cilindros de 954 a 1.587 c.c. en gasolina y de 1.360 a 1.558 c.c. en diésel.
Fue tal su éxito que el Peugeot 106 es, sin duda, uno de los modelos de la marca del león sobre el que se desarrolló un mayor número de series limitadas, una veintena en total en 12 años de comercialización. Las más emblemáticas son las lujosas “Roland Garros” y “Zénith”, lanzadas en 1993, el famoso 106 Kid y sus asientos de tejido tejano en 1994, la divertida 106 Cartoon de 1996 a 1999, la elegante “Inès de la Fressange” en 1997, o la “Enfant Terrible” comercializada en 2000. En España, además de la muy popular serie Kid, del Peugeot 106 se comercializaron otras series limitadas como la Long Beach, la Graduado, orientada a un público joven, y la Quicksilver, de corte deportivo y lujoso.
Este coche se distinguió también por sus versiones deportivas: el 106 Rallye de 1993, el 106 XSI de 95 CV de 1992 y de 105 CV en 1995 y el 106 S16 de 120 CV en 1996 (esta última versión se llamó 106 GTI en el mercado español). Este modelo tuvo, asimismo, una notable carrera deportiva en las diferentes copas de promoción de circuito y de rallies, en este caso en la categoría de Grupo N. En 1997 se presentó el 106 Maxi, inspirado en el 306 Maxi.
También fue precursor del vehículo eléctrico, que tanto se comercializa hoy en día, con el primer modelo VLV presentado en 1941, y con el Peugeot 106, lanzó su segundo vehículo de este tipo y mantuvo hasta 2010 el récord de modelo eléctrico más vendido del mundo. De la versión eléctrica se vendieron casi 3.550 unidades tanto a clientes particulares como de flotas.
Finalmente, protagonizó recordadas campañas publicitarias, siempre con el humor como principal exponente y para celebrar el cumpleaños del 106, el Museo de la Aventura Peugeot, en Sochaux, le dedicará una exposición hasta finales de 2021.
Se expondrán en la muestra ocho unidades: 106 Rallye (versión italiana) de 1994, 106 XSI de 1992, 106 Signature de 1995, 106 S16 de 1997, 106 Enfant Terrible de 2002, 106 Electric de 1996, 106 Maxi de 1997 y un prototipo de 106 Cabriolet de 1992. Y no es para menos, ya que el Peugeot 106, de alguna manera o de otra, ha marcado nuestras vidas.
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