Citroën My AMI Buggy. La aventura urbana.
Los equipos del Centro de Diseño Citroën han explorado la faceta más aventurera del Citroën Ami con el desarrollo del Citroën My Ami Buggy, una edición limitada de este vehículo 100% eléctrico especialmente pensada para las escapadas y el ocio. De hecho, las 50 primeras unidades que se pusieron en venta en Francia se agotaron en menos de 18 minutos, lo que muestra el entusiasmo del público por las versiones exclusivas de este objeto de movilidad. Porque no se le puede llamar ni coche, es un objeto de movilidad, eléctrico.
En el Citroën My Ami Buggy, los elementos de diseño se han puesto al servicio de su personalidad. Las puertas desaparecen dejando paso a unas barras metálicas. Sus ruedas, en color dorado de 14" con tapas decorativas negras, invitan a salir de la carretera (aunque no se os ocurra, porque no es un todoterreno). Los paragolpes, la placa frontal y los protectores de los faros, los pasos de rueda y los faldones laterales, y el alerón trasero, dan sensación de robustez, que en teoría, no corresponde con el Citroën AMI.
Esa faceta aventurera se refuerza con la presencia de una capota de tela y un alerón en el techo y una combinación de colores perfecta para esas aventuras diarias. El color elegido en esta versión para la carrocería es el Khaki, combinado con detalles en un Amarillo brillante.
Esta edición especial incluye, además, todos los puntos fuertes del Citroën Ami como son el acceso con libertad a zonas de bajas emisiones, estacionamiento fácil por sus dimensiones compactas y un habitáculo confortable y a salvo de las inclemencias del tiempo con el silencio y la sostenibilidad que caracterizan a la movilidad eléctrica.
Es muy compacto, con 2,41 m de largo y 1,39 m de ancho, y 100% eléctrico . Y es que el Citroën Ami destaca por su diseño espacial y único, que aprovecha al máximo el espacio y las posibilidades estéticas y prácticas de la simetría. Es un biplaza y sus dos plazas permiten viajar a dos personas en un habitáculo muy bien aprovechado, con 63 litros de capacidad de carga delante del asiento del pasajero, suficientes para una maleta mediana, y aún más espacio en la parte trasera, que las malas lenguas dicen que se llama maletero.
Con la practicidad como elemento clave de su ADN, el Citroën Ami ofrece una autonomía de 75 Km y una velocidad máxima de 45 Km/h, más que suficientes para cubrir la mayoría de los desplazamientos del día a día. Además, la carga se realiza en un enchufe, como los de casa, de 220V. Como vehículo de su tiempo, asegura un alto nivel de conectividad a través del sistema DAT@AMI, que se maneja desde el smartphone a través de Bluetooth.
Comentarios
Publicar un comentario