Bentley Flying Spur Hybrid. Hasta en el lujo extremo se nota.

El nuevo Bentley Flying Spur Hybrid, es el segundo modelo electrificado de la gama del fabricante inglés, después del magnánimo Bentayga. El nuevo Flying Spur Hybrid ha sido certificado como el Bentley más eficiente y económico fabricado hasta la fecha y no me extraña, teniendo en cuenta que el Bentayga es una mole considerable.

De esta manera, Bentley quiere convertirse en una empresa neutral con respecto al medio ambiente y la introducción del Flying Spur Hybrid establece, poco a poco, una gama de híbridos, enfatizando el compromiso de convertirse en la empresa de movilidad de lujo sostenible líder en el mundo. Para 2024, toda la gama de modelos estará disponible con una opción híbrida antes de la introducción del primer vehículo eléctrico 100% de Bentley en 2025. La compañía así quiere tener una cartera de modelos 100% eléctricos para 2030 (tarea relativamente fácil, ya que no tienen muchos modelos en su gama).

Así que el nuevo Bentley Flying Spur demuestra que la hibridación no compromete el lujo ni el rendimiento, ya que es una nota imperceptible el cambio entre el motor de combustión y el motor eléctrico, independientemente del modo o estilo de conducción elegidos.

El nuevo tren motriz combina un motor de gasolina 2.9 V6 con un motor eléctrico, entregando un total de 544 CV y 750 Nm de par máximo, con un rendimiento superior, más eficiente y más sereno que las versiones W12 y V8 que se comercializan actualmente, con una gran capacidad de cubrir hasta 800 Km cuando las baterías y el depósito están totalmente llenos. También es capaz de acelerar de 0-100 Km/h en 4,3 segundos. Ahí es nada.

El motor eléctrico funciona con una batería de iones de litio de 18,0 kWh y se puede cargar al 100% de su capacidad en tan solo dos horas y media (según el lugar donde lo hagamos). La electrónica, por su parte, convierte la energía almacenada en la batería para alimentar el E-Motor o complementar en potencia al motor de combustión, según convenga.

Por supuesto, el interior del Flying Spur muestra la experiencia de Bentley en la creación de un cockpit moderno de lujo e innovación inigualables. Utilizando la amplia oferta de especificaciones, los clientes pueden elegir entre una selección de quince colores en cuero (cinco estándar y diez opcionales) y ocho colores de carrocería diferentes para crear una especificación individual. Las costuras y los emblemas también se pueden pedir en colores ciegos o de contraste, así como la opción de tubos en contraste a los asientos, que recuerda al Flying Spur original de la década de 1950.

No obstante, la artesanía de Bentley también continúa evolucionando, ofreciendo características contemporáneas como paneles de puertas de cuero 3D y acolchado de diamante en los asientos.

Los clientes también pueden personalizar su vehículo con la gama de pintura ampliada adicional de más de 60 colores exteriores, incluyendo Mulliner. La especificación blackline ofrece una alternativa contemporánea a la luminosidad exterior, incluida una versión oscura del símbolo Flying B eléctrico iluminado opcional.