Prueba: Nissan Qashqai e-Power Tekna
El SUV compacto Nissan Qashqai fue el precursor de un movimiento que ha creado una moda y una tendencia que ha ido cada vez más al alza.
Nació casi de casualidad, ya que los responsables de la marca estaban "hartos" de que su vehículo del segmento de los compactos en su momento no funcionase a nivel comercial y que se vendieran extremadamente pocas unidades. De hecho tenía hasta el nombre feo, ya que se llamaba Nissan Tiida.
El Nissan Qashqai fue un éxito desde su alumbramiento, y aunque nació como un vehículo compacto, sus formas lo han derivado con el paso de los años en un SUV de referencia y hoy vamos a hablaros de este modelo, pero con una tecnología muy novedosa denominada e-Power. Ha sido tal éxito que estamos probando su cuarta generación.
En su momento probamos una versión de gasolina con tecnología microhíbrida, pero ahora estamos probando la variable más novedosa que acaba de llegar a Europa. Se trata de Nissan Qashqai e-Power que, podríamos decir que es un vehículo híbrido, pero conceptuado al revés. Sí, es un vehículo híbrido porque tiene todos los componentes para serlo, pero el motor de combustión no mueve al coche, sino que es el motor eléctrico el que lo hace.
Me parece una solución excelente y, aunque ya conocíamos un sistema parecido que lo popularizó un coche llamado Opel Ampera, el nuevo Nissan Qashqai e-Power nos muestra un concepto similar, pero mucho más evolucionado, ya que el Ampera fue una especie de experimento, pero muy adelantado a su tiempo.
El diseño de la nueva generación del Nissan Qashqai es muy actual y ha sabido gestionar muy bien los años. Ahora nos muestra unos trazos más lineales (que es lo que se lleva) y ha dejado atrás ese aspecto curvado y rechoncho de la primera generación.
Su visión frontal es muy característica y bebe los vientos de una marca como Citroën, con unos pilotos superiores de luz diurna que se unen en la punta con unos faros principales de tipo LED que parece que están "fundidos" con la carrocería. El conjunto de los grupos ópticos son muy originales y nos ofrece una iluminación nocturna muy notable y reconocible.
Esos faros son inteligentes y tienen una función muy interesante que cambian de luces cortas a largas sin que haya la probabilidad de deslumbrar al resto de los conductores. Por supuesto, cuenta con la parrilla característica de Nissan en todos sus vehículos nuevos y con borde cromado, que delimita a un paragolpes delantero muy elaborado, con aristas en los extremos que nos dejan ver una pequeña abertura que canaliza el aire frontal a los laterales del vehículo.
Si pasamos a su perfil, nos encontramos con trazos muy limpios, en los que no hay ninguna concesión a la deportividad pura. Por una parte es normal, ya que no es un vehículo específico para realizar tramos de montaña. Tiene una longitud total de 4,43 metros y una distancia entre ejes de 2,66 metros, lo que nos proporciona cierta compacidad y agilidad de reacciones, pero no es un vehículo de tramos.
También contamos con cierta altura respecto al suelo, pero en este caso, es un vehículo muy orientado a la circulación por asfalto ya que es tracción delantera y no hay posibilidad de montar tracción total ni ayudas a la conducción off road en esta versión. Lo que sí que nos llaman la atención son unas llantas preciosas de 19" que visten muy bien a todo el conjunto.
Detrás obtenemos una visión rotunda, con una percepción de anchura muy marcada, sobre todo por los pilotos horizontales de tipo LED que parecen también fundidos con la carrocería. Existen trazos muy rectilíneos y en los laterales observamos sendas aristas muy marcadas que nos aportan esa gran sensación de minimalismo, modernidad y actualidad que nos evoca todo el conjunto.
Abrimos el portón del maletero y observamos que, en nuestro acabado Tekna, es de accionamiento eléctrico y se abre pulsando un botón. Nos descubre un espacio diáfano y aprovechable de 479 litros, una capacidad fabulosa para ubicar las maletas de los posibles ocupantes. Es un vehículo que puede disponer de varias capacidades de maletero según la motorización que montemos, pero en esta ocasión, la capacidad son 479 litros.
Nos incorporamos a las plazas traseras y lo primero que nos llama la atención es que las puertas tienen un gran ángulo de apertura que nos facilita mucho la entrada al habitáculo. Una vez sentados también nos percatamos que ha ganado muchos enteros en materia de habitabilidad y no tendremos problemas en ubicarnos ni por altura, ni por anchura ni por espacio para las rodillas. Para los pasajeros de ahí nos encontramos sendos puertos USB y toberas de refrigeración en el centro.
Pasamos a la zona delantera y nos reciben unos asientos cómodos y que agarran suficientemente bien nuestro cuerpo, además de que podemos situarnos con mandos eléctricos. Ante nosotros nos encontramos un salpicadero muy ordenado y que nos da una gran sensación de anchura, además de encontrarnos con una tecnología sublime.
La situación de los dos relojes principales me pareció bastante curiosa, ya que me recordaba, mínimamente, a los relojes del cockpit de Peugeot. Están situados a las orillas del cuadro de instrumentación, pero no tienen mucho "trabajo", ya que la velocidad la veremos reflejada en la luna delantera por medio del sistema HUD que monta y el motor de combustión casi siempre arranca al ralentí, así que las revoluciones tampoco es que sean muy notables.
El volante, por su parte, es bastante agradable al tacto y posee bastantes botones en sus brazos, en donde destaca uno azul, que es el sistema Pro Pilot (de serie a partir del acabado Tekna), que reúne muchos sistemas de protección alrededor de nuestra montura, entre los que destacan el control de velocidad de crucero adaptativo o el sistema de mantenimiento de carril, además de algunas funciones en las que interviene el lector de señales de tráfico.
En el centro, en la parte superior, nos encontramos con la pantalla táctil del equipo de infoocio, sorprendentemente grande con 12,3 ". Nos ofrece unos menús muy bien ordenados y estructurados, con botones bastante grandes y una reproducción de las mejores del mercado. Podemos visionar diferentes informaciones del ordenador de a bordo sobre los consumos y demás, las imágenes del navegador integrado o diferentes visiones de las cámaras de ayuda al aparcamiento situadas alrededor del vehículo.
Debajo observaremos los mandos del sistema de climatización bizona, que incluyen asientos calefactados y un poco más abajo, pero muy accesible, un cargador wireless para nuestros smartphones, compatible con los sistemas IOS y Android Auto.
Entre los dos asientos veremos también diferentes botones entre los que destacaremos varios. Para empezar, tenemos el selector de los modos de conducción, denominado DMode donde podemos elegir 3 opciones; el modo ECO, el modo Standart y el modo Sport. Modifica el tacto de la dirección, la fuerza de las frenadas regenerativas y la entrega de la potencia, pero realmente no hay tanta diferencia. Lo que sí que puede ser diferente es la forma de funcionar, ya que en modo ECO, predomina la recarga de la batería con esas frenadas regenerativas, en modo Standart el funcionamiento del motor de combustión y el eléctrico sería normal y en modo Sport, el motor de combustión está encendido continuamente para recargar la batería.
También tenemos un botón denominado EV, para circular en modo eléctrico sin que el motor de combustión se ponga en funcionamiento y así aprovechar la batería al 100%. No tiene mucho sentido, ya que la batería es pequeña y nos puede ofrecer una autonomía de unos 3 o 4 Km si no se recarga por medio del motor de combustión o hagamos frenadas regenerativas de forma continuada, lo cual es casi imposible. Existe otro botón para que nuestro vehículo aparque de forma autónoma. Solamente tendremos que actuar sobre los pedales y el selector del cambio, pero vamos, nos busca una plaza y gira el volante por sí mismo.
Pero vamos con el botón más importante. Se denomina e-Pedal y viene destacado en color azul. Cuando lo activamos, la potencia de las frenadas regenerativas es muy contundente y casi nos deja parados, si llevamos activado el modo ECO y en el selector del cambio hemos puesto la B. A medida que vayamos quitando los diferentes sistemas, observaremos que también hay frenada regenerativa, pero menos potente, actuando como si fueran diferentes niveles.
Hay que saber usarlo y en el concesionario os darán lecciones sobre ello, porque según sea nuestra conducción, las diferentes circunstancias y el momento, deberemos saber elegir qué es lo que debemos llevar activado para resultar ser eficientes. No obstante, es muy cómodo para circular en la ciudad (si tenemos previsión de lo que pueda suceder en el tráfico) y cuando bajamos un puerto de montaña.
Por último, nos encontramos con el selector del cambio, que no es una palanca como tal, sino que es una especie de saliente similar a un Zippo grande, con una sola velocidad (para qué más) y una posición B, muy apropiada para circular por la urbe y en la que se favorecen las frenadas regenerativas automáticas, aunque no llevemos el botón e-Pedal activado.
Por lo que os he contado hasta ahora, el Qashqai parece un vehículo muy complejo, pero nada más lejos de la realidad y nuestro acabado Tekna, que es el intermedio y el más equilibrado, puede montar un equipo de serie sublime con climatizador bizona, asientos calefactados, asientos eléctricos, HUD, techo solar panorámico, asistente de cambio involuntario de carril, aviso de vehículo en ángulo muerto, instrumentación digital, sensor de presión de neumáticos, luces delanteras y traseras LED, navegador, cargador sin cable de smartphones, pantalla táctil de 12,3" ordenador de a bordo, asistente de arranque en pendiente, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, aparcamiento pseudo-autónomo, modos de conducción, llantas de 19", lector de señales de tráfico, cámara 360º de ayuda al aparcamiento, control de velocidad de crucero adaptativo con limitador, Pro Pilot, portón del maletero eléctrico, apertura y arranque sin llave o llamada de emergencia, entre otras cosas.
Es un coche híbrido, pero en realidad podría ser eléctrico. Es híbrido porque dispone de un motor de combustión de 154cv y 3 cilindros, pero éste funciona al ralentí y arranca y se apaga para recargar de electricidad la batería, pero no está conectado a ningún eje ni mueve al vehículo.
El vehículo se mueve por medio de un motor eléctrico, asociado al eje delantero y el motor de combustión recarga la batería que, a su vez, alimenta de energía al motor eléctrico que mueve al coche.
¿Es un vehículo eléctrico?. No, pero sí que se mueve siempre con energía eléctrica. ¿Entonces?. Al tener un motor de combustión, es un vehículo híbrido, aunque ese motor no mueve al coche. Siempre va a existir un consumo, mucho más contenido que si se moviera con el motor de combustión, pero siempre tendrá consumo. Digamos que es un vehículo híbrido, pero al revés de cómo tenemos conceptuados a esos vehículos.
Entonces; ¿puede llevar la etiqueta 0 de la DGT?. Pues no. Por un tema burocrático, sólo puede portar la etiqueta ECO, ya que no es un híbrido enchufable, sino que se auto recarga él solo, por lo que no tendremos el "yugo" pesado de que si nos va a dejar "tirados" en mitad de nuestra ruta. Me parece una solución excelente para los tiempos que corren, aunque en Japón, el sistema e-Power lo llevan utilizando hace años con mucho éxito y creo que debería haber desembarcado en Europa un tanto antes.
Con esa configuración, el Nissan Qashqai e-Power tan solo tiene una motorización disponible, con 190cv en total y 330 Nm de Par máximo, lo que le permite consumir una media homologada de 5,3 l/100Km, acelerar de 0-100 Km/h en 7,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 170 Km/h.
No esperéis que os pegue la cabeza al respaldo del asiento. 190cv están muy bien y es una potencia considerable, pero no acelera de forma tan brusca como lo haría un vehículo eléctrico, ni de forma que lo haría un motor de combustión, ni aunque fuera un deportivo (que no lo es). Digamos que su aceleración es contundente y es un poco más rápida que la de un motor de combustión y un poco más lenta que la de un motor eléctrico. Digamos que está a caballo entre los dos funcionamientos.
No es un vehículo deportivo, pero contiene muy bien las posibles derivas de la carrocería en una carretera revirada, además de que nos procura un gran confort de marcha a todos y cada uno de los posibles ocupantes de este modelo. Es un coche cómodo a todos los niveles, pero también es un coche bastante ágil si la cosa se complica un poco más.
La verdad es que me encanta el sistema y en la plataforma que lo han utilizado. Más adelante veremos el sistema en el nuevo Nissan X-Trail, pero es un modelo grande y muy orientado a los viajes más largos. Digamos que el nuevo Nissan Qashqai reúne lo mejor de varios mundos.
Es un vehículo polivalente, gracias a su carrocería SUV; tiene un diseño moderno y actual que no deja indiferente a nadie; porta una gran tecnología en su haber; es relativamente ágil, dada su compacidad y su corta distancia entre ejes, además de tener un centro de gravedad más bajo y tiene un sistema híbrido nada convencional, que se auto recarga y que nunca nos dejará "tirados", con unos consumos de combustible muy contenidos y que siempre actúa en modo eléctrico.
Su sistema de motores me parece una solución notable y diferente, muy apropiada en la actualidad y un vehículo muy equilibrado, pero considero que es una tecnología que debería haber llegado un poco antes.
Datos técnicos:
Motor: 1.5 DiG + Eléctrico
Potencia: 190cv
Acel 0-100: 7,9 seg
Vel Máx: 170 Km/h
Cons: 5,3 l/100 Km
Precio: Desde 42.500 euros (versión probada)
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