Jeep Avenger. En Jeep se ponen las pilas, pero viene de lejos.
No os penséis que el Avenger (derivado de los productos de Stellantis) es una novedad en la marca, ya que la electrificación es una situación que viene de muy lejos. Jeep es una marca que tiene la curiosidad y la exploración de nuevos territorios en lo más profundo de su ADN.
Fruto de estas inquietudes, Jeep empezó muy pronto a investigar nuevas vías para el automóvil en materia de electrificación. Unos trabajos que inició en 1974 y que se concretaron en el revolucionario Jeep DJ5-E Electruck, una de las primeras furgonetas de reparto totalmente eléctricas comercializadas en Estados Unidos y en el mundo (aunque por estas latitudes no se conoció mucho).
Estaba basado en el Jeep Dispatcher, este vehículo de propulsión trasera contaba con dos baterías de plomo ácido de 27 V, que proporcionaban una potencia de 30 CV. Era capaz de alcanzar una velocidad de 53 Km/h y ofrecía 47 Km de autonomía con un nivel de carga del 20%. Unas prestaciones que le convertían en una alternativa ideal para recorridos urbanos. Algo que supo ver el Servicio Postal de Estados Unidos, que adquirió 352 unidades de este modelo para ciudades con altos niveles de contaminación.
Por aquellos años, la entonces casa matriz de Jeep, la American Motors Corporation, investigó las posibilidades de la tecnología híbrida en el AMC Horne, aunque Jeep no abandonó sus estudios sobre la electrificación, abriéndose a nuevas posibilidades como el hidrógeno, como demuestra el concept-car Jeep Treo equipado con pilas de combustible.
Otro tanto sucedió con el concept-car Jeep Renegade, que causó sensación en el Salón de Detroit de 2008 por su tecnología híbrida que combinaba dos propulsores eléctricos de 134 CV con un motor diésel 1.5 BlueTec de 115 CV, logrando una potencia combinada de 383 CV en un vehículo que exploraba, además, la economía circular y el uso del aluminio en el automóvil.
Acabó llegando a las carreteras con la tecnología híbrida enchufable 4xe, que engloba las versiones híbridas e híbridas enchufables con mayores prestaciones, en carretera y offroad, de los distintos modelos de la gama Jeep. El nuevo Jeep Grand Cherokee lanzado en 2022., incorpora la versión más poderosa de la gama 4xe, con una potencia combinada de hasta 380 CV, tracción a las cuatro ruedas, un par máximo de 637 Nm y una autonomía que puede alcanzar los 50 Km sin contaminar absolutamente nada.
Las versiones e-Hybrid suponen otra manera de entender la hibridación. Disponibles en el Jeep Compass y en el Jeep Renegade, combinan las prestaciones de un motor de combustión, que desarrolla 130 CV, con las de un motor eléctrico (lo que comúnmente se denomina Mild Hybrid). Esta tecnología suministra una propulsión 100% eléctrica en momentos clave, como el arranque, la circulación a bajas velocidades o a velocidad de crucero o en las maniobras de estacionamiento, además de reducir el consumo y las emisiones de CO2.
Para aumentar la autonomía eléctrica y reducir emisiones y consumo, el sistema de frenado de los Jeep Renegade y Compass e-Hybrid cuenta con una función de recarga que usa las desaceleraciones para maximizar la recuperación de energía cinética y mejorar la eficiencia.
Para los próximos años, la marca americana se ha planteado un ambicioso plan de electrificación para comercializar una gama 100% eléctrica en Europa antes de 2030, que incluye el lanzamiento de cuatro nuevos modelos eléctricos en el Viejo Continente y Norteamérica de aquí a 2025. El primero de ellos, el Jeep Avenger, ya se está comercializando y ya se ha anunciado el lanzamiento del Jeep Recon a lo largo de 2023.
El nuevo SUV llama la atención tanto por sus dimensiones compactas y por ser el primer Jeep que se comercializa de primeras con una versión 100% eléctrica. Bajo el capó, cuenta un motor de 400 V que desarrolla un equivalente de 156 CV, con un par máximo de 260 Nm para una autonomía de 400 Km, que puede llegar hasta los 550 Km en recorridos puramente urbanos.
Incorpora funciones como el Asistente para Atascos o la Detección de Ángulo Muerto y cierta capacidad para mantener su velocidad, su posición en el centro de carril y la distancia de seguridad con los demás vehículos. Además, cuenta con sensores de estacionamiento 360º y una cámara de visión trasera que representa el entorno del vehículo a vista de dron.
Un compendio tecnológico que hará las delicias de los más "tecnosexuales" además de ser una solución muy actual de la marca y de tener la imagen de todo un Jeep.
Comentarios
Publicar un comentario