Cómo circular ante la nieve

Yo hoy me he levantado y estaba nevando. No es común en la época en la que estamos, pero parece que ha llegado otra vez el invierno más crudo. Ante las previsiones de la AEMET de empeoramiento del tiempo acompañado de un descenso de las temperaturas, compartiremos unos consejos y recomendaciones para circular con seguridad en condiciones invernales (como las que tenemos) o con meteorología adversa.

Se supone que un 80% de los conductores desconoce la obligatoriedad de encender las luces del vehículo mientras circula cuando está nevando, el 83,4% considera conveniente seguir la rodera del vehículo precedente con poca nieve en la carretera y el 63,8% opina que hay que frenar suavemente al pisar una placa de hielo. Cada vez hay más "descuidados", pero considero que en ciudades y poblaciones del norte, hay datos que se deberían saber.

Conducir es una tarea compleja que requiere unas habilidades concretas y unos conocimientos básicos para conducir de forma segura para nosotros y para el resto. Los años de experiencia al volante pueden generar una falsa sensación de seguridad y confianza, pero el escenario y las circunstancias de la conducción están en constante cambio, y nunca sabemos cuándo nos puede sorprender una situación inesperada que requiera una reacción efectiva y segura.

Igual que las circunstancias de la conducción, las condiciones meteorológicas también están en constante cambio, produciendo situaciones adversas peligrosas que nos pueden sorprender. Hay conductores que están más acostumbrados a conducir con condiciones meteorológicas extremas, como las rachas fuertes de viento, nevadas, la formación de placas de hielo o bancos de niebla, como los profesionales del volante, por ejemplo. Pero otros no, y no por ello hay que confiarse, sino que hay que extremar la precaución y conocer cómo adoptar comportamientos seguros antes, durante y después del viaje, para reducir los riesgos que determinadas situaciones meteorológicas puedan producir.

Debemos de ser conscientes que todos los años hay inviernos y hace frio (obvio) y que, además, las condiciones pueden cambiar repentinamente por lo que conviene estar siempre preparados. En estas situaciones, la adherencia de las superficies por las que circulamos puede ser mala así como la necesaria visibilidad para ver y ser vistos, con la antelación suficiente que garantice la seguridad de los usuarios de las vías. Por ello es muy importante prestar especial atención a los neumáticos, sistemas de iluminación y estado de conservación del parabrisas, así como la batería, lubricantes y anticongelantes.

No obstante, en general, la principal medida de seguridad es el mantenimiento correcto del vehículo y la certificación de la ITV en vigor (un sacadineros, pero legal), como garantía de que todo funciona correctamente y se encuentra en óptimas condiciones para circular.