Land Rover Defender Classic V8 Islay Edition. Aroma del pasado
Esta edición especial rinde homenaje a los artífices del incomparable legado del Defender, como el Managing Director de Rover Car Company y uno de los fundadores de Land Rover, y la isla de Islay, en Escocia, donde nació el nombre Land Rover.
La propiedad de Wilks (fundador), en Islay, fue el escenario de las pruebas de los primeros prototipos y, en 1947, mientras conducía su Rover modificado a través del paisaje agreste, el guardia de caza de la finca comentó que lo que necesitaría sería un "Land Rover", y así es como nació el nombre de la marca.
Se basa en el Classic Defender Works V8, con un motor de gasolina 5.0 V8 con 405 CV y 515 Nm de par, que se combina con una caja de cambios automática de ocho velocidades, con el que se podrá alcanzar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 171 km/h.
Combina una pintura en Heritage Grey, mejorado con la pintura Mid Grey del vehículo original, con un techo en contraste y las llantas de acero de alta resistencia. Los pasos de rueda también muestran un acabado en Heritage Grey para aportar un diseño exterior más sofisticado.
Los logotipos y las insignias de Land Rover lucen un acabado a juego con el color de la carrocería y se incorpora una parrilla de estilo clásico. Las aletas traseras también muestran las icónicas insignias tradicionales.
Cuenta también con innovadoras mejoras, como faros LED y entre las incorporaciones técnicas se incluyen amplias mejoras, como sistemas de suspensión y frenos mejorados para un extraordinario rendimiento y dinamismo en carretera.
En el interior, los asientos, los revestimientos laterales, las puertas, el forro del techo y el salpicadero están revestidos de la exquisita piel Windsor Ebony. El contorno de la consola central y el sistema de infoentretenimiento Classic muestran detalles del color de la carrocería y, este último, incorpora funciones innovadoras como la navegación por satélite, la radio terrestre digital y el Bluetooth en una pantalla y salpicadero originales. El contorno de la palanca de cambios de la transmisión automática de ocho velocidades también exhibe el mismo color de la carrocería, Heritage Grey.
Junto a la palanca de cambios aparece una placa que narra la historia del nacimiento del nombre Land Rover. Además, el logotipo de Land Rover aparece en el volante y los reposacabezas de los asientos y el piso cuenta con alfombrillas para ofrecer un toque de lujo adicional.
Incluye un detalle único, un dibujo lateral que reza "GXC 639C", la matrícula del Series II de Wilks, y rinde un sutil homenaje al vehículo en el que se inspira esta versión del Defender clásico por excelencia y gracias a su vínculo especial con Kilchoman (una destilería de whisky tradicional) los clientes disfrutarán de un whisky de edición limitada "639" en honor del Defender Islay y recibirán una botella de regalo para acentuar el carácter coleccionable del vehículo.
Los detalles exquisitos y duraderos del revestimiento de madera de roble, procedentes de las barricas de whisky, se han llevado también al suelo de la zona de carga trasera, que cumple los mismos estándares de calidad e ingeniería empleados en los últimos Range Rover. El reloj del centro del salpicadero imita las vetas de madera que también se aprecian en otras características.
El Defender Islay Edition puede adquirirse a partir de 262.590 euros (versión 90) y 279.717 euros (versión 110). Únicamente saldrán al mercado 30 unidades del Works V8 Islay Edition, todas Station Wagon, de las que 17 serán la versión 90 con una batalla corta y 13 serán la versión 110 de siete plazas.
Se han renovado, rediseñado y actualizado por completo gracias a los vehículos donados entre 2012 y 2016. Cada vehículo se ha diseñado y montado a mano para ofrecer una propuesta exclusiva a los clientes más exigentes que buscan un Defender clásico de colección y totalmente rediseñado.
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