Ferrari SF90 XX Stradale y SF90 XX Spider. Versiones especiales
Recientemente se han presentado los dos Ferrari más radicales en la actualidad, el SF90 XX Stradale, una nueva versión especial basada en el SF90 Stradale, junto con el SF90 XX Spider de techo duro retráctil. Los dos modelos V8 híbridos enchufables se producirán en ediciones limitadas de 799 y 599 unidades respectivamente.
Y es que en los últimos 20 años, el concepto "XX" se ha perfeccionado hasta tal punto que muchos de estos Ferrari se encuentran entre los más míticos de la historia reciente del Cavallino Rampante. En el mismo periodo de tiempo, Ferrari desarrolló el "Programa XX", destinado a ofrecer a un pequeño grupo de clientes crecer hasta convertirse en auténticos pilotos, conduciendo al límite en diferentes circuitos coches no homologados para su uso en carretera.
No obstante, debido al éxito en estas experiencias, Ferrari decidió crear un coche homologado que simbolizase la simbiosis entre un coche no homologado y uno de carretera. De esta manera, nace el SF90 XX Stradale que se desarrolla a partir del SF90 tope de gama, el SF90 Stradale.
La elección de no ocultar tomas de aire y rejillas de ventilación, que forman parte del lenguaje típico de los coches de competición y las soluciones técnicas adoptadas, se convierten en elementos connotativos, donde las tres branquias de los alerones delantero y trasero del SF90 XX Stradale son rasgos estilísticos típicos del código Ferrari.
Las prestaciones finales aumentan gracias a sus 1.030 CV (30 más que el SF90 Stradale, que en un Ferrari y con esas potencias no se notan) con el mítico V8 que se integra con tres motores eléctricos, dos independientes en el eje delantero y uno en la parte trasera, ubicados entre motor y caja de cambios, una lógica de software específica y al uso de soluciones aerodinámicas rompedoras, que les permite alcanzar la cifra de carga aerodinámica de 530 kg a 250 km/h.
En el Spider además, se combina con el estudio específico del flujo de aire en el habitáculo a cielo abierto para garantizar un nivel óptimo de confort. El techo es duro retráctil, con paneles de aluminio, que puede accionarse en marchas hasta 45 km/h, y que puede abrirse o cerrarse en 14 segundos.
Por otro lado, la relación de cambios cambia considerablemente (valga la rebuznancia), ya que ambos modelos utilizan el sistema de cambio del Ferrari Daytona SP3, que se traduce en perfiles de aceleración mucho más dinámicos además de ofrecernos un sonido diferente con cada cambio de marcha y muy embriagador.
Hablando de estudio aerodinámico, en comparación con el SF90 Stradale (más alto de la gama), la carga vertical máxima se ha duplicado, lo que supone un mayor agarre y una notable reducción de los tiempos por vuelta. Este resultado, derivado de la incomparable experiencia en competición de la marca y se basa en el replanteamiento de la gestión de los flujos de refrigeración de los componentes térmicos y eléctricos, así como en el rediseño del compartimento del motor debido al aumento de la potencia.
Pero el elemento más característico es sin duda el alerón trasero fijo implementado, probado y desarrollado en los coches del "Programa XX". Este elemento, que también ha sido rediseñado, gestiona eficazmente el compromiso entre carga y resistencia, y está dotado de dos configuraciones (LD: Low Drag y HD: High Downforce).
Además de otros muchos elementos técnicos, la introducción de la rejilla en el paso de rueda delantero, permite la extracción del flujo del hueco de rueda, lo que permite al coche alcanzar una carga aerodinámica delantera de 325 kg a velocidad máxima.
Delante, el coche se beneficia de un splitter de dimensiones más generosas que el del SF90 Stradale. Genera un flujo de energía bajo el coche que es aprovechado por los bajos rediseñados y el difusor delantero aumenta la carga aerodinámica en más de 45 kg a 250 km/h, trabajando en sinergia con los generadores de vórtices rediseñados. Por su parte, los faros, cuyo perfil superior se ha rebajado, se integran en el frontal gracias a dos nuevos perfiles de ala verticales. La parte trasera se caracteriza por la forma de trimarán que adquiere, que también incorpora los dos escapes centrales, el alerón de fibra de carbono fijo y las luces muy originales. En todo el coche, y más aún en su parte inferior, destacan elementos de fibra de carbono para resaltar su lado más técnico.
Si hablamos del interior, el principio que guio el diseño fue resaltar el aspecto de competición de la cabina mediante acciones encaminadas a una reducción del peso. Las áreas de mayor intervención fueron los paneles de las puertas, el túnel y las alfombrillas, favoreciendo los tejidos técnicos y, si hablamos de las partes funcionales, la fibra de carbono. La parte superior del salpicadero es de Alcantara, mientras que la inferior se ha tratado con un tejido técnico. Los asientos están inspirados en el mundo de las carreras y nos proporcionan un agarre excelente sin menospreciar la calidad y la comodidad. Junto con la estructura de fibra de carbono, ha permitido una reducción de peso de 1,3 kg en comparación con el asiento monocasco del SF90 Stradale.
Mediante un selector situado en el volante, denominado ahora "eManettino", se pueden seleccionar cuatro modos de gestión de los motores. En modo "eDrive", el motor de combustión permanece apagado y la tracción se confía únicamente al eje delantero eléctrico (un Ferrari tracción delantera). En "Hybrid", la lógica de control prioriza el uso de la energía de la batería, gestionando las transiciones de forma autónoma para maximizar la autonomía de la propulsión eléctrica; en "Performance", el V8 está siempre encendido y favorece la repetitividad de las prestaciones antes que alcanzar su punto máximo y, por último, en "Qualifying", la potencia máxima del sistema se alcanza gracias a una lógica de control que favorece las prestaciones, con todos los motores disponibles funcionando al unísono.
En el modo "Qualifying" existe también la lógica de control "extra boost" de derivación directa de la F1, que garantiza potencia adicional durante un intervalo de tiempo definido. La disponibilidad de potencia extra se muestra mediante un indicador en forma de arco a la derecha del cuentarrevoluciones que muestra el uso restante del "extra boost".
Una vez circulando el aumento del rendimiento lateral en comparación con el SF90 Stradale es del 9% en condiciones de conducción deportiva, debido principalmente a la mayor carga aerodinámica. En cuanto al balanceo de la carrocería se ha reducido un 10%.
Por su parte y en virtud de la mayor carga aerodinámica en comparación con el SF90 Stradale, y las consiguientes mayores deceleraciones, se ha trabajado sobre el sistema de frenado del SF90 XX Stradale, que conserva la pinza "Aero" en la parte delantera, y goza de un rediseño completo de los discos. En la parte trasera, además de aumentar el diámetro de los discos y las pastillas, se han utilizado pastillas de material compuesto para maximizar la superficie de contacto y mejorar la fricción.
Si nos da por adquirir una joya como ésta, los estándares de calidad obtenidos, y la gran atención al cliente son la base del programa de servicio ampliado de siete años de Ferrari que, por supuesto, también se ofrece en el SF90 XX Stradale y el SF90 XX Spider.
Este programa, válido para toda la gama, cubre todo el mantenimiento rutinario durante los 7 primeros años de vida del coche. Las principales ventajas del programa Genuine Maintenance incluyen revisiones programadas (a intervalos de 20.000 km o una vez al año sin límite de kilometraje), recambios originales e inspecciones utilizando las últimas herramientas de diagnóstico por parte de personal cualificado. El servicio está disponible en todos los mercados y concierne a todos los Puntos de Venta de la Red Oficial. Este servicio especial también está reservado a quienes adquieran un Ferrari no matriculado por primera vez.
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