Lo demás es historia: 30 años de Peugeot 306

La verdad es que se suele decir que cualquier tiempo pasado fue mejor y la verdad, yo creo lo mismo. Para Peugeot, 1993 fue un año de reestructuración de su gama, sobre todo en lo que se refiere a las berlinas de los segmentos medios. De esta manera, la marca francesa comercializaba el Peugeot 305 y el Peugeot 309, que fue proyectado como Talbot Arizona antes del cierre de esa firma.

Para sustituir al 305, se optó por subir de segmento y relanzar la serie “4” de la marca, huérfana desde el fin de la producción del 404. Nacía así el polifacético Peugeot 405 como una elegante berlina.

En el segmento de los compactos, se decidió seguir la estela del 309 con una propuesta como el Peugeot 306 (que ya cumple 30 años), que también buscaba atraer a parte de la clientela del histórico 205.

Fue tal el éxito con ese modelo que, a lo largo de 1993 se lanzaron las versiones berlina 5 puertas y, a finales de año, el coupé de 3 puertas, además de los motores diésel. Estéticamente, se integraban perfectamente en el estilo Peugeot de la época, con un frontal y unos laterales similares a los de modelos como los Peugeot 106, 205 y 605.

En 1994, llegó la versión Sedán, con 463 litros de maletero, y una silueta carismática; el 306 Cabriolet, con el sello de Pininfarina, que se ha convertido en un clásico atemporal muy codiciado, gracias a sus 4 amplias plazas, su parabrisas inclinado, su motor de 138 CV y su extensa gama de colores. Su capota de lona se replegaba totalmente, en modo electrohidráulico o manual, y se recogía en un compartimento especial, con lo que se disfrutaba de los 310 litros de maletero de la versión Berlina.

Pese a su aspecto sobrio, el 306 contó con versiones deportivas. La XSI destacaba por su motor de gasolina de 121 CV mientras que la S16 contaba con una mecánica 2.0 con caja manual de 5 velocidades capaz de desarrollar 158 CV de potencia.

En 1996 se lanzó en España el Peugeot 306 GTi con 167 CV y cambio manual de 6 velocidades. Además, Peugeot Sport preparó una versión Kit-Car para rallyes, que se impuso en dos ocasiones en el Rally de Córcega (1997 y 1998), cuanto puntuaba para el Mundial, además de imponerse en el Campeonato de Francia de la especialidad en 1996 y 1997.

Fabricado hasta el año 2002 en varias localizaciones, el 306 superó los tres millones de unidades producidas. Como muestra de su fiabilidad, muchas de ellas siguen circulando con más de 500.000 Km a sus espaldas, superando las ITV y revisiones mecánicas sin despeinarse, aunque no podemos decir lo mismo de los modelos más modernos.