Translate

Prueba: Renault Clio esprit Alpine E-Tech Full Hybrid

El Renault Clio es el utilitario de la marca francesa que está entre nosotros desde el año 1990 y, después de varias generaciones y algunos spot publicitarios que han pasado a la historia y nos hacen recordar al vehículo, ha tenido varios cambios y ha pasado por nuestras manos. 

Uno de los cambios más relevantes es el paso a una nueva generación, la de 2024, que cambia algunas cosas respecto a la generación anterior, como la parrilla delantera que adopta los trazos de los nuevos vehículos de la nueva generación de Renault, como el nuevo Scénic, por ejemplo.


Ahora nos presenta una imagen más rotunda y poderosa, con unas láminas luminosas que descienden por los laterales y debajo de los faros principales de tecnología LED. Esos faros nos ofrecen una iluminación nocturna excepcional y ahora son más finos.  

Las luces diurnas, como hemos dicho, abarcan los laterales del nuevo paragolpes delantero y son bastante originales, conformando un poco, en versión virtual y con mucha imaginación, el logo de la marca pero invertido, que por cierto, ahora es más grande, tiene nuevo diseño y es nuevo, con una fisionomía reconocible pero pintado en negro junto con una nueva parrilla frontal.


El paragolpes también es de nuevo diseño, más rotundo y con lamas inferiores en plástico negro que le aportan un toque muy deportivo, además de que como es híbrido, para que sea un  poco más parco en consumos, ese paragolpes tiene una aberturas laterales que canalizan el aire frontal hacia los flancos. Supongo que es un golpe de diseño para todos los vehículos, sean híbridos o no, simplemente es un toque de Renault, porque no es el primero que veo con esa abertura. 

El lateral mantiene las formas de la anterior generación del Clio, aunque es un poco más grande en su interior. Es curiosa la apertura de las puertas traseras y que lo ha heredado de antiguos modelos y éstos de otro modelo que no tiene nada que ver con la marca francesa. Parece un tres puertas y muchos así me lo han manifestado, pero en realidad es un cinco puertas, pero los pomos de las traseras están camuflados en el pilar trasero que desciende del techo. 

Las llantas son, en nuestro caso, con el acabado deportivo Alpine, de 17" y son normales, pero simulan una monotuerca central para desmontarlas. No os preocupéis que es estética, ya que, no sé si lo sabréis, pero la división deportiva de Renault RS ha pasado a llamarse Alpine y Alpine, es la marca con la que participan en la F1, así que es un guiño estético a esa disciplina. 


Detrás nos encontramos con menos cambios. Los pilotos son de nuevo acuño, con tecnología LED, por supuesto, y las tulipas que los cubren transparentes, además de un nuevo paragolpes más prominente y concordante con el delantero. Hay una cosa que no me convence y he visto en varios modelos de la marca que es la cámara de visión posterior. Se ve genial desde el interior y la calidad es muy buena, pero creo que está bastante expuesta en el centro del logo de la puerta del maletero y creo que no es un lugar muy apropiado, ya que está muy a la vista de maleantes y "graciosos". 


Ya que estamos en la parte posterior, vamos ha decir la capacidad del maletero que es de 254 litros. No es muy grande, pero estamos hablando de un utilitario y encima híbrido, por lo que tiene una gran batería adicional que está situada en esa parte posterior, por lo que le resta espacio a la zona de carga. 

En esa cuestión he de comentaros que el nuevo Renault Clio de 2014 tiene varias motorizaciones de gasolina, una diésel, con GLP e híbridas sin enchufar, como era el de nuestro caso. Los motores más potentes de 143cv en total, como también era el de nuestro caso, que resulta de un motor de combustión de cuatro cilindros 1.6 de 95cv y uno eléctrico de unos 50cv. Tiene un tercer motor eléctrico de unos 20cv que funciona como generador de energía y que no sirve para hacer mover al conjunto y tampoco es tracción total.  

Puede funcionar, en ciudad, arranques y demás, tan sólo de forma eléctrica, ya que ese motor ayuda a que el nuevo Clio no emita ningún tipo de emisión y, por supuesto, también hace que el motor de combustión consuma mucho menos, a pesar de su potencia. De hecho, atesora unos bajos consumos homologados de unos 4,3 l/100 Km. 


Podemos circular sólo de manera eléctrica si así lo determinamos, por medio de un botón que reza EV situado en el salpicadero, pero solamente funciona si la batería tiene más de la mitad de su capacidad cargada. ¿Cómo se carga esa batería si no se puede enchufar?. Pues fácil, por medio del motor de combustión, las frenadas regenerativas y si situamos el selector del cambio en la posición B ("brake"), esas frenadas regenerativas se hacen más poderosas y, con sólo levantar el pie del pedal del acelerador, el conjunto frena muy potentemente. 


No detiene completamente el coche, pero es muy útil en circulación por tramos urbanos y en la bajada de puertos de montaña, ya que sin hacer prácticamente nada, el coche frena y se recarga la batería por si misma.  


En el interior nos encontramos con un espacio parecido al de la generación anterior y no destaca especialmente por una holgura general respecto a su competencia directa. Lo que sí mantiene son unos materiales de primer orden, buenos ajustes, plásticos blandos y de buen tacto en las zonas más accesibles y plásticos más recios en las zonas que sólo tocaremos cuando limpiemos el vehículo a fondo. 


De lo que sí me di cuenta es que los tapizados y las telas son de cierto origen vegetal, PET y reciclables, que son parecidas, pero es lo que se lleva ahora. No obstante, no penséis que, por ejemplo, los asientos tienen otro tacto o sujetan peor. No, serán de origen vegetal, pero sí que es cierto que sujetan muy bien nuestro cuerpo y además, como nota especial procedente de Alpine, tenemos una A serigrafiada en los respaldos delanteros. 

El salpicadero está muy ordenado y, salvo ligeros matices, se parece mucho al de la generación precedente (que también tuvimos la fortuna de probar). El volante multifunción aglutina los mandos necesarios para activar ciertos equipamientos del vehículo y tiene un tacto bastante bueno. Detrás de ese volante nos encontramos una pantalla digital de 10" que corresponde a la instrumentación, aunque puede ser de 7" en otros casos y según versiones. 


En el centro, en nuestro caso nos encontramos con una pantalla en posición vertical de 9,3", que es la más grande. También, según versiones, puede tener una pantalla central de 7". Es táctil y ahora, es compatible con Android Auto y AppleCar Play de forma inalámbrica, antes con los dos sistemas, no. Esa pantalla corresponde al equipo de infoocio y tiene una muy buena visión, además de unos menús bastante bien estructurados y nos proporciona bastante buena información e imágenes de las cámaras de vehículo, pero es un sistema que ya montaba la generación anterior llamado EasyLink y que puede resultar un tanto obsoleto para un coche moderno.


Debajo de la gran pantalla central nos encontramos con botones físicos para activar o desactivar ciertos sistemas sin tener que buscarlos en la pantalla. Debajo de esos botones, también nos encontramos los mandos físicos del sistema de climatización (en este caso monozona), muy fáciles de activar y de utilizar, además de bastante grandes, algo que se agradece cuando estamos concentrados en la conducción. 


Debajo nos encontramos conectores USB y una bandeja para dejar nuestro smartphone y entre los dos asientos, el selector del cambio. Ese conjunto está un poco elevado para que su accionamiento sea mucho más sencillo por parte del conductor.


Dentro de todos los sistemas con los que contaba nuestra unidad de prueba, disponíamos de diferentes modos de conducción, que variaban la respuesta del motor, el sonido y endurecía más o menos la dirección. Teníamos los modos My Sense, Sport y ECO, cada uno con personalidad propia y una funcionalidad concreta, que variaba hasta la iluminación ambiental interior del conjunto y existía un modo denominado Batery Saved, que si lo activamos, podemos guardar la carga de la batería hasta llegar a nuestro destino y allí, circular de manera sólo eléctrica. 


Para terminar, nuestra versión Alpine disponía de algunos elementos diferenciadores, tanto exteriores como interiores, que lo distinguían de los demás Clio. Entre esos elementos, teníamos una pintura exclusiva para esta versión, los umbrales de las puertas con el distintivo Alpine, Retrovisores exteriores pintados en negro, llantas específicas, la parrilla delantera con aspecto degradado, logotipo Alpine en los respaldos de los asientos delanteros, ambiente más deportivo, pedales de aluminio y, hasta una bordado de la bandera francesa en un lateral del salpicadero, además de pespuntes en el volante de cuero azul, rojo y blanco. 


También estaba muy bien equipado de serie, ya que era una unidad alta de gama. Teníamos a nuestra disposición climatizador, navegador, sensores perimetrales, cámara de visión trasera, lector de señales de tráfico, ordenador de a bordo, equipo de infoocio con pantalla táctil de 9,3", instrumentación digital con pantalla de 10", aviso de cambio involuntario de carril y corrector, frenada de emergencia, aparcamiento pseudoautónomo, asistente de arranque en pendiente, apertura de puertas free key y arranque por botón, luces delanteras y traseras tipo LED, cambio automático de luces cortas y largas, detector de vehículos en ángulo muerto, llamada de emergencia, control de velocidad de crucero con limitador o llantas de 17", entre otros elementos.


Dinámicamente hablando, el nuevo Clio mantiene una capacidad excelente de agilidad, ya que su reducida distancia entre ejes le proporciona bastante agilidad en todos los ámbitos, sobre todo en una carretera revirada. A ver, maticemos, tiene un ligero toque deportivo, ya que está firmado por Alpine, aunque no son los coches tan radicales como los RS de la época que llevaban hasta los amortiguadores modificados.


Ahora lo que se lleva es el ecologismo y aunque tenga 5cv más que la versión más reactiva de la anterior generación, casi 50cv de esos 145 son eléctricos, con todo lo que ello conlleva; menor consumo de combustible del motor de combustión, nulas emisiones, o pocas, en trayectos urbanos, pegatina ECO de la DGT para entrar en el cogollo de las grandes ciudades, posición B ("brake") en el selector del cambio automático, frenada regenerativa y recuperación de energía para cargar la batería y menor rendimiento de las prestaciones finales porque ya no es necesario y los nuevos conductores no lo demandan así. 

De hecho; digo lo del menor rendimiento porque con una potencia de 145cv, un peso bastante contenido y una estética algo agresiva, tan sólo alcanza 175 Km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0-100 Km/h en 9,3 segundos, pero eso sí, un consumo contenido y ponderado de 4,3 l/100 Km.

Hay que adaptarse al nuevo mundo de la automoción y un coche tan icónico como el Clio en su nueva generación, ha empezado el camino para esa transformación en Renault


Datos técnicos:

Motor: 1.6 de combustión + 1 eléctrico

Potencia: 145cv

Vel Máx: 175 Km/h

Acel 0-100: 9,3 seg

Cons: 4,3 l/100 Km

Precio: Desde 25.800 euros (versión probada)

Comentarios

Entradas populares

Translate