Toyota GR Yaris. Pequeño pero matón

Todos son vehículos eléctricos, insulsos y sin alma. ¿Todos?. 

Por suerte aún queda alguna marca que nos hace soñar un poco a los "Petrolheads" y sigue fabricando algún modelo que hace que se nos ericen los pelos de la nuca, con un sonido embriagador y una conducción que promete ser espectacular, en un formato accesible. Y es que una de las marcas más reconocidas del mundo y que goza de una fiabilidad fuera de toda duda, además de que está muy comprometida con la competición, han creado una "joya" muy atractiva para los más entusiastas. 

Se ha presentado el nuevo Toyota GR Yaris, que aprovechando el Salón del Automóvil de Tokio 2024 se ha mostrado ante el selecto público, con mejoras técnicas, de diseño y estructurales que prometen ofrecer una experiencia al volante aún más intensa. La estructura básica sigue siendo la misma, un vehículo de tres puertas desarrollado a partir del Yaris estándar, pero se ha revisado hasta el más mínimo elemento para conseguir niveles óptimos de carga, resistencias aerodinámicas y agarre.

El GR Yaris cosechó multitud de éxitos desde el momento de su lanzamiento. Irrumpió con fuerza en el mercado hasta llegar a lo más alto del segmento de los compactos deportivos, por tratarse de una máquina de pura raza surgida del rally que dejaba a todos sus competidores atrás. En los tres años que lleva en el mercado desde que salió el primer vehículo de la línea de producción, no se ha dejado de trabajar para mejorarlo aún más. Es más potente, con mejor respuesta, más manejable y (aunque cueste creerlo, viendo el panorama actual) provoca más placer al volante.

Los ingenieros, profesionales de los circuitos y el equipo de rally de TOYOTA GAZOO Racing, que ahora está "volcado" en el Dakar, han unido fuerzas para mejorar y potenciar el carácter del GR Yaris.

Los cambios son extensos, y algunos elementos clave del nuevo modelo son la evolución del motor de tres cilindros con turbo, que ahora ofrece aún más potencia que se ha incrementado 19 CV y el conductor puede recurrir a 30 Nm adicionales de par, con unos valores máximos que suben de 261 CV y 360 Nm a 280 CV y 390 Nm. En ese nuevo motor destacan detalles como una serie de válvulas reforzadas, un nuevo material para las válvulas de escape y un incremento de la presión de inyección del combustible D-4ST. También se han montado unos nuevos pistones, más ligeros, con unos segmentos resistentes al desgaste y un nuevo sensor de la presión de la admisión. 

También se ha introducido una nueva transmisión automática GAZOO Racing de ocho velocidades con engranajes rectos, que se ofrece como alternativa a la caja de cambios manual de seis velocidades. Al diseñar la nueva unidad, la prioridad fue conseguir la máxima velocidad posible en los cambios de marcha. El nuevo sistema demostró su valor en las pruebas en circuito, donde ayudó a conseguir tiempos por vuelta más rápidos que con la transmisión manual.

Para afrontar cuestiones como la vulnerabilidad de los sistemas automáticos a los daños provocados por el calor y la necesidad de combinar una alta velocidad de cambio con unas buenas características de conducción, los ingenieros de GR incorporaron el uso de un material con una elevada resistencia térmica en el embrague del cambio de marchas y los ajustes del software.

Al pasar de seis a ocho marchas, la transmisión tiene unas relaciones más cerradas y también cuenta con un nuevo sistema de control del par. El engranaje de la marcha D es de nivel de la competición, y la función de selección de marcha predictiva se alinea a la perfección con las intenciones del conductor. Los requisitos de refrigeración se satisfacen con la instalación de un sistema de refrigeración de la transmisión automática.

Por supuesto y, como en casi todos los vehículos modernos, cuenta con sistemas de conducción, personalizados como Sport, Normal y Eco que aplican diferentes reacciones para la dirección asistida, el aire acondicionado, la respuesta del acelerador y la visualización del cuadro de mandos del conductor. En los modelos equipados con transmisión automática, también se ajusta el tacto y la selección del cambio de marchas. En el modo Sport, el tacto del cambio está orientado a la respuesta, mientras que en los modos Normal y Eco, se busca un mayor equilibrio entre el confort y la respuesta. Por otra parte, en el modo Sport, se prioriza la respuesta en la posición D, mientras que con la M se consigue el cambio de marchas más rápido.

El chasis del GR Yaris se ha reforzado y, dentro del habitáculo, la disposición de la zona del conductor y la posición de conducción se han rediseñado para conseguir un tacto de deportivo más auténtico. La suspensión también se ha ajustado para incrementar el control y el rendimiento al límite, con una flexibilidad revisada y una mayor absorción de los amortiguadores delanteros. También cuenta con un nuevo grupo refrigerador que incluye un radiador adicional, un pulverizador de agua en el intercooler y una entrada de aire modificada.

Por supuesto y como sucede con el GR Yaris actual, se consigue un nivel óptimo de agarre y tracción con el sistema de tracción total denominado GR-FOUR, con control electrónico. Este sistema, desarrollado específicamente para el vehículo, ajusta el equilibrio entre la tracción de las ruedas delanteras y traseras en tres modos diferentes como lo son Normal, Sport y Track.

Por su parte, contamos con una carrocería bastante más ligera, pero más rígida. Como consecuencia, la respuesta del vehículo, la respuesta de la dirección y la sensación de agarre han aumentado, con lo que la firmeza y la flexibilidad del chasis mejoran aún más. Los sistemas de suspensión, ligeros al tiempo que rígidos, se han mantenido, pero se han introducido ajustes a raíz de las reacciones de los pilotos de competición. De hecho se han introducido cambios para que el conductor tenga la mejor postura de conducción, ya que el asiento se ha rebajado 25 mm y el volante se ha ajustado en consecuencia. 

La plataforma se diseñó expresamente para el modelo, combinando la sección frontal de la estructura GA-B del Yaris con una nueva parte posterior desarrollada a partir de la plataforma GA-C más grande.

La parrilla frontal inferior cuenta con una nueva malla de acero, que se ha optimizado para conseguir el mayor equilibrio posible entre grosor, resistencia y reducción del peso. La parrilla lateral tiene una mayor abertura, y el paragolpes inferior presenta una nueva estructura que facilita y reduce el coste de las reparaciones y sustituciones.

En la parte posterior, una abertura en el borde inferior del embellecedor permite que salga el aire de los bajos, lo que reduce la resistencia aerodinámica y mejora la maniobrabilidad y la estabilidad del vehículo, y dispersa el calor procedente del sistema de escape.

Las luces antiniebla y marcha atrás se han reubicado también, pasando del paragolpes inferior a integrarse en los conjuntos de faros posteriores. Del mismo modo, la luz de freno superior se ha trasladado del alerón trasero a una posición más baja. La reubicación de la luz de freno también hace más fácil cambiar o personalizar el alerón.

Por su parte, incorpora una nueva opción de color exterior denominada Precious Metal, que se suma a las ya habituales, rojo Emoción, negro Montecarlo y blanco Classic, que representan los colores de la escudería TOYOTA GAZOO Racing.

Si pasamos al interior del GR Yaris observamos que se han introducido cambios sustanciales para conferir a la zona del conductor una sensación auténticamente deportiva, con un diseño en el que han colaborado los mismos pilotos de competición de la marca para definir bien las pautas. Ciertos controles que se usan a menudo en la competición, como el pulverizador del intercooler, la desactivación del control de estabilidad y las luces de emergencia, se han acercado más al conductor. En el lado del pasajero, la bandeja del cuadro de instrumentos es ahora más grande.

El campo de visión del conductor desde el volante también se ha ampliado, al rebajar el borde superior del cuadro de mandos 50 mm, inclinarlo 15º más hacia el conductor y cambiar la posición del retrovisor.

La instrumentación incluye un nuevo grupo de indicadores digital de 12,3" con dos modos distintos de visualización como son normal y deportivo. El diseño huye de elementos superfluos, de forma que los gráficos y la información se pueden ver y entender al momento. En el modelo automático, la lectura incluye la temperatura del aceite de la transmisión y un aviso visual, además de una alarma acústica, para alertar al conductor cuando el régimen del motor es demasiado elevado para reducir la marcha.

Por supuesto destacan los sistemas Toyota Safety Sense de última generación, la navegación y una llave digital. El modelo con transmisión automática ofrecerá una especificación superior, con llantas forjadas, monitores trasero y laterales y un equipo de sonido JBL prémium.

Un nuevo motor, un nuevo sistema de tracción total electrónica y un chasis hecho a medida eran los elementos que formaban parte del plan de GR para seguir aumentando las prestaciones del pequeño oriental. Cuando el modelo de producción llegó a las manos de la prensa y los clientes, la respuesta superó con creces las expectativas de Toyota. Desde el lanzamiento del modelo, en 2020, se han vendido más de 18 000 vehículos en Europa, y el índice de satisfacción de los clientes alcanza el 99%. 

La mayoría de las ventas corresponden a la versión “Circuit Pack”, por lo que se ha tomado la decisión de priorizar las especificaciones de este para el nuevo modelo y se crearán dos ediciones especiales basadas en sus dos pilotos de rallies de asfalto más conocidos Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä. Entre los clientes se encuentran muchos aficionados al motor que consideran que el GR Yaris merece un hueco junto a los modelos de prestigio, claramente más potentes. Así, el GR Yaris transciende a la categorización; crea una clase propia y se ha convertido desde el primer momento en un coche de culto.