Prueba: Fiat 600e La Prima

Vamos ha probar el 600. No, no hablamos del 600 que todos conocemos, que es una reliquia en España, que motorizó a un país entero durante la postguerra y que fabricó Seat (Sociedad Española de Automóviles Turismo).

Hablaremos de la versión moderna del 600, fabricada por Fiat y totalmente eléctrico que a priori, podríamos definirlo como un 500X más moderno, simplificando mucho la cosa, pero en realidad es un coche totalmente nuevo que los chicos italianos lo han denominado 600 porque es un poco más grande y más alto. El 500X y el 600e convivirán durante un tiempo, pero aunque sean similares, el concepto es muy diferente.

El 500X es un SUV basado en el Fiat 500, con motores de combustión y tiene tracción total, aunque sea como opción y en las gamas más altas. El Fiat 600 tiene una carrocería de tipo crossover, pero en realidad es un compacto que tiene tracción delantera, es totalmente eléctrico y no es un SUV como tal.

Fijaros si el 600 marcó una época, que lo decía en plan de broma y a la gente se le "iluminaba" la cara pensando que iba a pasar por mis manos el clásico. Pero no. El Fiat 600e no tiene nada que ver con el clásico ya que ahora mide 4,1 metros de longitud, 1,7 de anchura y 1,5 metros de altura, así que es compacto, pero no pequeño.

Poco tiene que ver con la "pelotilla" como se conocía al clásico por su tamaño, de hecho, deja muy claro la cifra 600 que lo denomina y su procedencia, ya que en algunos sitios del coche observamos el número con la bandera italiana y en otros lugares sólo el número, para que no se nos olvide lo que tenemos entre manos. Os invito a descubrir donde tiene 600 puesto como detalle.

La silueta la conocemos de sobra, sólo que en esta ocasión, monta unas espectaculares llantas de aleación con aspecto diamantado y muy "pintonas" de 18". Todo hay que decirlo, que nos prestaron la unidad más equipada denominada La Prima, así que esas llantas venían de serie, amén de otros detalles que en una versión más básica, obviamente, los tendríamos que adquirir como opción o no estarían disponibles.

En el frontal destacamos unas luces principales de tecnología LED que cambian de cortas a largas según convenga y son muy originales, ya que están "cortadas" por la mitad y parece que el capó delantero se las "come" un poco, pero es un guiño estético. No dispone de una parrilla delantera muy profusa, ya que los coches eléctricos no necesitan mucha refrigeración y eso deja un poco de rienda suelta a los diseñadores. Debajo cuenta con pilotos antiniebla, que se iluminan los laterales un poco más cuando giramos el volante y tienen función "corneríng".

Debajo de los faros principales y con el mismo diseño entrecortado y redondo, tenemos unos pilotos que hacen las veces de intermitentes delanteros. En los retrovisores también tenemos esas luces intermitentes, una solución que montan muchos vehículos (el mío también lo tiene), pero hay un tramo final, que son unos pocos centímetros, que iluminan mucho en interior y pueden llegar a deslumbrar al conductor. Seguramente, será acostumbrarse, pero nunca me había pasado con otro coche con ese sistema. Creo que habría que remodelarlo.

Detrás nos encontramos unos pilotos, también de tecnología LED con un entramado central que nos sirve como luces de marcha atrás e intermitentes. También nos encontramos un profuso paragolpes con 600 en el centro cruzado por los colores de la bandera italiana. Pero es para darle un toque de diseñó, ya que no molesta a la hora de acceder al maletero, con una boca de carga bastante accesible y baja, pero sí deja claro qué coche es y de donde procede.

Abrimos el maletero de forma eléctrica en esta versión y nos descubre un espacio de carga de 360 litros, lo que es un gran hito para un vehículo de 4 metros de largo. Es ciertamente amplio para pertenecer a la categoría a la que pertenece. Tiene un doble fondo, en donde podemos ubicar el cable de recarga de serie.

Hablando de la recarga, podemos utilizar una carga con corriente continua de 11 Kw y en corriente alterna de carga rápida hasta 100 Kw que puede cargar una batería de 54 Kw de carga total en una media hora, más o menos, lo que le proporciona una autonomía homologada de 406 Km. Que no llega a esa distancia ni de coña, pero está homologado eso.

A pesar de que sea un vehículo diametralmente más grande que un 500, con una separación considerable entre el eje delantero y trasero de 2,5 metros, no repercute en mucho espacio en las plazas traseras, sí en el maletero, como hemos dicho antes. Las plazas traseras son bastante pequeñas y una persona alta no irá especialmente cómoda ahí en un recorrido largo. Es un vehículo con bastante altura respecto a nuestras cabezas, pero no dispone de un espacio considerable respecto a nuestras rodillas o en cuanto a anchura. Por lo menos los reposacabezas hacen su función a la perfección.

Pero no os penséis que es un coche incómodo, porque no lo es. El tapizado de los asientos, en nuestro caso, es una imitación bastante fiel del cuero (no es cuero real, a ver si se van a quejar los animalistas) con 600 serigrafiado con hilo azul en los respaldos de los asientos delanteros. Sujetan bastante bien el cuerpo, a pesar de que no sean asientos deportivos y no haga falta en recorrido urbanos y periurbanos y son extremadamente cómodos.

Esos asientos tienen regulación eléctrica en varias posiciones y eran calefactados, gracias al sistema del equipo de infoocio que teníamos nosotros, además de contar con función masaje para el asiento del conductor. Entiendo que en las versiones menos dotadas seguro que no tendría esas funciones. Lo único un poco tedioso es que tenemos que meternos en ciertos menús para poder activar esos asientos calefactados, pero funciona de manera excelente. Sí que existen botones físicos debajo de la enorme pantalla táctil de 10" que simplifican algunas tareas, pero es mejor activar ciertas cosas estando con el coche parado.

De hecho, ante nosotros nos encontramos dos pantallas digitales situadas en el salpicadero. La instrumentación nos ofrece una información bastante loable y tiene un tamaño de 7" y la pantalla central táctil del equipo de infoocio nos ofrece un tamaño de 10", en donde podremos actuar sobre las diferentes opciones que nos ofrece ese equipo de infoentretenimiento.

En ese equipo y por medio de esa pantalla táctil podemos actuar sobre el equipo de sonido, el climatizador, el navegador y varias funciones más, además de que vemos las imágenes de la cámara de ayuda al aparcamiento trasera y depende lo que utilicemos, podremos ver imágenes de manera cenital en un lateral de la pantalla para saber que tenemos alrededor del coche.

Debajo, además de los botones que simplifican la tarea de buscar menús, tenemos pulsadores físicos para funciones del climatizador y el volumen del equipo de audio. Son fáciles de accionar y están a la altura de nuestras manos mientras vamos conduciendo, pero hay que saber muy bien lo que activamos en todo momento, ya que no son especialmente intuitivos y la ruleta del volumen del equipo de audio, me pareció algo pequeña (menos mal que para eso también hay mandos en el volante). Los botones de esa climatización son teclas que, depende si queremos actuar sobre la temperatura o la velocidad del ventilador, se pulsan con toques hacia abajo o hacia arriba, pero hay pulsadores, que sólo actúan hacia abajo, así que hay que tener muy claro lo que se hace, si no, nos podrían llegar a distraer de nuestra conducción. En ese mismo bloque de pulsadores, tenemos una bandeja debajo para dejar algún que otro enser de uso habitual.

Más abajo disponemos de otros cuatro botones de... !el cambio!. Sí este coche es automático, pero no cuenta con un selector de cambio como tal, si no que su cambio son 4 botones situados en la consola central. Son muy fáciles de accionar y operar con ellos, pero, obviamente, se necesita un periodo de adaptación, porque no estamos acostumbrados a que estén ahí. Como en muchos cambios de coches eléctricos o híbridos, en el pulsador de la D (Directa) tenemos una nomenclatura denominada B (Brake), que es muy apropiada para activarla en ciudad o las bajadas de los puertos de montaña, puesto que recupera mucha más energía y frena parcialmente al conjunto sin que tengamos que frenar nosotros.

Justo debajo existe una tapa dividida en tres secciones que nos descubren un espacio en donde nos encontramos una práctica toma de 12V y puertos USB, amén de un cargador para móviles compatibles de forma inalámbrica y otro pequeño hueco portaobjetos.

Entre los dos asientos delanteros está el botón correspondiente al freno de mano y uno que me pareció muy interesante que era el de los modos de conducción. Existían tres modos de conducción denominados ECO, Normal y Sport; cada uno con personalidad propia, pero lo que me pareció más curioso es que cada modo de conducción, nos arrojaba una potencia diferente y, creedme, se notaba.

En modo ECO, el motor entregaba 95cv, más que suficientes para mover al coche en entornos urbanos. En el modo Normal, el Fiat 600e nos procuraba una potencia de 109cv y en modo Sport, desataba todo su poderío y nos dejaba disfrutar de su potencia máxima que era el equivalente a 156cv. Aunque se limitase de manera electrónica, me parecía muy curioso que en según que modalidad estemos conduciendo, el motor no dejase entregar toda la potencia disponible, así que podríamos decir que teníamos 3 motores diferentes en 1.

Hablamos de un motor eléctrico que genera un máximo de 156cv y 260 Nm de par instantáneo, que tiene una aceleración de 0-100 Km/h (en el mejor de los casos) de 9 segundos y una velocidad máxima de 150 Km/h. Con la carga eléctrica al 100% de la capacidad, están homologados 406 Km de autonomía total.

Teníamos el acabado más dotado de todos denominado La Prima, con un equipo de serie muy dotado que incluía aviso de colisión frontal, lector de señales de tráfico, aviso de vehículo en ángulo muerto, aviso de cansancio del conductor, navegador, climatizador, sensores de aparcamiento perimetrales, cámara de asistencia al aparcamiento trasera y perimetral, ordenador de a bordo, instrumentación digital, pantalla táctil de 10,25" del equipo de infoocio compatible con Apple Car Play y Android Auto, asistente de arranque en pendiente, luces LED, iluminación ambiente interior, modos de conducción, asistente de luces largas y cortas automáticas, control de velocidad de crucero adaptativo, control de presión de neumáticos, acceso y arranque sin llave, asientos delanteros con ajustes eléctricos, asiento del conductor con masaje y ambos con calefacción, portón trasero eléctrico, llantas de 18", volante multifunción, tapicería de símil de cuero o llamada de emergencia, entre otros elementos.

Nos ponemos a los mandos y nos disponemos a conducir semejante joya. El silencio es la nota predominante (normal, es eléctrico) y, aunque no sea especialmente necesario, ya que nos es un coche deportivo, la dirección es extremadamente directa. Sí que es cierto que el volante no ofrece una resistencia óptima, ya que es bastante ligera y está muy filtrada la información que nos llega, pero hay que reconocer que es cómodo.

El esquema de suspensiones es confortable, pero firme, para que nos se desbande mucho la carrocería y el sistema de frenos es contundente, además de que contamos con frenada regenerativa, que recupera energía cuando soltamos el acelerador si llevamos activado el modo B en el cambio. Solamente tiene una sola velocidad así que obviamente, no percibimos ningún tipo de tirón en los cambios.

La entrega de potencia es instantánea y muy lineal y la fuerza que tenemos disponible bajo el pedal del acelerador es impresionante, aunque hay que tener en cuenta el modo en el que estamos conduciendo, ya que hay mucha diferencia entre el modo ECO y el Sport. De todas formas me gustó la entrega que tenía en las incorporaciones y en repechos que nos íbamos encontrando. No obstante, en pendientes pronunciadas supone bastante esfuerzo mantener al conjunto a una velocidad constante, pero no os preocupéis, ya que cuenta con una función Kick Down que nos entrega toda la fuerza disponible cuando pisamos del todo el pedal del acelerador. Pero sólo hay que hacerlo en casos extremos o de emergencia.

Es un vehículo ideal para realizar trayectos cortos, principalmente por ciudad. A ver, también se puede viajar con él, pero no realizar largos recorridos, porque, obviamente, la batería no lo resistiría. Yo hice un recorrido de unos 80 Km más o menos, pero fue por autovía, carreteras comarcales y así, pero era bastante llano con una temperatura de unos 15º, así que si la temperatura es más fría y tenemos que abordar la orografía caprichosa de nuestro país, mejor que planifiquemos muy bien el viaje y tengamos en cuenta todos estos factores para calcular muy bien el consumo de la batería y la autonomía.

El Fiat 600e comparte plataforma e interiores, con materiales corrientes pero vistosos y muy agradables al tacto, con su homólogo Jeep Avenger, pero con otra personalidad más latina. En general y con algunos "flecos" me pareció un buen coche para uso diario, pero no para usarlo para todo. No tiene tracción total y como segundo coche es ideal, pero hasta ahí. Combina muy bien una carrocería compacta con la de un crossover y tiene un motor eléctrico que favorece un uso urbano, amén de un maletero loable para ubicar nuestros enseres, un diseño simpático y una nomenclatura muy reconocible, pero no es apropiado para realizar largos trayectos.

Datos técnicos:

Motor: eléctrico

Potencia: 156cv

Vel Máx: 150 Km/h

Acel 0-100: 9 seg

Cons: 15,2 kWh

Precio: Desde 39.400 (versión probada)