Prueba: Renault Scenic E-Tech Iconic
Después de bastante tiempo sin saber de mí y de vosotros por ciertos "problemillas", comenzamos con un plato fuerte como es la prueba de uno de los vehículos más "top" del momento. Pasó por nuestras manos el nuevo Renault Scenic, totalmente eléctrico y su versión más dotada, tecnológica y potente denominada Iconic.
Tiempo al tiempo, pero primero os comento un par de curiosidades que me parecieron dignas de trasladaros. La primera es que el anterior Scénic de combustión llevaba acento en la "e" y el nuevo Scenic, totalmente eléctrico, forma parte de la nueva era de coches galos y no cuenta con ese acento en la "e". Lo mismo pasó con el nuevo Megane eléctrico que pasó por nuestras manos y que también llevaba un acento en la "e"; Mégane. Ya veréis como es un cambio muy sutil pero os fijáis a partir de ahora. Otra curiosidad es que hay un pequeño "gallo" plasmado en una de las esquinas de la luna delantera, al igual que en algunos Mercedes Benz está la firma de Carl Benz y en otros muchos vehículos, tienen animales y curiosidades "escondidos" y repartidos por el coche. Es una especie de seña de identidad. Muy sutil, pero a partir de ahora os fijaréis.
Ahora que ya sabéis las curiosidades, vamos con la dinámica y la fisionomía de uno de los coches más importantes de la marca francesa. Estéticamente, no parece un monovolumen compacto, que era la finalidad con la que nació. Actualmente se parece más a un SUV moderno, y además nos trae unos pasos de rueda protegidos que despistan, pero no, es un monovolumen.
Hay ciertas cosas que lo delatan como tal y una de ellas es su altura respecto al suelo, que no es la de un SUV y se asemeja más a la de un turismo. Tampoco tiene un centro de gravedad alto como un SUV, por lo tanto las inercias en curva no son tan acusadas y además, la pila de baterías están situadas bajo el piso del vehículo, lo que también influye en la dinámica.
Es curioso, porque las suspensiones son tirando a blandas y su distancia entre ejes está bastante bien, así que si sumamos todo, no parece un coche "torpe" como podríamos suponer de un SUV o un monovolumen.
El diseño general, se parece muchísimo al Renault Scenic Visión del que hablamos en otra ocasión. Delante nos encontramos con un paragolpes profuso y con sensación atlética, ya que la parte central es de plástico negro, con sendas luces diurnas laterales, que también hacen las funciones de intermitentes, con luces de tecnología LED y que forman parte del nuevo lenguaje de diseño de Renault, ya que si los juntamos, curiosamente hace la forma del rombo característico de la marca y debajo de las mismas, tenemos sendas aberturas que canalizan el aire frontal hacia los laterales del vehículo para hacerlo más estable.
Encima, tenemos un radiador, convenientemente cerrado (ya sabéis que los motores eléctricos no necesitan tanta refrigeración) y el logo de la marca en el centro. En los flancos, tenemos dos faros delanteros, con tecnología LED, bastante finos, pero que nos proporcionan un haz de luz bastante importante en horas nocturnas y además, son inteligentes (no como yo) y se encienden las luces de cruce o largas, convenientemente, de forma automática, sin deslumbrar al resto de usuarios de la vía.En el lateral nos encontramos con una distancia entre ejes de 2,78 metros, una altura libre respecto al suelo de 145 mm, unas llantas de 20" (en nuestro caso) y un diseño bastante "cuadrado" y monolítico. Una curiosidad, que favorece a que el nuevo Scenic tenga una aerodinámica mejorada, son las manillas de las puertas, que se "recogen" cuando se cierra el coche, como en los vehículos de más alta gama.
En ese punto, salí a hacer unas fotografías con el coche arrancado y se me cerró. No podía abrirlo ni con el mando a distancia, que lo tenía en el bolsillo, además de que se me habían "escondido" las manijas de las puertas. ¿Cómo abro el coche?. Después de unos momentos de tensión descubrí que detrás de las manijas de las puertas había una pieza que basculaba y, gracias a ello, pude acceder con el dedo a las manijas principales y pude abrir el coche. Yo creo que eso puede ser un "fallo" y deberían depurarlo porque muchos podrían llamar a una grúa con el coche en marcha.Los retrovisores exteriores también proyectaban el símbolo de Renault en el suelo cuando abrimos el coche a modo de bienvenida.
Detrás nos encontramos unos faros oscurecidos de tecnología LED muy finos pero con una gran luminosidad, además de muy característicos en los Renault de nueva hornada. Debajo tenemos un paragolpes profuso con la parte inferior de plástico negro y que incluye las luces antiniebla y las luces de marcha atrás y en los flancos laterales de ese paragolpes, vemos dos relieves en concordancia con la parte delantera. A priori no tienen ninguna función específica, pero supongo que tendrán que ver también con funciones aerodinámicas. Obviamente, no encontraremos ningún tubo de escape en esa zaga, ya que es eléctrico.Abrimos el maletero, que también es eléctrico, y nos encontramos con un espacio de carga de 440 litros muy aprovechables, con huecos y ganchos laterales, pero me parecen escasos para ser un monovolumen, además debemos solventar el enorme paragolpes trasero, y el maletero es muy profundo. Por una parte, es muy práctico el portón de maletero eléctrico, pero como ese espacio de carga es profundo y hay que librar el paragolpes trasero, puede ser inconveniente cuando cargamos objetos pesados.Nos incorporamos al interior y en las plazas traseras nos encontramos con mucho espacio vital y, sobre todo, con una sorpresa en el respaldo de la plaza central. Resulta que se baja y no es un reposabrazos convencional para los ocupantes de las plazas laterales (que también) resulta que parte del tapizado se abre y nos encontramos con un hueco portabojetos, sendos puertos USB-C en su interior y dos brazos que se extienden y que se regulan para dejar bebidas y apoyar y ver objetos electrónicos para esos ocupantes. Cuando no se utilice, se puede recoger y así no "molesta", volviendo otra vez a tener tres plazas.Son plazas muy confortables y tenemos la ventaja de que el piso es totalmente plano, por lo que tres personas irán relativamente cómodas en esa ubicación. Hay mucho espacio vital respecto a nuestras cabezas, rodillas y en cuanto a anchura, además de que las puertas se abren casi en un ángulo de 90º, lo que facilita mucho la tediosa tarea de ubicar sillitas para niños (no dejamos de hablar de un monovolumen).
Hay otras sorpresas. Si miramos al techo vemos que es de vidrio y sabemos que los techos "roban" un poco de espacio, pero en este caso no y además no tiene cortinilla para cubrirlo los día muy soleados y que no nos queme la cabeza. ¿Cómo solucionamos eso?. Pues fácil. El techo se llama Solarbay y por medio de impulsos eléctricos se oscurece por partes, de adelante a atrás y de atrás a adelante gracias a un botón situado en el techo junto al botón de la llamada de emergencia. Es muy original y muy vistoso.Delante nos reciben dos asientos muy cómodos, pero al no ser un vehículo con una pretensión deportiva, nos sujetan bien pero no tiene esa orientación. Está tapizado con materiales reciclados y son vistosos, además de que tiene, el del conductor, regulaciones eléctricas que se agradecen. Curiosamente, la posición de conducción es como la de un turismo en la que llevamos las piernas ligeramente estiradas y no la de un monovolumen que parece que nos sentamos como en una "silla".Una vez acomodados, observamos que los controles están ligeramente orientados hacia el conductor. Todo lo tenemos a la vista y muy a mano, además de contar con una tecnología sublime.
Debajo de esa pantalla, tenemos algunos pulsadores y en la misma pantalla táctil, que activan de una forma simple algunos elementos que montaba nuestra unidad de prueba, como los referentes a los asientos calefactados, la temperatura del climatizador automático e incluso; volante calefactado. Eso no lo probé porque hacía calor, pero tenerlo, lo tenía.
Datos técnicos:
Motor: Eléctrico
Potencia: 220 cv
Vel Máx: 170 Km/h
Acel 0-100: 7,9 seg
Cons: 17,2 kWh
Precio: Desde 49.375 euros (versión probada)
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