Lo demás es historia: Peugeot 403 del detective Colombo

Decía el escultor francés Auguste Rodin que “Nada es tan bello como las ruinas de algo hermoso”. Se puede aplicar en todos los ámbitos y quizá el cochambroso y destartalado Peugeot 403 Cabrio que popularizó el mítico Teniente Colombo en su serie televisiva de los años setenta haya quedado como la unidad más conocida de este modelo. 

Fue presentado el 20 de abril de 1955 en el Palacio del Trocadero, frente a la Torre Eiffel y fue el primer modelo de la serie "400" de la marca después de la Segunda Guerra Mundial y se mantuvo en producción hasta 1966. En sus primeras versiones, exhibía un león cromado encima del capó. Sin embargo, las nuevas normativas de seguridad enviaron a ese león, símbolo de la marca, al centro de la calandra a partir de 1959.

Este modelo de gama media se ganó rápidamente el favor del público francés, gracias a su diseño elegante, con el sello Pininfarina, su fiabilidad y su comportamiento que sabía conjugar con una suspensión estable y un ángulo de giro que hacía mucho más fáciles más maniobras en ciudad.

Si hablamos de confort, las características de sus asientos rompieron moldes en su época. Por primera vez, se ofrecían reglajes de inclinación y altura para adaptarse a todo tipo de conductores (en su momento era una primicia). Además, podían convertirse en litera (prohibido ahora), todo un argumento para las campañas de publicidad y comunicación de la marca durante aquella época.

La instrumentación del Peugeot 403 le permitía tutear a los automóviles más lujosos de la época ya que los indicadores del salpicadero incluían un amperímetro, un indicador de temperatura, el nivel de combustible, una luz de alerta para el aceite y un reloj que destacaba por su precisión.

Las motorizaciones utilizadas para esta berlina contaban con una fiable mecánica 1.5, capaz de desarrollar 58 CV y de alcanzar una velocidad máxima de 125 Km/h. Además, en octubre de 1958, se convirtió en la primera berlina en ofrecer una alternativa diésel, con un motor Indenor 1.8 que brindaba 48 CV y 105 Km/h.

Pero si en algo destacó el Peugeot 403 fue en su polivalencia. La marca comercializó este modelo en carrocerías Berlina, Familiar, Furgoneta e, incluso, Pick-Up. El Peugeot 403 Familiale, presentado en 1957 es un auténtico precursor de los SUV y monovolúmenes de hoy en día, con hasta 9 plazas, distribuidas en 3 filas. Por su parte, el Pick-Up ganó una excelente reputación en África por su confort, su facilidad de mantenimiento y su frenada.

Precisamente, esa versatilidad convirtió al Peugeot 403 en un referente en todo el mundo. Durante su trayectoria comercial, este modelo no sólo se fabricó en Francia sino también en Bélgica, Portugal, Irlanda, Sudáfrica, Nigeria, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Chile, Uruguay y Argentina.

La popularidad del Peugeot 403 trasciende su éxito comercial para convertirse en un icono cultural, porque además de ser el automóvil de Colombo, ha participado en filmes que han marcado tendencia como la “Nouvelle Vague”. Participó en la emblemática “Al Final de la Escapada” (1961) y en tiempos más recientes, se puede ver un 403 en “El Señor Ibrahim y las Flores del Corán” (2003) o el thriller español “El Verano que vivimos” (2020).

Aquí, en estas latitudes, no ha sido muy conocido, pero es indudable que el Peugeot 403 ha sido una referencia en todo el mundo y en la historia del automóvil.