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Lo demás es historia: 50 años de BMW Serie 3


Entre los hitos clave del BMW Serie 3 se encuentra el haber sido pionero en una nueva categoría de vehículos y haberse convertido en el coche premium más vendido del mundo. La gama de modelos se lanzó hace 50 años para sustituir al BMW 02, y ahora se encuentra en su séptima generación.


Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en 1975, el BMW Serie 3 se ha convertido desde entonces en el modelo de mayor éxito de la marca y en un superventas internacional.


Su historia es testimonio de los avances logrados por el fabricante alemán en las áreas de deportividad, eficiencia, seguridad, confort y conectividad. Una y otra vez, la introducción de innovaciones tecnológicas pioneras en el BMW Serie 3 también ha abierto nuevos caminos en la clase media. Además, desde hace cinco décadas, la Serie 3 de BMW ha marcado el camino a otros modelos de la marca. 


El carácter del BMW Serie 3 perdura de generación en generación, complementado por nuevos avances tecnológicos. Su diseño también ha estado marcado por la continuidad, pero con ligeros matices en cada generación. De hecho, a lo largo de la historia de la gama, su frontal con faros dobles circulares y la conocida parrilla de riñón de BMW, las dinámicas líneas de los flancos del coche y la poderosa zaga siempre han llamado la atención. En cuanto al interior, el diseño del puesto de conducción centrado en el conductor ya se estableció como un elemento clave en la primera generación. 


Por su parte, la excepcional racha de victorias de la Serie 3 en competición también ha contribuido al estatus del coche como sinónimo de rendimiento deportivo. Desde los primeros éxitos del BMW 320 hasta los triunfos del primer BMW M3, este envidiable historial continuó hasta las múltiples victorias en el Campeonato Alemán de Turismos.


La primera generación de la berlina media deleitó a los clientes con un nivel de comportamiento deportivo nunca antes ofrecido en este segmento, al tiempo que impresionaba con sus motores supereconómicos. Esos motores y las prestaciones resultantes diferenciaban al BMW Serie 3 de sus competidores. El concepto de tracción trasera fue otro factor clave que caracterizaba a esta nueva serie de modelos.

En 1977, dos años después del lanzamiento de la nueva gama de modelos, el BMW Serie 3 se convirtió en el primer coche de su clase disponible con motores de seis cilindros. Siguieron otras innovaciones, como los sistemas de inyección y gestión del motor, los motores diésel ultradeportivos y la minimización del peso.


Los continuos avances en la potencia y las prestaciones de los motores, junto con la reducción en el consumo de combustible y las emisiones, han sido un factor decisivo para asegurar el estatus del BMW Serie 3. Esto se ha visto amplificado por las cadenas cinemáticas electrificadas que reducen constantemente la huella de CO2. Numerosos modelos del BMW Serie 3 incorporan la tecnología mild-hybrid. Los modelos híbridos enchufables de la actual generación del BMW Serie 3 también incorporan una nueva batería de alto voltaje que permite aumentar la autonomía.


Los motores potentes y la tracción trasera se combinan desde el primer día con una distribución del peso muy equilibrada y una avanzada construcción del chasis. En 1975, los conductores de un BMW Serie 3 ya tenían garantizada una conducción más deportiva, gracias a una suspensión sofisticada, una dirección precisa y unos frenos potentes. Es un estándar que se ha mantenido hasta la nueva generación del coche. Con el chasis más avanzado de su segmento, el BMW Serie 3 sigue siendo la referencia en cuanto a prestaciones y agilidad de conducción.


En 1985, un modelo del BMW Serie 3 se convirtió en el primer automóvil de serie de la marca en canalizar su potencia a través de las cuatro ruedas.
En la actualidad, sólo el BMW Serie 3 Berlina ofrece el sistema de tracción total BMW xDrive en combinación con nada menos que siete variantes diferentes de motor.


Una variante de cuatro puertas se unió al modelo de dos puertas en la segunda generación, y no pasó mucho tiempo antes de que se presentaran el BMW M3, el primer modelo Touring y el primer Cabrio basado en el BMW Serie 3. La tercera generación de la gama de modelos vio cómo el BMW Serie 3 Coupé, aportaba un atractivo adicional a la gama, mientras que el BMW Serie 3 Compact se abría paso en un nuevo segmento.


El crecimiento y los cambios en la gama de modelos han sido responsables desde entonces de una sucesión de hitos en la historia de la serie 3, con la introducción de conceptos innovadores que siguen marcando tendencia en todo el segmento. 


La sexta generación de modelos amplió aún más las diferentes variantes de carrocería y, por primera vez, las dividió entre BMW Serie 3 y BMW Serie 4. La actual séptima generación del BMW Serie 3 comprende el BMW Serie 3 Sedán y el BMW Serie 3 Touring. Además, también incluye el BMW Serie 4 Coupé, el BMW Serie 4 Cabrio y el BMW Serie 4 Gran Coupé. Y desde 2022, el primer BMW M3 Touring ofrece el encanto del deporte del motor combinado con una mayor utilidad diaria.

¿Cómo resumir el éxito de esta serie de modelos en los últimos 50 años? BMW ha vendido más de 20 millones de BMW Serie 3 desde 1975, lo cual, es una cifra impresionante.


Pero vamos con el inicio. La presentación del BMW Serie 3 en 1975 marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia del automóvil. Aunque el sedán de dos puertas presentaba características que resaltaban su relación con el BMW Serie 5 presentado tres años antes, el modelo compacto y deportivo que finalmente debutó en el mercado era un coche totalmente nuevo. Desde el principio, la Serie 3 estaba dirigido a conductores exigentes, junto con características que antes solo ofrecían los coches de lujo.


Las expectativas del nuevo modelo seguía los pasos del BMW 02, que había tenido un gran éxito internacional. El BMW Serie 3 tenía la misión de combinar el carácter de su predecesor con nuevas cualidades en materia de diseño, confort, espacio y seguridad.


El diseño de la carrocería seguía el nuevo enfoque ya aplicado por el diseñador jefe Paul Bracq y se distinguía por sus líneas claras. La parte delantera estaba dominada por la parrilla BMW y los faros circulares, estos últimos en forma de doble faro en los modelos de gama alta con motor 2.0. Otros elementos distintivos eran el diseño de las ventanillas laterales, similar al de un coupé, con el característico ángulo Hofmeister en el borde posterior, y el contorno “power dome” del capó.

Sus nuevas proporciones hacían que el BMW Serie 3 pareciera a primera vista mucho más grande que su predecesor, aunque el modelo de dos puertas, con 4.355 milímetros de largo, 1.610 milímetros de ancho y 1.380 milímetros de alto, solo era unos centímetros más grande que el BMW 02. Las anchuras de vía de 1.364 milímetros en la parte delantera y 1.377 milímetros en la trasera conferían al nuevo modelo un aspecto imponente.


En el interior observamos  que los controles apilados verticalmente en el centro del salpicadero estaban orientados hacia el conductor, lo que facilitaba su acceso y lectura.
Este nuevo desarrollo sigue siendo una característica distintiva de los modelos BMW hasta el día de hoy.


En la presentación oficial de la serie 3 de BMW, se prestó especial atención al BMW 320i. Con la ayuda de la tecnología de inyección, el motor de cuatro cilindros bajo el capó del BMW 320i desarrollaba 125 CV. 


La gama también incluía las variantes BMW 316, BMW 318 y BMW 320 desde su lanzamiento y esas denominaciones de los modelos se derivaban del tamaño de la cilindrada de sus motores. Los motores de cuatro cilindros con carburador combinaban unas características deportivas con un consumo de combustible muy razonable. Incluso el motor básico de 90 CV del BMW 316, que pesaba solo 1.010 Kg, permitía disfrutar de una velocidad máxima de 160 km/h.

La gama de motores floreció de forma espectacular en 1977. Se dio la bienvenida por primera vez a los motores de seis cilindros. El motor 2.0 del BMW 320 y el 2.3 del BMW 323i se diseñaron específicamente para la Serie 3. El motor de seis cilindros en línea que equipaba el BMW 323i incluía la gestión electrónica del motor y el encendido por transistores, generaba 143 CV y aceleraba el coche de dos puertas de 0 a 100 km/h en solo 9,0 segundos.


La tarea del motor de llevar a la Serie 3 a la cima deportiva en el segmento medio se compartía con una suspensión independiente con brazos de control y puntales de resorte en el eje delantero y brazos semirremolcados/puntales de resorte en el trasero. Los brazos de control del eje delantero tenían una construcción McPherson con barras estabilizadoras, lo que creaba la plataforma perfecta para una excelente precisión de dirección.


La Serie 3 también estrenó una característica de diseño totalmente nueva como la dirección de cremallera y piñón con montaje elástico. La primera generación del coche se había ganado una reputación por su gran dinámica de conducción, que permanece intacta en el último modelo de la Serie 3.


El BMW 315, con un motor 1.6 que desarrollaba 75 CV, se incorporó a la gama en 1981 como modelo básico. Ese mismo año, las ventas del BMW Serie 3 alcanzaron el millón de unidades. Esto significaba que la nueva gama había superado la cifra registrada por su predecesor, convirtiéndose en el modelo más exitoso de la historia de la marca. 


Hasta 1983 se vendieron un total de 1.364.039 unidades del BMW Serie 3, de las cuales 4.595 eran del acabado “Topcabriolet”
. Esta versión de la Serie 3 fue obra del fabricante de carrocerías Baur al que los clientes podían encargar cualquier variante de motor de la Serie 3 para convertirla en un descapotable de cuatro plazas con una barra antivuelco.


La segunda generación del BMW Serie 3, presentada en 1982, fue una digna sucesora del innovador y superventas original.
Un nuevo diseño, una aerodinámica optimizada, más espacio y comodidad, mayor potencia y nuevas variantes de carrocería y motor formaban parte del conjunto.


Las líneas del nuevo coche eran más tensas y suaves que las de su predecesor, y su coeficiente aerodinámico se había reducido en casi un 15%. Todas las variantes del modelo, estaban equipadas de serie con faros circulares dobles. Aunque la segunda generación de la Serie 3 ofrecía cuatro centímetros más de espacio para las piernas pero su carrocería era tres centímetros más corta que la del modelo anterior. Los intermitentes delanteros se trasladaron del extremo del alerón al parachoques. 

Por su parte, la vista lateral se reinterpretó, mientras que un pilar B más ancho pintado en negro mate proporcionaba un aspecto más robusto. También, la vía 35 milímetros más ancha confería al nuevo coche un aspecto más musculoso. Por si fuera poco, los ingenieros de desarrollo de la marca habían reducido el peso del coche en unos 30 Kg, a pesar de su equipamiento más generoso.


Para esta ocasión, el nuevo BMW Serie 3 se equipó con motores de cuatro y seis cilindros más avanzados. Por ejemplo, el BMW 316, que desarrollaba 90 CV y ahora contaba con un carburador controlado electrónicamente, alcanzaba una velocidad máxima de 175 km/h. Con una potencia de 105 CV gracias a su motor de cuatro cilindros con inyección mecánica, el BMW 318i alcanzaba una velocidad máxima de 184 km/h. Los modelos de seis cilindros ya contaban con un sistema de inyección electrónica. El BMW 323i, con 139 CV, por ejemplo, alcanzaba una velocidad máxima de 202 km/h, y su caja de cambios de cinco velocidades le permitía registrar un consumo medio de combustible de solo 8,9 l/100 Km.


En 1984 se introdujo un nuevo concepto de motor diseñado para mejorar el par y la economía de uso. El motor eta de seis cilindros en línea desarrollaba 122 CV con una cilindrada 2.7 y permitía un consumo medio de solo 8,4 l/100 Km en el BMW 325e. Este fue también el primer modelo de la serie 3 disponible con catalizador. En la década de 1980, la serie 3 ofrecía la más amplia selección de variantes equipadas con catalizador de su segmento. Otra novedad se introdujo en la producción en serie del BMW 325e y, un año más tarde, en el BMW 325i con motor de seis cilindros y 171 CV ya que la electrónica digital del motor optimizaba la inyección de combustible y la preparación de la mezcla.


Otra variante de motor presentada prácticamente al mismo tiempo que el BMW 325i se centraba en la economía de uso. Era la primera vez que BMW equipaba un motor diésel en su sedán compacto. El BMW 324d contaba con un motor de seis cilindros en línea que desarrollaba 86 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 165 km/h y registraba un consumo medio de combustible de 6,9 l/100 Km.


En 1987, la variante diésel se amplió con el BMW 324td. Su nuevo motor turbodiésel de seis cilindros en línea impresionaba por su potencia aumentada a 115 CV, su menor consumo de combustible y emisiones, y sus menores niveles de ruido y vibraciones. El factor clave de este avance, junto con el uso de un turbo, fue la tecnología Digital Diesel Electronics (DDE). Esta tecnología aportó una inyección más sofisticada, ajustada a la situación en cada momento.


La segunda generación de la serie 3 también eclipsó a todos sus rivales en cuanto a agilidad, seguridad activa y precisión de conducción. Los ingenieros modificaron la construcción del eje delantero del nuevo BMW Serie 3 con el objetivo de mejorar aún más la seguridad activa. La dirección de cremallera y piñón modificada proporcionaba un mejor giro en los tramos más irregulares de la carretera. Y ahora se utilizaba un eje trasero semirremolque con muelles y amortiguadores independientes.


Por primera vez, los modelos de seis cilindros podían equiparse opcionalmente con un sistema ABS electrónico, que se había introducido poco antes en la serie 7. Esta característica forma parte del equipamiento de serie de todos los modelos de la serie 3 desde 1992.


El primer modelo de serie con tracción total de la marca también formaba parte de la familia BMW Serie 3. El BMW 325ix, presentado en 1985, distribuía la potencia de su motor con 171 CV entre las cuatro ruedas. 


Un deportivo basado en la serie 3 también acaparó la atención en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 1985. El BMW M3 estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros y 200 CV con cuatro válvulas. El BMW M3 también fue el primer modelo de la marca en equiparse con amortiguadores ajustables eléctricamente, a partir del año modelo 1987.


Al final de su primer año de producción, se habían vendido más de 230 000 unidades de la segunda generación de la serie 3, y la introducción de una segunda variante de carrocería estaba a punto de aumentar más la demanda. El primer BMW Serie 3 de cuatro puertas se presentó en otoño de 1983 y ofrecía ventajas, entre las que destacaba un acceso más cómodo al maletero. 


Otra variable en esa generación fue el BMW Serie 3 Cabrio, presentado en 1985, que se ganó al instante un club de fans gracias a su elegante silueta, su línea de hombros baja y una posición de asiento que hacía que la interacción con el mundo exterior fuera una experiencia intensa.


Pero la creatividad de los ingenieros de desarrollo aún estaba lejos de agotarse. Por ejemplo, el BMW Serie 3 Touring, presentado en 1987, representaba una forma nueva de combinar el placer de conducir y la funcionalidad de tener una carrocería familiar. Deportivo, ágil y visualmente atractivo, el primer BMW Serie 3 con un maletero de generosas dimensiones ofrecía algo diferente a la norma existente. Y eso lo convirtió en una especie de pionero. 

La historia de esta generación del Serie 3 también abarca una serie de ediciones especiales y un papel pionero en el campo de la movilidad eléctrica. En 1987, ocho modelos BMW 325iX se convirtieron a tracción delantera eléctrica. La batería se podía cargar desde una fuente de alimentación convencional. Esta variante del BMW Serie 3 fue el primer coche eléctrico de la marca en completar una prueba práctica en condiciones normales.


La tercera generación del BMW Serie 3 salió al mercado en 1990 con unas líneas elegantes y una tecnología renovada. Y, por primera vez, estaba disponible desde su lanzamiento en versión de cuatro puertas. La carrocería había crecido significativamente en cuanto a dimensiones exteriores para crear un habitáculo más cómodo y seguro. Los ocupantes de los asientos traseros, por ejemplo, podían disfrutar de 30 mm más de espacio para las rodillas. A pesar del aumento de tamaño, la forma básica del coche también mostraba un innegable carácter. La larga distancia entre ejes, los voladizos cortos, la vía delantera de 1.418 milímetros y la vía trasera de 1.431 milímetros daban una clara pista de las excelentes cualidades de conducción de la nueva Serie 3.


Además de la silueta del nuevo coche, también llamaba la atención su parte delantera, con cada juego de faros circulares gemelos situados detrás de una única cubierta de cristal. Una de las ventajas de esta construcción de la parte delantera, es la optimización de la protección de los peatones. La seguridad era una gran prioridad en general, y todas las variantes de la nueva serie 3 incluían nuevos elementos de refuerzo de las puertas para mejorar la protección contra impactos laterales.


Todos los motores disponibles desde el lanzamiento desarrollaban al menos 100 CV. La unidad básica 1.6 del nuevo BMW 316i, por ejemplo, producía 100 CV, mientras que el BMW 318i tenía 113 CV. Los dos motores de seis cilindros en línea de la gama contaban ahora con doble árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro. 


El BMW 320i desarrollaba 150 CV y el BMW 325i alcanzaba los 192 CV. La innovadora tecnología diseñada para aumentar el rendimiento y reducir el consumo también se plasmó en el sistema de distribución variable VANOS. Se introdujo por primera vez en 1992 en el motor de seis cilindros de 286 CV que equipaba la segunda generación del BMW M3 y, posteriormente, se incorporó al resto de modelos de seis cilindros.

El auge del motor diésel deportivo continuó con la llegada de la unidad 2.5 y 115 CV en el BMW 325td. Y aún quedaba más por llegar en 1993, con un nuevo motor diésel de seis cilindros turbo con refrigeración del aire de sobrealimentación que proporcionaba 143 CV y un par máximo de 260 Nm al BMW 325tds. Este motor impulsaba el nuevo sedán de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos, pero tenía un consumo medio de solo 6,7/100 Km. Un año más tarde, se añadió a la gama el BMW 318tds como nuevo modelo diésel básico. Su motor turbodiésel de cuatro cilindros atmosférico y 90 CV ofrecía un consumo medio de 5,9 l/100 Km.


La nueva generación de motores de gasolina que apareció en 1995 era más ligera que la anterior, gracias a su cárter de aluminio. También eran más potentes y eficientes. La cilindrada del motor insignia aumentó de 2.5 a 2.8, y el nuevo modelo superior recibió la insignia BMW 328i. Bajo el capó se escondía una potencia de 193 CV y un par máximo de 280 Nm.


La tercera generación de la serie 3 empleaba una suspensión de puntal de una sola articulación con barras estabilizadoras en el eje delantero. En la parte trasera, por su parte, un nuevo brazo de control central con dos brazos de control laterales garantizaba una estabilidad direccional optimizada, una conducción tranquila y un mayor confort. Tanto el eje delantero como el trasero contaban con amortiguadores de doble tubo llenos de gas.

La asistencia eléctrica era ahora de serie en el BMW 318i, y la eficacia de los frenos también se mejoró una vez más. El ABS se incluyó de serie en todas las variantes a partir de 1992, y el control automático de estabilidad también se ofrecía como opción. Por su parte, el sistema de control antideslizamiento limitaba la potencia del motor, independientemente de la fuerza con la que el conductor pisara el acelerador. A partir de 1997, esta tecnología se ofreció en una versión ampliada, denominada ASC+T, con intervención adicional de los frenos.


La tercera generación del BMW Serie 3 también se ofrecía con una gran selección de variantes de carrocería. Sin embargo, se invirtió el orden de lanzamiento. El cuatro puertas se convirtió en la variante predeterminada para este segmento, y el dos puertas, ya no era una berlina, sino un coupé elegante. Aunque la similitud entre las variantes de dos y cuatro puertas era evidente, ambas solo compartían unas pocas piezas.


También fue el modelo en el que se basó el BMW M3. Se acercaba tres centímetros más al suelo y tenía un aspecto imponente. Su silueta era el resultado de un frontal ocho centímetros más largo, un capó más bajo, un techo casi tres centímetros más corto y un maletero más corto y más bajo. Las puertas más anchas con ventanas sin marco subrayaban este aspecto.


El BMW Serie 3 Cabrio fue la siguiente variante que nació en 1993. El Serie 3 descapotable volvía a presentar una línea de hombros baja. Ofrecía espacio para cuatro personas y una protección contra las inclemencias del tiempo durante todo el año gracias a una capota blanda. También se podía instalar un techo rígido como opción.


Lanzada en 1994, esta nueva variante de carrocería ofrecía un carácter deportivo envuelto en un diseño compacto. Una combinación que se reflejaba en su nombre: el BMW Serie 3 Compact medía 4,21 metros de largo, tenía dos puertas y una parte trasera muy inclinada y ofrecía espacio para cuatro o cinco personas.


En 1995, el nuevo BMW Serie 3 Touring mostraba las cualidades dinámicas del Serie 3 y las virtudes prácticas de su concepto
de carrocería. El nuevo modelo de cinco puertas venía con prácticamente el mismo nivel de equipamiento que el Sedán, combinado con las exclusivas opciones de tapicería y colores interiores disponibles para el Coupé. 


La tercera generación del BMW Serie 3, en todas sus variantes, se mantuvo en producción durante casi diez años. Durante este tiempo, se vendieron un total de 2.745.780 unidades, superando una vez más con creces la cifra registrada por su predecesor.


En la primavera de 1998, la cuarta generación del BMW Serie 3 se puso en marcha hacia el nuevo siglo. El nuevo BMW Serie 3, que volvió a lanzarse en forma de sedán de cuatro puertas, había crecido cuatro centímetros tanto en longitud como en anchura. La parrilla BMW estaba ahora integrada en el capó y se combinaba con dos faros circulares detrás de cubiertas transparentes. La capacidad dinámica del nuevo sedán se acentuaba con sus líneas alargadas y su línea de techo más prominente y arqueada. Otra característica distintiva de diseño eran las luces traseras en forma de L. 


El interior del coche también había crecido. Tanto los asientos delanteros como los traseros ofrecían más espacio para moverse. El espacio para las rodillas se había aumentado en 20 milímetros, mientras que se habían añadido 10 milímetros al espacio disponible para la cabeza.


La cuarta generación de la serie 3 se benefició más que nunca de la experiencia acumulada durante el desarrollo de modelos de segmentos superiores. La interacción entre la carrocería y el chasis, el equipamiento interior y su concepto de seguridad se inspiraron en la serie 7. La instrumentación de nuevo diseño tenía un aspecto moderno, un tamaño adecuado y una gran calidad, y el volante multifunción, los airbags laterales traseros, los limpiaparabrisas con sensor de lluvia y el sistema de navegación establecieron nuevos estándares en el segmento. 


El nuevo BMW Serie 3 Coupé, que era 17 milímetros más largo, 18 milímetros más ancho y 46 milímetros más bajo que su hermano de cuatro puertas, salió al mercado en abril de 1999. También ofrecía a los ocupantes un espacio mayor que su predecesor. La combinación de las distintivas proporciones del coche y un ángulo de parabrisas menos pronunciado producía una vista lateral alargada y esbelta.


La tercera variante de la serie 3, el Touring, se incorporó a la gama más adelante, y los ingenieros de desarrollo de BMW siguieron impulsando la idea de un coche de cinco puertas dinámico, elegante y con clase. El nuevo Touring encarnaba el carácter de la Serie 3, pero también mostraba sus propios talentos. Era 46 milímetros más largo que su predecesor, 16 milímetros más ancho y 29 milímetros más alto.


También se desarrolló una variante descapotable para la cuarta generación de la gama. El descapotable de cuatro plazas hizo su debut en la primavera de 2000. Era idéntico al Coupé desde el parachoques delantero hasta el pilar A, pero la línea de cintura y la parte trasera le conferían un carácter propio. En el interior, el Cabrio fue el primer modelo de su clase en incorporar de serie cinturones de seguridad integrados en los asientos delanteros. La protección antivuelco de serie, compuesta por una barra antivuelco en el marco del parabrisas y dos barras que se extendían automáticamente cuando era necesario, maximizaba la protección de los ocupantes.


El nuevo BMW M3 también celebró su estreno mundial en el Salón del Automóvil de Ginebra. El contorno de su capó ya daba una idea de la potencia que se escondía debajo. El llamativo bulto en el centro del capó, el llamado “power dome”, creaba espacio para el nuevo motor de seis cilindros en línea con una cilindrada 3.2 y una potencia de 343 CV. En la primavera de 2001, la gama se amplió aún más con la incorporación de la variante descapotable del deportivo.


A principios de 2001 llegó el sustituto del BMW Serie 3 Compact.
Una nueva interpretación de los faros dobles de BMW dotó al BMW Serie 3 Compact de un frontal muy reconocible. También era 53 milímetros más largo y ancho que su predecesor. 


Desde el estreno de la cuarta generación quedó claro que los motores diésel desempeñarían un papel más importante en los años venideros. Se introdujo por primera vez un motor diésel BMW con inyección directa, el cuatro cilindros de 136 CV que impulsaba al BMW 320d a una velocidad máxima de 207 km/h y que impresionaba por su bajo consumo.


Los nuevos motores de gasolina también incorporaban algunas innovaciones. El modelo básico era el BMW 318i de cuatro cilindros con 118 CV, al que se sumaban tres variantes de seis cilindros, como el BMW 320i con 150 CV, el BMW 323i con 170 CV y el BMW 328i con 193 CV, que era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h.


Para el año 2000, BMW reajustó la cilindrada de los motores de seis cilindros en línea. A partir de entonces, la serie 3 estaría disponible con tres modelos. Al BMW 320i, se unieron el BMW 325i y el BMW 330i. La unidad de seis cilindros en línea generaba 231 CV a partir de su cilindrada 2.9.


El nuevo motor diésel de seis cilindros con una cilindrada 3.0 hizo su debut en la serie 3 ese mismo año. Esta unidad ofrecía un rendimiento impresionante bajo el capó del BMW 330d gracias a una potencia de 184 CV y un par máximo de 290 Nm. Con tecnología de cuatro válvulas, inyección directa, turbo con geometría variable y refrigeración del aire de sobrealimentación, su principio de diseño reflejaba en gran medida el de la unidad de cuatro cilindros del BMW 320d. Sin embargo, había una diferencia clave, que era un sistema de inyección common rail que sustituyó a la bomba de inyección de tipo distribuidor que se utilizaba anteriormente.


El carácter deportivo y refinado de los motores diésel de BMW transformó la reputación de este tipo de propulsión. En 2002 BMW presentó su primer coupé con motor diésel, el BMW 330Cd. Poco después llegó el momento de que el primer modelo diésel descapotable se incorporara a la gama. El BMW 320Cd Cabrio abrió el camino en 2004, pero no tuvo que esperar mucho para que el BMW 330Cd Cabrio de seis cilindros se uniera a la gama.


Ya en 2001, los expertos en motores de BMW demostraron una vez más su talento para la innovación al desarrollar una tecnología denominada VALVETRONIC (distribución variable de las válvulas de admisión) para motores de gasolina, y el BMW 316ti Compact fue el primer vehículo de serie del mundo en equiparse con un motor 1.8 que funcionaba con esta tecnología. El motor de cuatro cilindros desarrollaba 115 CV.


BMW había desarrollado VALVETRONIC como alternativa a la primera generación de sistemas de inyección directa de gasolina. VALVETRONIC permitía reducir el consumo de combustible hasta un 10%, independientemente de la calidad del combustible.


La marca desarrolló un nuevo chasis ligero y sistemas de estabilidad de conducción para la cuarta generación. Su construcción básica y una serie de características técnicas elevaron el chasis a un nivel que hasta entonces solo habían alcanzado algunos coches de lujo. El aluminio representaba ahora alrededor del 20% del peso del chasis, mientras que el uso de acero de alta resistencia en los soportes de los ejes delantero y trasero redujo unos kilos más.


El sistema de control de tracción ASC+T se incluyó en el equipamiento de serie de la serie 3. Por otra parte, se añadió el control dinámico de estabilidad, que intervenía cuando era necesario para contrarrestar el subviraje o el sobreviraje. Inicialmente disponible como opción para el BMW 328i, en 2001 pasó a ser una característica de serie en todos los modelos de la serie 3.


A partir del año 2000, tanto la versión sedán como la versión Touring se ofrecían con la nueva versión del sistema de tracción total de BMW.
Esta transmisión permanente de potencia a las cuatro ruedas se combinaba ahora con el sistema de control dinámico de estabilidad.


El BMW Serie 3 terminó el año en tercer lugar en las estadísticas de matriculaciones de Alemania, un nivel de éxito nunca antes alcanzado por un representante de este segmento del mercado. Cuando finalizó la producción de la cuarta generación del modelo, las ventas totales habían alcanzado un máximo histórico para la serie 3, con 3.266.885 unidades.


La quinta generación del BMW Serie 3 se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 2005. Siguiendo lo que ya se había convertido en la norma para los lanzamientos de la gama, la berlina de cuatro puertas fue la primera variante en presentarse. Su llamativo aspecto, con voladizos cortos, líneas dinámicas y un lenguaje de diseño progresista, le confería un carácter inconfundible. 


Su carrocería impresionaba por su rigidez torsional y el característico diseño de BMW. Equipado con motores potentes y eficientes, el BMW Serie 3 Sedán ofrecía unas características de conducción dinámicas y refinadas. 


El aura mucho más imponente y potente del nuevo BMW Serie 3 Sedán en comparación con su predecesor era el resultado de un diseño más llamativo y unas dimensiones mayores. De hecho, el nuevo coche ganaba 49 milímetros de longitud, 78 milímetros de anchura y 10 milímetros de altura. Este crecimiento general se aprovechó en beneficio de la comodidad y la seguridad de los ocupantes, pero su peso no se vio incrementado. 


Todas las variantes de la quinta generación del BMW Serie 3 ofrecían una combinación de espacio, comodidad, seguridad, dinamismo y eficiencia. El nuevo BMW Serie 3 Touring se situó en lo más alto de su segmento gracias a importantes mejoras en muchos aspectos (excepto en el peso). La variante de cinco puertas era 42 milímetros más larga, 78 milímetros más ancha y 9 milímetros más alta que su predecesora. El confort de los ocupantes y la capacidad de carga fueron algunos de los aspectos más destacados, y las características de conducción del coche también se mejoraron, gracias al aumento de 35 milímetros en la distancia entre ejes.


El BMW Serie 3 Coupé, tenía un carácter único que se distinguía por las líneas alargadas y deportivas de una carrocería que había sido rediseñada
hasta el más mínimo detalle. El nuevo BMW Serie 3 Coupé también ofrecía más espacio interior.


El nuevo BMW Serie 3 Cabrio, fue el primer BMW descapotable en incorporar un techo rígido retráctil. La nueva estructura del techo permitía un grado de insonorización incomparable, incluso a altas velocidades. La carrocería, presumía de una rigidez torsional excepcional. 


El nuevo BMW M3 también se presentó en 2007, al igual que el BMW Serie 3 Cabrio. Este deportivo, basado en el BMW Serie 3 Coupé, presentaba un diseño distintivo que estaba propulsado por un motor V8 con 420 CV. La introducción de una selección de otras variantes de carrocería en la primavera de 2008 proporcionó aún más posibilidades de personalización como el BMW M3 Coupé, el BMW M3 Cabrio y el BMW M3 Sedán.


La gama de motores desarrollados para la quinta generación del BMW Serie 3 incluía numerosas innovaciones centradas en mejorar el placer de conducción y la eficiencia. El motor diésel que equipaba el BMW 320d utilizaba inyección common rail de segunda generación y un turbo con geometría variable para ofrecer una potencia de 163 CV y un par máximo de 340 Nm. Los dos motores de gasolina de seis cilindros, al igual que el motor de gasolina de cuatro cilindros y 150 CV, estaban equipados con VALVETRONIC. Con una potencia de 258 CV a partir de una cilindrada 3.0 en el BMW 330i y de 218 CV a partir de una cilindrada 2.5 en el BMW 325i, ofrecían la majestuosa dinámica, además de dos opciones de potencia. También presentaban otra novedad exclusiva, ya que eran los primeros motores producidos en serie equipados con un cárter de magnesio y aluminio compuesto.


El lanzamiento de este modelo vino acompañado de la siguiente innovación en motores. El primer motor de seis cilindros en línea del mundo con tecnología BMW TwinTurbo, generaba una potencia máxima de 306 CV con un 3.0 y llevaba al BMW 335i Coupé a una nueva dimensión de excelencia.


Al año siguiente, el motor 3.0 del BMW 335d se convirtió en la variante insignia de los motores diésel. Con su combinación única de tecnología TwinTurbo variable e inyección directa common rail de tercera generación, producía una potencia máxima de 286 CV y un par máximo de 580 Nm.


Los modelos de cuatro cilindros se beneficiaron de una nueva generación de motores y de la tecnología BMW EfficientDynamics, lo que les permitió alcanzar un equilibrio entre rendimiento y consumo. Los nuevos modelos de cuatro cilindros incorporaban características como la recuperación de energía de frenado, la función Auto Start Stop o un indicador de cambio de marcha óptimo, por ejemplo.


En el desarrollo de la quinta generación de la serie 3 de BMW, los ingenieros también lograron llevar la tecnología del chasis a un nuevo nivel.


La construcción del eje delantero se inspiró en la tecnología desarrollada para los coches de lujo. El concepto de construcción del eje con barra de acoplamiento doble y amortiguador replicaba el principio utilizado en la serie 5. Los puntales de torsión, los brazos de control, los cojinetes giratorios y el soporte del eje delantero estaban fabricados en aluminio. El eje trasero de cinco brazos de la serie 3 también era completamente nuevo. 


Por su parte, el sistema de control dinámico de estabilidad de la quinta generación tenía una funcionalidad mayor. Por primera vez, se podía seleccionar el modo especial de control dinámico de tracción con solo pulsar un botón. Además, el sistema incluía el control de frenada en curva, un asistente de arranque, frenada en espera, compensación de desgaste y una función de secado de frenos.


Las ventas del sedán, el Touring, el Coupé y el Cabrio alcanzaron un total combinado de 3.102.345 unidades.


La sexta generación salió al mercado a principios de 2012. La gama de variantes de carrocería se amplió aún más y, por primera vez, se dividió en dos series de modelos. A la BMW Serie 3 Sedán y la BMW Serie 3 Touring se unió la BMW Serie 3 Gran Turismo, mientras que la gama pasó a incluir también la BMW Serie 4 Coupé, la BMW Serie 4 Cabrio y la BMW Serie 4 Gran Coupé.


El lanzamiento al mercado del nuevo BMW Serie 3 Sedán supuso otra serie de innovaciones para el segmento en términos de transmisión, chasis y seguridad, así como de sistemas de asistencia al conductor. La sexta generación del BMW Serie 3 Sedán fue, por ejemplo, el primer vehículo de este segmento en ofrecer una transmisión Steptronic de 8 velocidades. Otra novedad era el BMW Head-Up Display. El equipamiento de serie del BMW Serie 3 incluía el selector Driving Experience Control y el aire acondicionado. Para mayor comodidad, el paquete incluía información de tráfico en tiempo real y apertura manos libres del portón trasero. La seguridad se vio reforzada gracias a la protección activa opcional y a la llamada de emergencia con localización automática del vehículo.


Los faros que se extendían hasta la parrilla BMW conferían al frontal un aspecto llamativo, mientras que el aumento de la longitud y la distancia entre ejes proporcionaba más espacio para las piernas. La anchura de vía aumentó 37 milímetros en la parte delantera y 47 en la trasera, lo que contribuía al aspecto deportivo del coche.


El nuevo BMW Serie 3 Touring también presumía de un interior más amplio, con una capacidad de maletero de 495 litros. Al abatir los respaldos de los asientos traseros, divididos en una proporción de 40:20:40, esta capacidad aumentaba hasta los 1.500 litros. El equipamiento de serie incluía ahora la apertura y el cierre eléctricos del portón trasero.


No pasó mucho tiempo antes de que la gama BMW Serie 3 recibiera otro impulso con la incorporación del BMW Serie 3 Gran Turismo. Sus atributos eran una línea de techo tipo coupé, cuatro puertas con ventanas sin marco, una distancia entre ejes más larga, un alerón trasero activo y una posición de asiento ligeramente elevada. Además del espacio especialmente generoso que ofrecía a los pasajeros de los asientos traseros, contaba con la mayor capacidad de maletero de todos los modelos BMW Serie 3 y su gran portón trasero eléctrico daba acceso a un espacio de carga de entre 520 y 1.600 litros.


La nueva edición del modelo mediano de dos puertas, como el BMW Serie 4 Coupé, se presentó a principios de 2013 en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica en Detroit. Al año siguiente se lanzó el BMW Serie 4 Cabrio, también con techo rígido retráctil. La última innovación de BMW para el segmento premium de tamaño medio llegó en forma del BMW Serie 4 Gran Coupé. 


Todos los motores de gasolina y diésel disponibles para la sexta generación del BMW Serie 3 y el BMW Serie 4 incorporaban la tecnología BMW TwinPower Turbo. La berlina salió al mercado con un motor de gasolina de cuatro y seis cilindros, así como con un motor diésel de cuatro cilindros. 


Desde el principio también estuvo disponible el BMW 320d EfficientDynamics Edition, con un consumo medio de combustible de 4,1 l/100 Km. Antes de que terminara el primer año de ventas, se añadieron más motores, así como el BMW Serie 3 ActiveHybrid. Este primer híbrido de la gama BMW Serie 3 estaba propulsado por un motor de gasolina de seis cilindros en línea y un motor eléctrico con una potencia combinada de 340 CV.


Además del modelo híbrido, el BMW Serie 3 Sedán ofrecería una selección de cinco motores de gasolina y siete motores diésel con una gama de potencias que abarcaba desde los 116 CV hasta los 326 CV. Siete de ellos podían combinarse con el sistema de tracción total inteligente xDrive o lo incorporaban de serie. Otra innovación de la nueva generación de modelos era que la tracción total también se ofrecía para el BMW Serie 4 CabrioEl BMW Serie 3 Sedándebutó con unos 40 Kg menos que su predecesor a pesar de haber aumentado su tamaño y su equipamiento.


Tanto el eje delantero con amortiguadores de doble articulación como el eje trasero multibrazo se perfeccionaron. La dirección asistida electrónica, la tracción trasera y una distribución equilibrada del peso entre el eje delantero y el trasero crearon las condiciones ideales para una conducción más precisa y segura. Por su parte, la dirección deportiva variable y los amortiguadores controlados electrónicamente estaban disponibles opcionalmente.


La histórica insignia del modelo BMW M3 se reservó a partir de 2014 para la berlina, mientras que las nuevas ediciones del Coupé y el Cabrio llevaron la denominación BMW M4, aunque compartían el nuevo motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo y 431 CV.


La actual séptima generación se presentó en el Salón del Automóvil de París en 2018, pero el lanzamiento al mercado del nuevo BMW Serie 3 Sedán tuvo lugar en marzo de 2019. El nuevo lenguaje de diseño de BMW, definió el aspecto exterior del coche. El atractivo dinámico del exterior se ve reforzado por un capó largo, una distancia entre ejes generosa, voladizos cortos y una línea de techo elegante. Además, el nuevo BMW Serie 3 Sedán impresiona por su aerodinámica optimizada ya que se logró reducir el coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,26 a 0,23, con unos bajos casi completamente panelados y un control activo de las aletas de aire.


En comparación con su modelo predecesor, el nuevo BMW Serie 3 Sedán ha ganado en longitud, anchura y distancia entre ejes. Esto se traduce en más espacio para los hombros y los codos en los asientos delanteros y los pasajeros traseros se benefician de un acceso más cómodo y de más espacio para las piernas.


Las innovaciones en materia de infoentretenimiento fueron un elemento clave del nuevo BMW Serie 3 en su lanzamiento. Incluso el BMW Live Cockpit, incluido de serie, contaba con pantallas de diagonal mayor. El BMW Live Cockpit Professional opcional combinaba un cuadro de instrumentos totalmente digital de 12,3" y una pantalla de control de 10,25". El BMW Live Cockpit Professional también supuso la llegada del sistema operativo BMW 7.0 al nuevo BMW Serie 3 Sedán. Este ofrecía controles táctiles intuitivos junto con el controlador iDrive y los botones del volante, así como control por gestos y voz.


La conectividad digital progresó con el estreno del BMW Intelligent Personal Assistant. Este asistente digital inteligente respondía al comando de voz “Hey BMW”. Funcionaba como un experto en vehículos y era capaz de ayudar al conductor en tareas cotidianas.


Con su gama ampliada de innovadores sistemas de asistencia, el nuevo BMW Serie 3 Sedán ofrecía más comodidad y seguridad en la conducción diaria. El aviso de colisión y peatones con función de frenado y el aviso de salida de carril venían de serie y entre las opciones se incluía el Driving Assistant Professional.


También ofrecía asistencia adicional para aparcar y maniobrar. El Park Assist opcional se encargaba de la dirección, la aceleración y el frenado al entrar o salir de un aparcamiento. En los vehículos equipados con Steptronic de 8 velocidades, incluso los cambios de marcha se automatizaban.


Otra innovación era el asistente de marcha atrás incluido en el sistema Park Assist. Facilitaba especialmente las maniobras de marcha atrás en entornos reducidos y situaciones de conducción complejas.
El asistente de marcha atrás era capaz de dar marcha atrás 50 metros, manteniendo el vehículo en la misma trayectoria que había recorrido anteriormente avanzando.


Por primera vez en la historia, se utilizaron amortiguadores dependientes de la carrera en BMW. En el nuevo BMW Serie 3, fueron fundamentales para lograr un equilibrio óptimo entre deportividad y comodidad.


Dependiendo de la variante y teniendo en cuenta las diferencias en el equipamiento, el nuevo BMW Serie 3 Sedán era hasta 55 Kg más ligero que su predecesor, pero con una rigidez mayor. La distribución del peso equitativa entre la parte delantera y la trasera y un centro de gravedad bajo garantizaban una conducción ágil. Además, el nuevo BMW Serie 3 Sedán vio aumentadas sus vías en la parte delantera y trasera.


Los modelos de lanzamiento del nuevo BMW Serie 3 Sedán comprendían dos motores de gasolina y tres diésel con potencias que iban desde los 150 CV hasta los 265 CV. Más adelante, en 2019, se añadieron a la gama el híbrido enchufable BMW 330e Sedán y el BMW M340i xDrive Sedán.


Unos meses después del lanzamiento del nuevo BMW Serie 3 Sedán, el nuevo BMW Serie 3 Touring se presentó en el BMW Group #NEXTGen de Múnich. Al igual que el BMW Serie 3 Sedán, el Touring ahora venía de serie con faros LED completos y llantas de hasta 19". Tenía una capacidad máxima de maletero de 1510 litros (abatiendo los asientos traseros). Ese maletero y la apertura del portón eran más amplios que en la generación anterior. 


La segunda generación del BMW Serie 4 salió al mercado en 2020. También en 2020, 35 años después del debut del primer BMW M3, BMW M presentó la última generación de sus modelos de alto rendimiento. El nuevo BMW M3 y el nuevo BMW M4 contaban con un motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo y una potencia de 480 CV. Por primera vez, cada modelo ofrecía también una variante Competition con 510 CV de potencia y el sistema inteligente de tracción total M xDrive. El nuevo BMW M3 Touring se añadió a la gama en 2022, como cuarta variante de carrocería después del Sedán, el Coupé y el Cabrio.


En solo tres años, BMW vendió más de 1,1 millones de unidades de la séptima generación del BMW Serie 3, más que cualquier generación anterior en el mismo periodo. Su característica visual más distintiva es la parte delantera rediseñada. El BMW Serie 3 Sedán y el BMW Serie 3 Touring presentan un diseño de faros más estilizado que enfatiza la anchura de la parte delantera. El aspecto deportivo se ve reforzado por un faldón delantero con grandes entradas de aire y líneas atrevidas. El faldón trasero también tiene un nuevo diseño.

Además de varios ajustes de diseño, la renovación de la serie 3 se centró en la digitalización y los controles del habitáculo. La pantalla curva BMW Curved Display, incluida de serie, ilustra un nuevo enfoque hacia la orientación al conductor. La pantalla curva BMW consta de una pantalla de información de 12,3" situada detrás del volante y una pantalla de control de 14,9". Juntas forman una unidad de pantalla unificada y digital.


El equipamiento de serie de todos los nuevos serie 3 incluye una transmisión Steptronic de 8 velocidades con levas en el volante. El aire acondicionado automático trizona y el BMW Live Cockpit Plus con sistema de navegación BMW Maps también vienen de serie.


Después de que los ingenieros de BMW renovaran por completo la actual serie 3 en 2022, en 2024 se llevó a cabo una nueva actualización. Gracias a una nueva batería de alto voltaje BMW Gen5, los nuevos modelos híbridos enchufables de la nueva serie 3 tienen una autonomía eléctrica de hasta 101 kilómetros. La nueva batería tiene una capacidad energética útil de 19,5 kWh y, gracias a una carga trifásica se puede cargar del 0 al 100 % en 2:15 horas. 


La nueva serie 3 ofrece la mayor gama de sistemas de propulsión. Las potencias van desde los 150 CV hasta los 374 CV. Además del híbrido enchufable BMW 330e Sedan y el BMW 330e Touring, la gama también incluye cuatro motores de gasolina y diésel de alta eficiencia cada uno. Todos los motores diésel y el motor de gasolina cuentan con la avanzada tecnología micro-híbrida de 48 voltios. Hay numerosas variantes disponibles con el sistema de tracción total inteligente BMW xDrive.


La nueva configuración de la suspensión del BMW Serie 3 ofrece un confort de marcha mayor, al tiempo que mantiene un comportamiento dinámico. La fijación más rígida de los amortiguadores traseros es un factor clave que contribuye a ello.


Al igual que el BMW Serie 3 Touring, el BMW Serie 3 Sedán se beneficia del nuevo sistema operativo BMW 8.5. El avanzado sistema de infoentretenimiento BMW iDrive con Quick Select admite el control por voz en lenguaje natural a través del BMW Intelligent Personal Assistant. Como alternativa, los conductores pueden utilizar la función táctil de la pantalla.


El sistema de navegación BMW Maps basado en la nube forma parte del BMW Live Cockpit Plus de serie. El BMW Live Cockpit Professional opcional incluye el BMW Head-up Display y la función Augmented View.


Los volantes rediseñados y el panel de instrumentos revisado también garantizan un aspecto moderno y deportivo. La amplia gama de sistemas de asistencia del nuevo BMW Serie 3 optimiza la seguridad y el confort durante la conducción. La advertencia de colisión frontal con intervención de los frenos, la nueva función Intelligent Speed Assistance y el Parking Assistant forman parte del equipamiento de serie. Se complementan con una amplia gama de características opcionales.


El BMW Serie 3 sigue siendo tan popular como siempre en su séptima generación. A mediados de 2025, se habían entregado alrededor de 2,5 millones de vehículos.



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