Bentley Bacalar. Una estrella bajo las estrellas.
El Bentley Continental GT Speed sería uno de mis coches de cabecera en el caso de tener una cuenta corriente muy solvente. Pero el nuevo Bentley Bacalar, ya me está haciendo dudar si donde dije digo... Menos mal que sólo hay 12 unidades y ya están asignadas que si no... La verdad es que me gustaría ser uno de esos 12 privilegiados, ya que eso significaría muchas cosas, pero no lo soy, así que me conformaré con explicaros un poco de qué va este nuevo modelo descapotable de la marca inglesa.
Se ha inspirado en el genial prototipo EXP 100 GT, que se presentó el año pasado para conmemorar los 100 años de la marca y del que ha tomado muchas soluciones aunque, obviamente, no todas se pueden homologar para la producción. No obstante, la imagen frontal no deja dudas de que procede de aquel concept tan evocador. Hereda esa mirada tan característica, con faros redondos de LED tan propios de la marca inglesa, acompañados por una preciosa tira horizontal de ruptura, también de tecnología LED, una zaga muy afilada y ancha, con unos pilotos exclusivos y un diseño más tecnológico y unas exclusivas llantas de 22 pulgadas.
Cada una de las 12 unidades han sido ensambladas a mano por la división de coches especiales de la marca, denominada Mulliner y, además de esos rasgos característicos de Bentley, hablamos de un vehículo totalmente nuevo, que no comparte ningún elemento con otro modelo de la marca (bueno; quizás el chasis sí...). Su nomenclatura la toman de una laguna de México.
Se configura con un habitáculo de dos plazas con reminiscencias al mundo de las "barchettas" ya que para el Bacalar, se han destinado dos especies de "jorobas" detrás de cada uno de los asientos que, la verdad, inspiran un mundo muy deportivo sin menospreciar la clase intrínseca que debe tener cualquier producto de la marca inglesa. Esas cubiertas traseras están construidas en aluminio con el fin de aligerar peso. Con esa finalidad también se han ensamblado las aletas y las puertas, que están elaboradas en resistente y liviana fibra de carbono.
En el habitáculo, la marca ha hecho un gran alarde de sostenibilidad y nos aseguran que los materiales son muy lujosos, pero compatibles y respetuosos con el medio ambiente. Esos materiales utilizados, proceden de la ceniza de cáscara de arroz para la pintura, piel Beluga, Nappa, Alcantara lana natural y madera de árboles caídos, por poner unos pocos ejemplos. De todas formas, así se presentó al gran público, pero ese interior, además de la gama cromática del exterior es totalmente personalizable, todo dependerá de la predisposición del cliente o el "dinero suelto" que lleve en su cartera en ese momento.
En el centro del salpicadero nos encontramos algo que sí comparte con muchos de los modelos nuevos de la firma y que denominan Bentley Rotating Display. Es una enorme plancha rotatoria en tres niveles, que cambia sustancialmente el aspecto del interior. Podemos elegir si ver una enorme pantalla totalmente táctil, correspondiente al equipo de infoocio, tres relojes analógicos con cronometro, temperatura exterior y brújula o un panel entero de madera que se funde y fusiona con el resto de los paneles que conforman la imagen frontal del salpicadero.
El motor utilizado para semejante obra de arte es una evolución de la mecánica 6.0 W12, que también utilizan sus "hermanos" más exclusivos y que, para esta ocasión, arroja al asflato a través de una tracción total, pero en la que se prioriza la entrega en el eje trasero, una potencia descomunal de 659cv y 900 Nm de par máximo. Está asociado a una transmisión automática de 8 relaciones, que se encarga de gestionar semejante potencial.
Los 12 propietarios, ya asignados, tendrán en su garaje un modelo que, más pronto que tarde, se convertirá en un clásico moderno muy cotizado. Y ya puede serlo, porque su factura final no ha sido revelada, pero se estima que cuesta alrededor de 1.800.000 euros.
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