Lo demás es historia: Peugeot VLV.

La propulsión eléctrica no es novedad, ni mucho menos, y conviene recordar de vez en cuando, que debemos volver a los orígenes para saber cómo hemos llegado hasta aquí. Peugeot es una de las marcas más innovadoras de la historia y, aprovechando el lanzamiento del utilitario Peugeot e-208 y del SUV Peugeot e-2008, Peugeot se sitúa, de nuevo, a la vanguardia de la tecnología 100 % eléctrica, un sistema de propulsión sobre el que, ellos y otras marcas, llevan trabajando décadas y al que han aportado avances que han aumentado su competitividad como alternativa a los combustibles tradicionales en la actualidad.

En 1941, Peugeot se convirtió en la primera firma automovilística en comercializar un vehículo eléctrico llamado VLV, un mini-cabriolet de dos plazas y 80 Km de autonomía pensado para asegurar servicios esenciales, como Correos o asistencia médica, en un contexto de escasez de combustible por la Segunda Guerra Mundial. En su desarrollo se aprovecharon estudios realizados por ingenieros de la marca en los años 20, utilizando como base el utilitario Peugeot 201.

Este automóvil, con un diseño muy original, contaba con 4 baterías de 12 V, que desarrollaban una potencia de 3,3 CV y se podían recargar en cualquier enchufe convencional. El VLV tenía una autonomía de entre 75 y 80 Km y ofrecía una velocidad punta de 36 Km/h, lo que le convertían en un vehículo eminentemente urbano, aunque no había ni existía ese segmento como tal, sino que era lo que había durante y después de la Guerra. No había lugar para vehículos lujosos, grandes o para toda la familia.

Pese a las dificultades en el aprovisionamiento de materias primas y acumuladores, se lograron fabricar 377 unidades de este modelo, que lucía un rayo en el frontal sustituyendo al tradicional León de la marca. Uno de los factores en los que destacaba era su bajo peso, ya que con una carrocería realizada enteramente en aluminio, el VLV pesaba 365 Kg, baterías incluidas. Su producción fue interrumpida en 1943, debido a la contienda.

Tras esta primera incursión, y mucho después de la II Guerra Mundial, la Crisis del Petróleo de los años 70 y 80 llevó a la marca a recuperar sus estudios sobre movilidad eléctrica con modelos de serie como el Peugeot 104 o el Peugeot 205. Estos trabajos culminaron con el lanzamiento comercial del Peugeot 106 eléctrico, entre 1995 y 2001. Ya en el siglo XXI, Peugeot volvió a ser un referente con la llegada del Peugeot iOn, en 2009 y el Peugeot Partner Electric, en 2014.

Hoy, fruto del desarrollo de la nueva plataforma CMP, la marca cuenta en su gama con los Peugeot e-208, y el Peugeot e-2008, fabricado en Vigo, además de otras muchas soluciones, en este caso híbridas, que continúan la larga e intensa relación de Peugeot con la movilidad eléctrica.