Prueba: Mitsubishi Eclipse Cross 150T Spirit
También en un lateral, situados en una posición menos lógica y ergonómica (no sé porqué), observamos los botones que activan y desactivan los sistemas de alerta de mantenimiento de carril, el Start/Stop, el ESP o el sistema de mitigación de colisión frontal con detección de peatones.
De todas formas, a pesar de ser (casi) un modelo de acceso a la gama, la terminación denominada Spirit, estaba muy bien equipada de serie, con 9 airbags, alerta de cambio involuntario de carril, climatizador bi-zona, cámara de ayuda al aparcamiento trasero, ordenador de a bordo, sistema de mitigación de choque frontal con detección de peatones, asistente de arranque en pendiente, llantas de 18 pulgadas, control de velocidad de crucero con limitador, detección de presión de neumáticos, apertura y arranque sin llave, sensores de luces y lluvia o Start/Stop entre otras cosas. Me llamó la atención el hecho de que no disponía de sensores de aparcamiento delanteros y traseros, pero está claro que hay que ahorrar en la factura de algún sitio.
La unidad que probamos disponía del motor de gasolina 1.5 con turbo de 163cv y 250Nm de par máximo, asociado a un excelente cambio manual de 6 relaciones. Digo lo de excelente porque, además de tener las marchas muy bien escalonadas y precisas, con recorridos muy cerrados y un guiado entre velocidades muy suave es, probablemente, una de las palancas de cambio manual más cómodas que he probado últimamente, ya que su ubicación y su altura, además de la precisión que os he comentado, invitaban a usarla de una manera continuada. Es una palanca muy cómoda de accionar. También me llamó la atención el hecho de que disponía de palanca de freno de mano, una tendencia que está, poco a poco, sustituyéndose por el freno de mano eléctrico.
Con esta configuración obteníamos unas prestaciones finales muy considerables en un SUV, con 205 Km/h de velocidad punta, una aceleración de 0-100 Km/h en 9,7 segundos y un consumo medio homologado de 7,8 l/100 Km. Es un consumo normal en un vehículo con estas pretensiones y peso, que igual se convierte en un vehículo un poco más "gastón" si nuestra forma de conducir no es la apropiada. Pero es un consumo que no se dispara.
Me encantó el rango de utilización y la respuesta enérgica del motor en todo momento. Es un prodigio mecánico que extrae una potencia notable de un motor contenido y lo mejor de todo, es que su respuesta y recuperaciones, son muy activas en todo momento y la ayuda del turbo, se percibe con nitidez en todas y cada una de las aceleraciones. Eso le proporciona al Eclipse Cross un carisma inigualable y creo que el tándem motor-transmisión está muy logrado. Hacía tiempo que no tenía una sensaciones tan puras con un vehículo de prueba. Mucho menos si hablamos de un SUV...
La sensación de confort es muy plausible en todo momento y estamos hablando siempre de un motor bastante silencioso. Se nos muestra como un coche ideal para realizar largos trayectos por carretera, sin apenas agotamiento, con un silencio de rodadura latente y un clima relajado en su interior. Cuando la carretera se pone un tanto más complicada, el conjunto se comporta de una manera muy neutra en general, aunque nunca debemos olvidar que hablamos de un SUV con una altura libre al suelo considerable y es mejor tomárnoslo con una mayor tranquilidad. No es un vehículo para hacer tramos.
Esa altura libre al suelo, nos da ventaja a la hora de salir del asfalto y nos permite realizar algún que otro ejercicio en zonas un poco más agrestes, con ciertas garantías de éxito, con un ángulo de ataque de 20,3º y un ángulo de salida de poco más de 30º, aunque no debemos olvidar que en nuestro caso, tan sólo disponíamos de tracción delantera. Las suspensiones entienden de compromiso acertado entre dureza y recorrido, ya que en ese sentido, tenemos un vehículo muy capacitado tanto para rodar por carretera como para hacer nuestras incursiones camperas. Las suspensiones absorben muy bien cualquier tipo de imperfección del piso. La dirección por su parte, también se nos muestra muy directa y comunicativa.
En definitiva; el Mitsubishi Eclipse Cross siempre nos ha dejado un buen sabor de boca, sea la versión que sea la que pase por nuestras manos. En el caso de nuestra prueba de hoy, y a pesar de ser una unidad casi de acceso, nos sorprende con un equipamiento notable, un comportamiento muy activo, dinámico y capaz en casi cualquier tipo de situación, asfalto o camino, una mecánica fiable y potente y nos ha encantado esa transmisión manual tan deliciosa, con unos guiados precisos, un escalonamiento de marchas muy acertado y una palanca de cambios perfecta, a una buena altura y muy adictiva a la hora de utilizarla. No me extraña que nuestra campeona haya sido capaz de disfrutar y acabar una prueba tan dura como el Dakar con una base tan lograda, aunque claro; en su caso estamos hablando de un Eclipse Cross muy preparado y evolucionado. Pero la base y la esencia está aquí...
Datos técnicos
Motor: 1.5 T
Potencia: 163cv
Vel Máx: 205 Km/h
Acel 0-100: 9,7 seg
Cons: 7,8 l/100 Km
Precio: Desde 27.750 euros (Versión probada)
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