Prueba: Invicta Electric DTR Street
Hoy y en el próximo post os ofrecemos sendos scooter eléctricos de Invicta Electric, una marca que ha nacido recientemente como la solución a la movilidad limpia por las ciudades, rápida, práctica y de último kilómetro, ya que tiene modelos diferentes para todo tipo de situaciones, incluso para transportar cargas y paquetes.
No somos asiduos a las motos y scooter y, seguramente, las pruebas que os vamos a ofrecer son bastante inverosímiles en una página como la nuestra. Pero hay que probar de todo en esta vida y, al igual que ocurrió con el Invicta Electric D2S de hace unas semanas, los dos scooter de la firma también nos ofrecen otro tipo de movilidad y solución para nuestras atestadas y contaminadas ciudades.
Comenzamos con la opción que nos parece un poco más seria, ya que se trata de un scooter más convencional, por lo menos, estéticamente hablando. Su diseño no se desmarca de lo que podemos conocer en otras marcas, aunque tiene la peculiaridad de que es un vehículo plenamente eléctrico y algunas pinceladas de las que os hablaremos ahora.
No soy mucho de motos, pero la libertad que nos ofrecen las dos soluciones de Invicta Electric para la ciudad son muy inteligentes.
DTR es el modelo del que os vamos ha desgranar algunas peculiaridades. Llama mucho la atención la pintura negra mate del objeto de nuestra prueba, ya que si hay una curiosidad de la marca, esa es su capacidad camaleónica y divertida de personalización.
La DTR tiene una autonomía eléctrica que puede variar entre los 80 y 130 Km, depende si lleva montada debajo del asiento una o dos baterías. Obviamente eso repercute en el precio final del modelo. Es un scooter que se puede adquirir desde los 15 años de edad con una licencia, pero que también se puede llevar con el carnet B de coche.
Una de las curiosidades que más me impresionó es que, con esas capacidades tiene en el cuadro un botón de marcha atrás. Tenemos que ayudarla, pero es curioso, cuanto menos, que si no pulsamos ese botón, la scooter no se menea en esa dirección. Normalmente ese gadget lo tenemos en motos mucho más grandes y voluminosas, pero aquí también existe. Eso nos facilita bastante la tarea de maniobrar con la DTR en ciudad, con toda la seguridad posible.
La información se nos presenta en un cuadro digital totalmente esférico y podemos elegir entre dos modalidades de conducción, por si queremos limitar un poco la respuesta (y el consumo) del motor eléctrico; el Modo 1 y el Modo 2. Nosotros siempre elegimos el Modo 2 que es el más rápido de respuesta, ya que el Modo 1 limita demasiado las capacidades de aceleración de la DTR.
También nos ofrece información instantánea de la velocidad a la que nos movemos, la distancia recorrida en el momento en el que nos desplazamos y el odómetro con la distancia total recorrida. Por supuesto, y para que no tengamos ningún susto por quedarnos sin carga y "tirados" en mitad de la ciudad, nos ofrece información sobre la carga de la batería en ese momento.
No hemos conducido la DTR Street de noche, y supongo que la visión de ese cuadro digital será bastante buena, pero durante el día y, al estar tan expuesto, había momentos de reflejos de los rayos solares y no se veía con nitidez la información que nos brindaba a tiempo real.
Otra cosa que me llamó la atención es que tenía un selector de modos de conducción entre Sport y ECO. No encuentro la necesidad en un vehículo de estas características, más si cabe, si tenemos en cuenta que las reacciones siempre, al ser un vehículo eléctrico, son instantáneas y enseguida conseguimos las prestaciones máximas. Curiosamente, y para ser un vehículo urbano y coqueto, las aceleraciones eran muy contundentes y se notaba ese "tirón" que sólo nos ofrecen los eléctricos y que nos permiten salir de los semáforos los primeros.
Las luces traseras son de tipo LED y tienen una visión estupenda en horas nocturnas. Delante no podemos decir lo mismo ya que, aunque nos puede ofrecer un campo de visión interesante, aunque no hayamos conducido en horas nocturnas, al ser halógena nos ofrece una vista que creo que es un poco pobre o esa es la impresión que me ha dado.
También nos ofrece soluciones prácticas para nuestro día a día, como algunos huecos con llave para dejar la documentación o algún enser importante o dos estribos retráctiles para que un posible ocupante trasero se pueda apoyar, aunque si no los utilizamos, se recogen fácilmente en el interior del conjunto para no molestarnos en nuestra conducción.
La batería de nuestra unidad de prueba se situaba debajo del asiento al que se accedía por medio de la llave de contacto. La versión Street era la versión más básica con una batería que podemos cargar en unas 3 o 4 horas en un enchufe doméstico y una autonomía total de unos 40 Km. Esa autonomía puede variar en base a distintos factores como el peso de ocupantes y carga, temperatura externa, velocidad del viento, costumbres de conducción, tipo de recorrido (urbano, carretera, pendientes..). No obstante, según la versión que elijamos, la DTR puede tener una autonomía de 80 o 130 Km y llevar dos baterías en vez de una. Esas baterías son extraíbles muy fácilmente, por lo que me parece una solución ideal si queremos dejar aparcado nuestro scooter en la calle y subirnos a casa las baterías para cargarlas.
Con un motor situado en la rueda trasera de 400W y esta configuración, podemos desplazarnos a una máxima de 45 Km/h en entornos urbanos, aunque eso dependerá también de la carga y el tipo de terreno por donde nos movamos. Ese motor eléctrico es pequeño, pero eso no lo exime de tener una fuerza instantánea y considerable en ciudad y está protegido por una carcasa para evitar que las inclemencias del tiempo y del asfalto lo puedan deteriorar paulatinamente.
Las llantas son de 10", el equipo de frenos suficiente para detener al ligero conjunto, aunque no me dio la impresión de que tuviera frenada regenerativa. Técnicamente sí la tiene y podemos estirar un poco más la autonomía pero, sinceramente, no me dio esa impresión. En otros modelos podemos elegir cuanta retención obtenemos entre varios niveles, pero en la DTR no lo han considerado necesario.
La verdad es que es una solución idónea para desplazarse por las grandes urbes, incluso en zonas relativamente "vetadas" para vehículos por su condición de scooter y su condición de eléctrico. Es ágil y sus aceleraciones son fulgurantes, a pesar de su escasa velocidad máxima. También nos ofrece soluciones para dejar nuestros enseres habituales e incluso un cofre para la parte posterior de manera opcional. Además es muy sencillo de manejar y sus baterías extraíbles son una solución ideal para poder cargarlas cómodamente en casa.
Los "peros" que podemos achacar son muy pocos, pero hay algunos mandos de uso continuado que podrían estar situados de manera más ergonómica, aunque enseguida nos acostumbramos y la luz frontal podría ser un poco más potente, además de que se podría incluir un cristal o plástico paraviento en el frontal para evitar que los posibles bichos nos incomoden en nuestra conducción.
Pero exceptuando esos pequeños flecos, la DTR Street es una solución muy buena, limpia y ágil para movernos entre el tráfico de nuestras grandes ciudades con un precio que parte desde los 1.995 euros, aunque podemos suscribirnos a su conducción con las diferentes ofertas mensuales que nos ofrece la marca.
Datos técnicos:
Motor: Eléctrico
Potencia: 2,1 Kw
Acel 0-100: No
Vel Máx: 45 Km/h
Consumo: 40 Km de autonomía
Precio: Desde 1.995 euros
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