Lo demás es historia: Porsche Taycan

Además del Cayenne existe otro hito histórico para la marca alemana ya que en septiembre de 2019, Porsche comenzaba a escribir un nuevo capítulo en su historia con el lanzamiento del Taycan, su primer deportivo 100% eléctrico. Durante estos tres primeros años la respuesta de los clientes ha confirmado que el proyecto está siendo un éxito, al tiempo que su gama se ha ido extendiendo y de algunos os hemos hablado.

En septiembre de 2015, durante el Salón del Automóvil de Fráncfort, Porsche presentó un prototipo: el Mission E. Se trataba de un modelo de cuatro puertas con propulsión eléctrica y una línea particularmente llamativa. En diciembre de ese mismo año, Porsche comunicó oficialmente que fabricaría un modelo derivado de él. 

Paralelamente, Porsche reformó la planta de Stuttgart-Zuffenhausen para fabricarlo allí: se crearon inicialmente más de 1.000 nuevos puestos de trabajo, hizo una primera inversión de unos 700 millones de euros para su sede principal y construyó una nueva zona de pintura y una nueva planta de montaje. Además, se ampliaron las naves existentes de carrocería y de sistemas de propulsión, esta última para producir también motores eléctricos. Junto a todo esto, hubo inversiones en otros lugares, como el Centro de Desarrollo en Weissach.

Las líneas maestras del proyecto estaban ya definidas: carrocería de cuatro puertas, tecnología de 800 voltios, batería de iones de litio en el piso del coche, más de 400 kilómetros de autonomía, por encima de 600CV de potencia máxima y una aceleración de 0 a 100 en 3,5 segundos que, además, fuera repetible sucesivamente en un corto periodo de tiempo. El nombre elegido, Taycan, estaba compuesto por dos términos con origen en zonas lingüísticas orientales, esta palabra podría ser traducida como “el alma de un potro brioso”.

Durante 2019, Porsche mostró al público versiones de preserie del Taycan, debidamente camufladas para esconder algunos de sus rasgos y con elementos que no estarían en el modelo de producción como, obviamente, salidas de escape. En unos casos se trataba de fotografías o vídeo, en otros eran apariciones en directo.

En enero, Porsche Newsroom publicó un reportaje sobre unas pruebas que había realizado anteriormente el mismísimo Walter Röhrl, donde se mostraba impresionado con el coche. En julio hubo presentaciones al público del prototipo en Shanghái, en el Festival de la Velocidad de Goodwood y en el E-Prix de Nueva York de Fórmula E.

Sobre 2015, prácticamente había concluido la fase final del desarrollo. Se habían recorrido unos seis millones de kilómetros, de los que dos eran pruebas de resistencia. Hubo tests en 30 países, con una temperatura ambiente que pasaba de -35 a 50 ºC, cambios de altitud de 80 metros por debajo del nivel del mar hasta 3.000 por encima, y con un equipo de desarrollo de unas mil personas entre conductores, técnicos e ingenieros. En agosto, como colofón, hubo tres sesiones de prueba destacadas: en un aeropuerto, 26 aceleraciones consecutivas de 0 a 200 km/h; 24 horas rodando en la pista de Nardò y en Nürburgring.

La presentación mundial se realizó simultáneamente en los tres mercados más importantes para Porsche, América del Norte, China y Europa, en emplazamientos relacionados con la energía sostenible, como la hidroeléctrica en las cataratas del Niágara, la solar en el parque fotovoltaico de Neuhardenberg, cerca de Berlín, y la eólica en unas instalaciones en la isla china de Pingtan.

La gama del lanzamiento constaba de dos versiones, Turbo y Turbo S, con diferentes opciones en la capacidad de la batería. La potencia máxima podía llegar a 680 caballos en el primer caso y a 761 CV en el segundo, con las funciones overboost y Launch Control. Ambas versiones tenían tracción total con un motor eléctrico en cada eje. 

Días después llegó una tercera versión a la gama, el Taycan 4S. Con la batería Performance su potencia máxima era 530 caballos y con la Performance Plus, de mayor capacidad, llegaba hasta 571 CV. Como el Turbo y el Turbo S, también estaba dotado de tracción total.

En enero de 2021, Porsche comercializó una versión de entrada, más ligera debido a que tenía tracción trasera en lugar de total. Podía llevar la batería Performance y un motor de 326 CV, o bien la Performance Plus y 380 CV. Esas cifras de potencia máxima podía aumentar momentáneamente con la función overboost y el Launch Control activado: 408 CV y 476 CV, respectivamente.

Al término del año 2020, pese a la ralentización que supuso la pandemia y los retrasos en la cadena de suministro, la cifra de ventas en todo el mundo había superado las 20.000 unidades, con más de 50 premios internacionales a sus espaldas en los principales mercados para la marca.

En marzo de 2021 hubo una primera actualización gratuita para las unidades adquiridas antes de esa fecha. Entre las mejoras estaban la función Smartlift para las que tuvieran suspensión neumática. Hacía posible programar un incremento de la altura libre en puntos seleccionados, como un determinado badén o una rampa de un aparcamiento. También se implementaron mejoras para aumentar las prestaciones, la duración de la batería, el funcionamiento del navegador o el acceso a funciones bajo pedido, entre otras muchas. ¿Os acordáis de lo que hablaba en un vídeo de Youtube?.

En julio de 2022, cuando ya había más de 75.000 unidades del Taycan en todo el mundo, Porsche ofreció una segunda actualización gratuita para todos ellos. Las mejoras, que diferían según la fecha de producción, incluían un aumento en la eficiencia del sistema de propulsión, en el Porsche Communication Management, en Porsche Connect y en los sistemas de asistencia. También hacía posible la opción de incorporar bajo pedido funciones y equipamientos después de la compra, así como las actualizaciones remotas.

En marzo de 2018, durante el Salón de Ginebra, Porsche mostró el prototipo Mission E Cross Turismo. En octubre de ese año, cuando faltaban once meses para el lanzamiento del Taycan, confirmó oficialmente que fabricaría esa nueva versión.

El comienzo del desarrollo fue muy rápido a partir de ese momento. En diciembre de 2018, Porsche mostró un prototipo virtual del modelo definitivo. Al igual que en el primero de los Taycan, presentó el estado de las fases finales del desarrollo con las unidades de preserie.

Compartía con el primer modelo aspectos técnicos como la red de 800 voltios, pero presentaba diferencias significativas. Con tracción total y una suspensión neumática adaptativa, podía circular fuera del asfalto. Además, el pack opcional Off-Road Design aumentaba 30 mm la altura sobre el suelo. 

La carrocería proporcionaba más espacio, con 47 milímetros más de altura en las plazas traseras y un maletero con hasta 1.200 litros de volumen. Asimismo, un portón trasero facilitaba el acceso a este maletero y lo hacía aún más funcional.

La gama en ese momento comprendía cuatro versiones, todas de tracción total, diferenciadas por potencia y equipamiento: Taycan 4 Cross Turismo, 4S, Turbo y Turbo S. La autonomía podía llegar a 456 kilómetros y hasta 761 CV.

En este caso, Porsche ofrecía accesorios específicos para ello, como un soporte trasero especial para llevar hasta tres bicicletas que, además, no impedía abrir el portón.

En enero de 2022, Porsche presentó la tercera carrocería del Taycan, el Sport Turismo. Tenía un chasis semejante al del Taycan original, pensado solo para carretera, con una carrocería de portón trasero propia del Cross Turismo. Por tanto, combinaba el dinamismo en carretera con la versatilidad proporcionada por un habitáculo mayor.

El Sport Turismo contaba con las mismas variantes mecánicas que la berlina y aprovechaba su lanzamiento para estrenar una nueva versión que también sería común a ambas carrocerías, la GTS. Estas siglas, nombraban a un modelo situado entre medias del 4S y el Turbo que, además, fue el primer Taycan con una autonomía superior a 500 kilómetros.

Actualmente, la gama Taycan cuenta con un total de catorce versiones repartidas entre tres carrocerías, lo que supone una oferta muy superior a la de cualquiera de sus competidores. La llegada de este modelo ha supuesto un nuevo hito en los casi 75 años de historia de Porsche, algo similar a lo que ocurrió en 1963 con la aparición del 911.