Lo demás es historia: 60 años del Opel Rekord A

El Opel Astra es el compacto moderno con muchos tipos de carrocerías diferentes, pero es el germen de lo que nació como Opel Rekord A en la primavera de 1963. Con su combinación de líneas y un uso ejemplar del espacio, el nuevo modelo compacto conquistó al gran público. Tal como lo hace la última generación del Astra actualmente. 

Pero vamos a retrotraernos un poco y a hacer historia. En 1953, Opel presentó el Rekord. Sin embargo, la historia del nombre del exitoso modelo es algo más complicada y se remonta incluso más atrás. 

Dado que su antecesor es el Opel Olympia Rekord de hace 70 años y que fue el primer diseño completamente nuevo de Opel desde que se reanudó la producción de vehículos en 1946, a partir del modelo de 1957, Opel denominó P1 al Olympia Rekord, en referencia al parabrisas panorámico. A partir de 1960, Opel prescindió por completo del nombre Olympia y el nuevo modelo, el Rekord P2, recibió el suplemento numérico 2, aunque el parabrisas ya no tenía la fuerte curvatura de su predecesor. En la primavera de 1963, Opel presentó un nuevo vehículo de tamaño medio y nació el Rekord A, que es el que cumple 60 años y del que os hablaremos en este post.

Desde el principio, el nuevo Opel Rekord A llamó la atención por su diseño. Las típicas curvas de los coches norteamericanos dieron paso a superficies lisas en el Rekord A. Los faros ya no se situaban por encima de la rejilla del radiador, sino que la flanqueaban a la misma altura. Los laterales y la parte trasera también impresionaban por su claridad de líneas y los embellecedores o las aplicaciones cromadas superfluas ya no eran populares. El nuevo modelo se centra en lo esencial.

Con unas medidas de 4,5 x 1,6 x 1,4 metros (largo x ancho x alto), el Rekord A apenas ha cambiado con respecto a su predecesor, y sin embargo tiene un habitáculo mucho más grande y mucho más aprovechable.  

La variante familiar, también de 4,51 metros de longitud, ofrece ahora más de 2m cúbicos de volumen de carga. Y gracias a la distancia entre ejes, que se ha incrementado en casi diez centímetros, los pasajeros de la parte trasera disfrutan de más espacio para las piernas. Además, el parabrisas y la luneta trasera inclinados refuerzan el aspecto alargado del Rekord A.

Al mismo tiempo, la rigidez torsional de la carrocería se incrementó en torno a un 30%. Además, el Rekord A venía con un volante de seguridad de dos radios y también podía pedirse con frenos de disco delante y un sistema de frenos de doble circuito. El nuevo sistema de calefacción y ventilación también ha mejorado el confort y la seguridad. 

También ofrecieron a los clientes una diversidad de variantes que satisfacían casi todos los gustos y todos los perfiles. El compacto estaba disponible en aquel momento desde unos asequibles 6.830 marcos y se podía elegir como berlina de dos y cuatro puertas con y sin equipamiento de lujo, como coupé deportivo y como familiar denominado Rekord Caravan. La gama se completaba con el furgón de reparto de tres puertas. Los compradores podían elegir entre un total de 28 acabados de pintura diferentes: 13 monocolor y 15 bicolor, por lo que la posibilidad de personalización (aún sin pretenderlo) era infinita. 

El equipamiento de serie incluía calefacción de agua caliente por aire fresco de Opel, limpiaparabrisas, cierre centralizado (algo que no era habitual en aquella época), asientos y revestimientos del techo tapizados en polipiel y, en el familiar, una cubierta para la rueda de repuesto trasera.

Los motores de cuatro cilindros en línea 1.5 y 1.7, con 55 CV y 60 CV garantizaban un rendimiento de bandera. Pero los que buscaban más prestaciones podían optar por el Rekord "6" de 1964, con un 2.6 y seis cilindros en línea y a sus 100 CV, que alcanzaba una velocidad máxima de más de 170 km/h. Al mismo tiempo, el Rekord 6 se considera el antecesor del Opel Commodore. El último Rekord A salió de la cadena de montaje en otoño de 1965 y fue sustituido inmediatamente por la siguiente generación del Rekord.

Hoy el Opel Astra, con la última generación del Astra electrificado por primera vez, tanto en su versión de cinco puertas como en el Astra Sports Tourer se han adaptado muy bien a los nuevos tiempos. El Astra y el Astra Sports Tourer, con sus 4,37 y 4,64 metros de longitud respectivamente, reflejan las dimensiones del antiguo Rekord A . 

Como híbrido enchufable, ofrece un placer de conducción sin emisiones locales en recorridos urbanos. Los nuevos GSe de Opel, son una prueba más, a pesar de ser ediciones deportivas. Con una potencia de 225 CV y un par máximo de 360 Nm, el Astra GSe es una referencia y un punto de inflexión a tener en cuenta. Y gracias a la batería de iones de litio de 12,4 kWh, puede recorrer hasta 64 kilómetros sin emisiones locales.

Además, la actual generación del Astra interpreta la fuerte herencia de la marca de una forma innovadora e inspiradora. Por otra parte, el Astra es muy práctico. Como Sports Tourer, ofrece un volumen de carga de hasta 1.634 litros e incluso el híbrido enchufable tiene capacidad para 1.553 litros con las baterías instaladas en los bajos.

También se garantiza un alto nivel de seguridad y confort como el primer Rekord A del que deriva ya que ofrece desde la luz adaptativa y antideslumbrante Intelli-Lux LED Pixel, con un total de 168 elementos LED, hasta el sistema Intelli-Drive 1.0, que combina numerosos sistemas de asistencia al conductor, pasando por el tablero de instrumentos Pure Panel Cockpit, totalmente digital. 

Para que veáis que conocer el futuro está bien, pero todo en esta vida tiene un pasado y tiene un porqué. Esto es un claro ejemplo de ello.