Prueba: Renault 5 E-Tech Techno
Hay que reconocer que el primer componente de lo que llamo "la santísima trinidad" (junto con el futuro R4 y el futuro Twingo) se parece mucho al modelo que conocimos en los 70´s y 80´s, pero convenientemente actualizado y con tecnologías modernas. Es un vehículo que entra de lleno en el SXXI, pero con aires nostálgicos.
Pero vamos a analizar el vehículo en sí, ya que he dicho que se parecía bastante al original. Empezaremos por su imagen externa. Delante nos encontramos con unos paragolpes bastante prominentes que incluían en sus flancos las luces diurnas y los intermitentes de tipo LED y que emulaban a unos característicos faros antiniebla, que no le hace falta tenerlos. Esas luces diurnas parece que unen dos secciones diferenciadas del paragolpes, pero es un rasgo estético, ya que no es necesario tener esas dos secciones.
Como es un vehículo eléctrico no necesita mucha refrigeración, así que no montaba una parrilla delantera como tal, aunque sí que mantenía el nuevo logo de Renault en el centro. Observamos unos faros principales con un diseño trapezoidal que se parecen bastante a los del original, pero son un poco más pequeños y montan tecnología LED, además que su luminosidad en horas nocturnas es muy característica. Como curiosidad y para "decirnos" que es un coche francés de pura cepa, tenemos una bandera de la república encima de esos faros, lo que le da un toque diferente. También nos encontramos un "gallo" dibujado en la base de la luna delantera. Nos lo hemos encontrado en otros productos nuevos de la marca francesa y, después de investigar, resulta que el gallo es el símbolo de Francia y de ahí ese dibujo. Es como si en coches españoles dibujamos un toro (que es nuestro símbolo) en la base del parabrisas (Hispano Suiza, aquí tenéis una idea).
Sobre el capó delantero tenemos también un guiño estético que nos recuerda mucho al modelo del que procede. En el original existía una entrada de aire que alimentaba el turbo, pero como este vehículo es eléctrico, ese hueco lo han utilizado para indicar a los usuarios en nivel de carga que tiene la batería cuando arrancamos por medio de barras LED que forman un 5 haciendo referencia al modelo en sí.
Pasamos al lateral y nos llama la atención que, a pesar de su comprimida longitud, observamos que es un vehículo muy ancho y tiene unos pasos de rueda delanteros y traseros bastante abultados, además de unas grandes taloneras que recorren todo el lateral. En realidad nos recuerda no sólo al R5 original, sino que se parece bastante al denominado "culo gordo"; al más dotado de la época.
Las "paelleras", perdón, las llantas que monta son de 18" y si lo queremos, podemos montarlas sobre unas ruedas especiales para todo clima que son opcionales. Nos da la impresión de que es un vehículo de tres puertas, pero por normativa tiene 5 puertas. Bueno; por normativa no, pero se ha demostrado que los vehículos de tres puertas se vendían menos. Los picaportes para abrir las puertas traseras están "camuflados" en el pilar C del vehículo, así que no los vamos a ver sólo con mirarlo.
Las carcasas de los retrovisores exteriores eran de color negro a juego con el techo que también es negro, sobre una carrocería blanca. Que sepáis que esta variable bicolor de la carrocería es opcional y cuenta con sobreprecio. En el espejo de los retrovisores exteriores también contábamos con un testigo de aviso de vehículos en ángulo muertos.
También tenemos en uno de los laterales la tobera para cargar nuestro motor eléctrico. La abrimos y tenemos la posibilidad de hacer una carga doméstica a 11 kW y tenemos otro enchufe para cargas rápidas que puede soportar hasta 100 kW para cargar una batería de unos 52 kW de carga útil.
Como colofón, en nuestro caso, tenemos un vinilo delante de las puertas delanteras con un 5 en degradado que nos recuerda lo que tenemos entre manos.
Detrás observamos una imagen también bastante conocida. Tenemos un paragolpes bastante prominente que le da un aspecto "rudo" pero nos deja una apertura bastante buena del portón del maletero. En los laterales tenemos unos pilotos alargados hacia arriba de tecnología LED que tiene una visión muy conocida y bastante buena en horas nocturnas.
Abrimos el portón de ese maletero y nos encontramos con formas simétricas, pero una capacidad pequeña de tan sólo 277 litros. A ver, no podéis pedir más en un coche de orientación urbana que no llega a los 4 metros de longitud.
En los asientos posteriores nos encontramos con un espacio muy justo para nuestras rodillas (debido a su longitud) y tampoco destaca mucho en anchura, pero nos encontramos muy cómodos respecto a la altura de la que gozamos del techo a nuestras cabezas. Como curiosidad, tenemos un techo de aspecto "vintage" con materiales modernos, pero que nos recuerda al techo tapizado del original.
Hablando de tapizados, también observamos un tapizado de los asientos referentes al vehículo original, pero con materiales modernos y reciclados que en nuestro caso eran amarillos. Son asientos cómodos y los de las plazas delanteras sujetan muy bien nuestro cuerpo. En las molduras de las puertas delanteras compartimos el mismo tapizado general de los asientos, no así en las traseras, que montan un material plástico.
Nos sentamos en el puesto de conducción y, una cosa que nos llama la atención es que no tenemos selector del cambio entre los dos asientos. Tranquilos, que sí existe pero en la columna de dirección. Para aportar un toque más de personalización, el recubrimiento de ese selector del cambio lo podemos cambiar a nuestro antojo. En el caso de nuestro coche de prueba, teníamos una carcasa con el símbolo de la marca transparente en su punta. Es fácil de usar, pero hay que hacerse a su posición, ya que los coches Renault modernos todos los montan ahí.
Ante nosotros tenemos una instrumentación digital que por medio de un botón en el volante podemos configurar en varios niveles y según la información que deseemos destacar en cada momento. Elijamos cual elijamos la información que nos brinda es muy sencilla de interpretar. La pantalla de la instrumentación es de 12,3" y es muy legible además de que está relativamente a salvo de los reflejos solares.
El volante multifunción cuenta con varios botones en sus brazos para simplificar las acciones que más utilicemos. Dentro de esos botones, hay uno muy interesante denominado Multi-Sense, que está separado de los demás y que sirve para elegir los diferentes modos de conducción entre ECO, Comfort, Sport y Perso (Personalizado).
Cada modo de conducción fomenta una respuesta del motor, dirección y limitaciones diferentes y acordes con lo que hayamos activado. En el modo Perso, podemos configurar cada elemento a nuestros gustos personales.
En el centro nos encontramos con una pantalla táctil de 10,1" correspondiente al ordenador de abordo, con mucha vistosidad y compatible con los protocolos Android Auto o Apple CarPlay, que nos ofrece información a tiempo real de todos los elementos que elijamos, además de las imágenes de la cámara de ayuda al aparcamiento trasero que se activa cuando seleccionemos la marcha atrás. Desde esa pantalla también podemos seleccionar volante calefactado o asientos calefactados que montaba nuestra unidad en varias intensidades.
Obviamente contaba con navegador y hay una cosa que no me acababa de convencer. Sé que es por seguridad y desconozco si se podría desactivar, pero ese navegador "pitaba" cada vez que excedíamos el límite de velocidad según la vía por la que circulábamos. En carretera abierta tiene cierto sentido, pero en ciudad, que es bastante probable que excedamos los límites, además de que a veces soltamos el acelerador, frenamos en los semáforos y "jugamos" con el pedal del acelerador, "pitaba" continuamente y era un tanto "cansino".
También nos indica lo que preguntemos por medio del control por voz y como primicia, tenemos servicios de Google, que monta nuestra unidad de pruebas. El control por voz, tiene un mando para activarlo en el volante y es distinto a los servicios Google, que también tiene asistente de voz y son diferentes.
Aquí tengo que hacer un inciso, porque había alguna vez que el asistente por voz de Google se activaba sólo y no sé si era porque entendía algún comando o daba algún botón o qué, además que a veces entendía mal las cosas. Le di direcciones concretas y me mandaba a otras ciudades que coincidían o le di la orden de bajar las ventanillas delanteras y sólo me bajó eléctricamente la del copiloto, la mía no.
Pero mejor que nos lo expliquen los responsables cuando vayamos a adquirir el coche, porque son tantas las diferentes tecnologías que monta, que necesitaremos "hacernos" a ellas antes de ponernos a los mandos. Exceptuando algunas cosas que me pasaron a mi, he de decir que comprobé aparte su funcionamiento y nos decía claramente e instantáneamente lo que le preguntábamos, tanto Google cómo el asistente por voz del coche.
Debajo tenemos unas toberas de refrigeración rectangulares que imitan a las del coche original y debajo de esas toberas disponemos de varios mandos físicos que regulan ciertas cosas del sistema de refrigeración del interior, como la temperatura, lunas y retrovisores térmicos, la velocidad de los ventiladores, etc.
También contamos con un espacio para cargar nuestros smarphones de forma wireless y huecos vacíabolsillos entre los dos asientos delanteros. Por último, y de forma opcional teníamos un equipo de audio que se escuchaba genial firmado por el especialista Harman/Kardon con 9 altavoces repartidos por todo el vehículo.
Y es que nuestra unidad de pruebas con el acabado Techno estaba muy dotada de serie y contaba con algunas opciones, como la pintura bicolor de la carrocería, lector de señales de tráfico, navegador, climatizador, servicios Google, ordenador de abordo, equipo de audio Harman/Kardon, instrumentación digital configurable con pantalla de 12,3", iluminación interior ambiente. asientos delanteros calefactados, volante calefactado, volante multifunción, modos de conducción, control por voz, sensor de presión de neumáticos, pantalla táctil de 10,1", llantas de 18", cámara de ayuda al aparcamiento trasera, sensores de proximidad perimetrales, luces delanteras inteligentes y LED, además de las traseras, arranque por botón, apertura por proximidad o llamada de emergencia, entre otras muchas cosas.
El motor es eléctrico con tres gamas de potencia y diferentes tamaños de batería de 95, 120 y 150 CV, lo que queramos. A ver, los CV son irrelevantes, ya que, en teoría, es un coche de orientación urbana. En este tipo de coches es más interesante la autonomía que nos ofrecen y el tamaño de las baterías.
Nosotros probamos una de las versiones de 150 CV asociado a un cambio de marchas automático y con una batería de 50 kW de capacidad máxima. En esta configuración podemos alcanzar una velocidad máxima de 150 Km/h sin emitir ningún tipo de contaminación y una aceleración de 0-100 Km/h en 8 segundos.
Su consumo en ciclo combinado es de 15 kWh con lo que obtenemos una autonomía máxima (en el mejor de los casos) de unos 415 Km, pero según como conduzcamos, el modo de conducción que hayamos elegido, la orografía de las carreteras y si hace más o menos frío; el coche consumirá más o menos energía.
Por supuesto tenemos frenada regenerativa, que hace que no se pierda la energía de las ruedas durante las frenadas y se transmita a las baterías. También tenemos la opción de seleccionar la B (de Brake) en el selector del cambio que sin tocar el pedal del freno, hace que las retenciones sean mucho más intensas y, por supuesto, la energía sirve para cargar la batería. Hay un detalle que me gusta mucho y que sirve para indicar al resto de conductores que la retención es muy acusada, y es que las luces de freno se activan sin la necesidad de tocar el pedal. Es muy recomendable seleccionar B en ciudad o puertos de montaña en descenso para maximizar sus características.
Activamos el coche (se arranca por medio de un botón), y comenzamos a circular. Notamos que es un coche muy ágil, tanto en ciudad como en carretera (por su tamaño).
Su nivel de maniobrabilidad es espectacular y su estabilidad en carretera muy loable debido a su anchura y su acortada batalla, además de tener una suspensiones relativamente firmes. No penalizan su confort general y tampoco es un deportivo ni es un coche para correr, además de que su tacto de la dirección es eléctrico y no transmite lo que ocurre debajo de las ruedas. No me entendáis mal, la dirección es muy buena y el conjunto se dirige a donde apuntemos con el volante, pero no nos trasmite la información que podríamos demandar en un coche así.
Como es eléctrico y no tiene que mover ningún componente mecánico, el R5 es muy rápido e instantáneo en reacciones, así que como no hace ruido ni hay que cambiar de marcha ni nada de eso, debemos de ser conscientes de lo que tenemos entre manos. Salía de un semáforo y mientras los demás usuarios estaban cambiando de marcha o intentaban "mover" sus vehículos para salir de ese semáforo; yo miraba por el retrovisor interior mientras esperaba en el siguiente semáforo a que se pusiera en verde.
Definitivamente es un coche urbano debido a su contenido tamaño que repercute en su maletero y habitabilidad, pero que no se le "caen los anillos" si tiene que circular en carretera abierta. Es un coche "coqueto", que arrastra las miradas allá por donde pasa, bien a los nuevos posibles usuarios o bien los "nostálgicos" que les sorprende que se haya reeditado un vehículo de los 80,s con una estética muy parecida.
Es eléctrico, lo que me parece una gran solución para hacer trayectos diarios, aunque creo que si hubiese alternativas de combustión o híbridas, venderían mucho más, independientemente que no sea un vehículo especifico para viajar. ¿Tiene "flecos"?. Claro, como todos, pero es un coche que me ha caído simpático.
Motor: eléctrico
Potencia: 150cv
Vel Máx: 150 Km/h
Acel 0-100: 8 segundos
Cons: 15 kWh (415 Km autonomía)
Precio: Desde 31.600 euros (versión probada)
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